La vida no es significado,la vida es deseo
El juego ha comenzado, ambos la desean: Ella es el premio, ella es el trofeo. Dos amigos en competencia.
Pero ¿Qué pasará si uno de ellos se enamora?
Cliché o no, aquí no hay reglas, pero recuerda que si ju...
El ser madre nunca estuvo en mis planes, mucho menos a mis 20 años. Podría arrepentirme, diablos que si pero no lo hacía.
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Mientras sostenía a mi hija en mis brazos, más me daba cuenta que aunque tuviera que pasar por todo otra vez, no me importaría si el resultado fuera tenerla.
Y si, quizás los primeros días habían sido increíblemente difíciles, al final del día mientras observaba a Heather dormir; todo parecía en orden.
Después de dos meses, pude por fin acostumbrarme a lo que realmente significaba la maternidad. Las malas noches, los dolores de pecho, los dolores de espalda, mis uñas debiles, la caida de cabello, las ojeras, el cansancio. No era facil para mi, como repito, no era nada facil haber renunciado a tantas cosas por mi hija pero aqui estaba. La gloriosa, popular y despampanante Skyler Roberts, hija del senador Parker; despeinada, en pijamas y sin maquillar.
¿Donde quedó mi glamour? Ni siquiera sabía si aun me veía atractiva.
Asi los días pasaron, los meses también. Cuando me di cuenta, Heather estaba por cumplir su primer año.
Obviamente mi padre no pasaría desapercibida aquella fecha. Él mismo se encargaría de celebrar a lo grande dicho evento.
- Ni siquiera lo recordará ¿sabes? - bromee mi padre, Parker Roberts, observaba la sesión de fotos de su nieta a solo un día de su cumpleaños.
- Por eso las fotos, así cuando crezca vea por ella misma que su abuelo es el mejor de todos - aceptó sonriendo
Rodé mis ojos pero lo dejé. Pues tenía razón, Heather no podía tener mejor abuelo. Opté por capturar mas momentos junto a ella también.
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Observaba mi cara sin maquillaje y la realidad me golpeaba. Realmente no era la misma Skyler de hace un año. Incluso podía que había madurado, no solo en edad, sino en pensamientos.
Por eso es que la conversación que Calum y yo habíamos tenido seguía rondando en mi cabeza.
- Tu papá me envió algunas de las fotos del estudio, quedaron preciosas - dijo Ashton entrando con su celular en la mano - Bueno, nuestra hija es hermosa también - admitió sonriendo
