Luke's pov
Miranda me condujo hasta su departamento, ubicado en el último piso del edificio más alto de aquella residencial.
Ella vestía un vestido rojo que combinada con el color de su labial. Sus zapatos altos dorados que combinaban con las joyas caras en sus muñecas, cuello y orejas. Llevaba un par de bolsas de marcas carísimas en su mano izquierda mientras en su mano derecha sostenía su bolso Prada de mano.
Me dedicó una bella sonrisa mientras subimos al ascensor y cuando las puertas se cerraron soltó las bolsas para voltear hacia mí.
– ¿Qué pas...
No pude terminar la frase porque rápidamente se colgó de mi cuello para besarme apasionadamente. Me sorprendí un poco ya que no esperaba que me besara justo aquí pero no puse resistencia y cerré mis ojos para disfrutar del beso. Mis manos se posaron en su trasero sin descaro y ella gimió sobre mis labios aprobando mi actuar. Sonreí sabiendo que le encantaba que la tocara ahí por lo que apreté sus nalgas con deseo.
Las puertas del ascensor se abrieron y se separó de mí, cogió las bolsas saliendo rápidamente mirando hacia sus costados para abrir su puerta.
Me miró indicando que podía salir en cuanto revisó la entrada, así obedeciéndola entré después de ella.
Ella tiró las bolsas sobre el sillón y me cogió de las mejillas para besarme. Nos adentramos en su habitación que muy bien conocía ya que habíamos estado follando ahí durante más de una semana, así que sin pedir permiso bajé el cierre de su vestido.
Ella se unió al proceso y así nos terminamos por desnudar. Cuando estuvimos listos ella me pidió hacerlo sin condón nuevamente, le pregunté si por delante o por detrás y casi me corro al escucharla decir – Por donde quieras
Joder.
(...)
Habían pasado más de dos horas después de haber follado una y otra vez. Miranda, después de eso me dijo que la acompañara a comer, por supuesto ella pagaba. Mi celular vibró encontrando un mensaje de Kendall el cual sin pensarlo dos veces lo eliminé sin siquiera leerlo.
– ¿Has pensado en lo que te dije? – preguntó ella de repente mientras tomaba un sorbo de su café americano. Ella usaba ese labial que parecía nunca despegarse de sus labios, aun cuando bebía o comía algo. Solo después de muchos besos y mordidas lograba quitar un poco pero no por completo. Ella amaba el rojo carmesí.
– Lo he pensado – dije cogiendo entre mis dientes el aro de mi labio inferior
– ¿Y bien? – esperó por una respuesta
– Tengo unas preguntas antes de aceptar – me enderecé un poco para quedar más cerca. Ella me dio un asentimiento para que continuara – Si decido mudarme, tú llegarías solo por horas ¿verdad?
– Claro, sabes que no puedo mudarme en sí contigo – respondió con tranquilidad – ¿Cuál es la siguiente? – preguntó enarcando una ceja. Me di cuenta que ya casi terminaba su café
– ¿Qué pasará cuando te canses de mí? – pregunté sin andarme con rodeos, esa pregunta rondaba por mi cabeza desde que todo empezó. Ella podría tener a cualquier hombre.
Miranda me mostró una sonrisa completa –¿Tienes miedo de eso, Luke? – ironizó
– Curiosidad – respondí con media sonrisa
La mujer de labios rojos llevó elevó la tasa y dándole un último trago terminó su café.
– Pues no creo cansarme de ti con facilidad, por algo estoy decidida a comprar un departamento para nuestros encuentros. Es tu decisión mudarte por completo, además estaría cerca de tu universidad y más lejos de mi casa de preferencia – su mano se extendió para coger la mía – Pero a pesar de que no me mudaría por completo contigo, pasaría más tiempo ahí que en el mío – me dijo extendiendo una sonrisa
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♙Juegos♛ Sucios♙
Historia CortaLa vida no es significado,la vida es deseo El juego ha comenzado, ambos la desean: Ella es el premio, ella es el trofeo. Dos amigos en competencia. Pero ¿Qué pasará si uno de ellos se enamora? Cliché o no, aquí no hay reglas, pero recuerda que si ju...