La vida no es significado,la vida es deseo
El juego ha comenzado, ambos la desean: Ella es el premio, ella es el trofeo. Dos amigos en competencia.
Pero ¿Qué pasará si uno de ellos se enamora?
Cliché o no, aquí no hay reglas, pero recuerda que si ju...
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Skyler's POV
La vida es tan simple cuando eres joven, bonita y económica bendecida. Cometer errores, ser llevada por los impulsos o emociones, evadir responsabilidades y no medir las consecuencias también son parte de aquellas excusas que la gente pone para justificar que el sentido de vida, está realmente errado.
Mi papá lo hacía constantemente. Me excusó durante mucho tiempo y ahora con todo lo que había ocasionado, seguía haciéndolo.
Por eso aceptó mantener todo en secreto y cumplió en llevarme lo más lejos de California posible. Literalmente al otro lado del país.
Alaska no estaba tan mal, sus paisajes eran hermosos y aunque preferí siempre el frío, ahora después de 5 meses, lo único que quería regresar.
¿Tan estúpido sonaba? Pues si, lo hacía.
Y como lo supuse, mi papá no me lo cuestionó. Es más, noté cuan emocionado se puso cuando le pedí volver.
- ¿Estas segura que no quieres quedarte en mi casa? Ya he hablado con Meredith y no te molestará porque....
- No me interesa tu esposa, papá - negué mirándolo - Pero por ahora, prefiero estar sola en mi departamento y estar tranquila - solté un suspiro volviendo a mirar por la ventana. El sol estaba en su máxima expresión y el cielo era tan celeste estando totalmente despejado. Tan diferente a Alaska o Seattle, donde pensé quedarme antes.
- Lo entiendo pero yo me sentiría más tranquilo si tuvieras compañía o alguien que te asista para cualquier cosa como la señora Choi - admitió - Y no estoy contento que hayas desistido de que vinieran contigo - me recordó con reproche
Sonreí con melancólica - Ellos tienen su vida allá, papá. No hubiera sido justo separarlos de su hogar y la compañía del otro - admití
- Mi hija cada vez suena más humana ¿Eres tú, Skyler? - bromeó y tuve que rodar los ojos pero no pude evitar sonreír - Incluso me llamas papá más seguido, mi nieto me dirá abuelo y mi Felicidad estará completa - admitió con una perfecta sonrisa
- Todavía faltan meses para eso y aún no estoy segura de conservarlo - encogí mis hombros
Su sonrisa se borró - Pensé que habías desistido de esa estúpida idea - soltó con brusquedad
- No del todo - contesté sintiéndome pequeña por su mirada azulina intensa - No te enojes, sabes que es difícil para mí - pedí después
Su expresión se suavizó y con delicadeza me atrajo hacia él en un abrazo. Como si fuera una niña pequeña, me aferré a mí papá - Lo sé, hija, lo sé - suspiró acariciando mi cabello - Y aunque te he apoyado en todo lo que me has pedido, cada vez que insinúas que no quieres a tu hijo, tú.... -se detuvo antes de concluir pero ya sabía lo que pretendía decir
