-¿Todo bien? ¿Algo interesante en nuestra ausencia?- pregunté
-Tenemos que ir ya mismo al puerto, a la parte de carga y descarga. - se limitó a decir Kate
Puse cara de confusión, por lo visto Nick se dio cuenta porque me explicó a que se refería:
- ¿Te acuerdas de que debajo del cabecilla habían tres miembros? Si somos discretos, podemos encontrar a uno de los tres esta misma tarde.
-¿Enserio? - dije impactada
-Sí, así que vamos ya inmediatamente, tenemos que estar entre las seis y doce minutos y las seis y media. - ordenó Rachel
-Que hora más precisa, ¿No? - añadí
-Sí, si no estamos por allí ya no lo encontraremos hasta la semana que viene.
-Vamos chicos - dijo Rachel con ánimo
Cogí una mochila con unas cosas necesarias. Salimos al pasillo y Luke cerró la puerta del club. Al andar por el pasillo, me choqué con alguien.
-Ay, perdona - dije.
-No pasa nada - era Crystal.
-Ay Crystal perdóname, no me había dado cuenta.
-No te preocupes Clare
-¿Qué te trae por esta zona?
-Ah sí, eso. Mira, a eso venía, quería hacerte una pregunta: para mi beca me obligan a apuntarme a un club pero todos son algo aburridos. El de periodismo es el único que parece más ameno. Además, me enteré que Luke y tú estáis aquí. ¿Puedo unirme? A ver, no os obligo, pero puede que una ayudita extra os venga bien.
-Mmm tengo que hablar con Luke, que es el líder, pero por mí no habría problema.
Me aparté y llamé a Luke.
-Dice Crystal que si se puede unir al club.
Vi como Luke pasó de estar tranquilo a pensativo. Parece que no lo tenía muy claro pero respondió en seguida:
-Mmm... Sí, pero hoy ya hemos terminado. Pásate mañana a las 5 y hablamos los detalles.
-Vale, muchas gracias, chicos. Adiós.
-Adiós
Crystal desapareció de nuestra vista muy rápido.
Al final salimos de la universidad y con mucho cuidado nos íbamos fijando en nuestro alrededor.
Para ir allí teníamos que coger un metro. Así que nos dirigimos a la parada más cercana que conectara con él.
Cogimos el metro de la línea tres a las cinco de la tarde.
Nos sentamos en los asientos que vimos. Me dediqué todo el camino a mirar la gente que había por allí. Por si acaso, además, era bastante entretenido. De hecho, el camino lo hicimos bastante callados. Nadie habló en todo el trayecto.
Bajamos en la parada que nos tocaba a las cinco y veinte.
Subimos las escaleras de la parada y andamos hasta el muelle, en menos de cinco minutos ya estábamos allí.
Un olor a sal inundó mis fosas nasales, hacía mucho tiempo que no estaba cerca del mar, así que no recordaba esa sensación.
Vi claramente un montón de contenedores apilados, de distintos tamaños y colores. También habían unos cuantos barcos grandes de mercancías y varios trabajadores moviendo cajas y contendores con las grúas.
Oía a los trabajadores gritando instrucciones de cómo hacer algún trabajo, además era casi imposible no oír loa contendores chocando con el suelo.
Eché un ojo a ver dónde podíamos pasar más desapercibidos. Él único sitio que vi más solitario era tras unos contendores rojos.
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Clare
Teen FictionBuenas querido lector, esta es una historia que mezcla romance, suspense y acción. En Brechester, hay un grupo de criminales que cometen fechorías graves y llevan mucho tiempo con identidad desconocida, a escondidas. Y que destaca por encima de cua...