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Había dos hombres encapuchados con sudaderas. De normal no me extrañaría pero estos llevaban un walkie-talkie e iban diciendo cosas.

No escuché mucho pero entendía palabras sueltas: "vamos","chica","siguiente"...

¿Qué era eso?

Los fui siguiendo, dieron una vuelta enorme por toda la universidad, de hecho alguna vez se giraron y tuve que esconderme. Aún no me habían pillado.

Subieron a la segunda planta, dieron una vuelta larga hasta llegar a un aula, me quedé cerca. Cogí el móvil e hice como que estaba hablando con alguien por llamada.

Al oír que salían me puse espaldas a ellos para que pensaran que estaba ahí de normal.

Después me giré cuando se alejaron un poco y vi que habían ido a por una mochila pequeña.

Les seguí disimuladamente hasta que llegamos otra vez a la planta de abajo. Estábamos en una zona que no suele estar muy concurrida, principalmente porque es donde están las salas en desuso. Salas que antes estaban ocupadas por algún club estaban ahora desiertas.

Fueron hacia un aula, me fijé en el número: la 14B. Cerraron la puerta. Pegué la oreja, oí una conversación entre los dos:

-¿Es aquí no?

-Sí, ahora dámela

-Vale, toma.

-Menos mal que la chica de arriba no se percató de nuestra presencia.

-Si se hubiera dado cuenta ya me habría ocupado de ella.

-Ahora lo que nos importa: ¿Te has asegurado de que estaba bien? ¿Le has dado la comida y eso?

-Seré cualquier cosa, pero no un monstruo. Efectivamente está bien alimentada. Aunque ya sabes que el protoclo nos obliga a ponerle de nuevo la cinta.

Oí un suspiro, un par de golpes, y después, se hizo el silencio. No se oía nada. Me esperé un rato largo pero seguí sin oír nada.

¿Debería entrar?

Estaba con todas. Abrí la puerta muy lentamente para asegurarme de que no me veían abrir la puerta.

No vi a nadie a primera estancia, terminé de abrir la puerta y me quedé petrificada: no había nadie.

La sala estaba como si nadie hubiese estado nunca: los pupitres estaban amontonados en una esquina, las sillas también estaban guardadas y recogidas, la pizarra impoluta, las estanterías y los libreros estaban bien puestos. No entendía nada.

Empecé a buscar bajo los pupitres y por todos los rincones de la clase para ver si se habían escondido. Pero es que literalmente no había nadie.

¿Cómo es posible? Yo los he visto meterse, les he oído ahí dentro. Ahora desaparecen. No entiendo nada

Volví al club lo más rápido que pude.

Entré y vi que todos estaban viendo papeles. Incluso Rachel estaba apuntando unas cosas en la pizarra junto con Luke. Parecían muy concentrados pero aún así no me importó y fui:

-Chicos, os tengo que contar lo que acabo de ver.

-Si es alguna cosa vanal mejor déjala para otro momento.

-Luke te juro que esto es serio

-A ver.

-Iba de camino al baño cuando vi a unos encapuchados hablando por walkie-talkies, decían algo de la siguiente chica o algo así. Les seguí hasta que fueron a una clase, cogieron una mochila. Fueron a otra clase y cerraron la puerta. Oí una conversación, unos golpes hasta que se hizo el silencio. Entré a ver que hacían.

-Estás loca Clare.

-Déjame acabar - me aclaré la garganta - al entrar vi con mis propios ojos como la sala estaba vacía.

-¿Cómo va a estar vacía? - preguntó Kate

-Que sí te lo juro

-Mmmm... - Luke se puso la mano en la barbilla para pensar. - Voy contigo allí, quiero investigar la sala.

-Voy con vosotros - se ofreció Kate

-Bien, el resto quedaos aquí y seguid con lo que estábamos. Si en una hora no hemos vuelto llamad a la policía y decid que nos han secuestrado. - ordenó Luke

-Vale - dijo Crystal

Salimos los tres del aula y rehicimos el camino que hice antes persiguiendo a los dos hombres.

Entramos primero en el aula en la que cogieron la mochila.

El aula era normal. No había nada que sobresaliera o que extrañara. Esta clase es el aula de matemáticas, osea que esta sí que suele estar ocupada.

Por lo tanto, no sabemos si el poco desorden que hay es por culpa de estos hombres o porque es el que suele tener el aula.

Dejamos esa clase y nos dirigimos a la que realmente había llamado mi atención.

Entramos lentamente por si los hombres habían regresado, pero no había nadie.

Estaba vacía. Empezamos a registrar cajones y armarios.

No encontramos más que trastos, polvo y nada interesante.

Vi a Luke en la pizarra viendo a ver si había algo detrás.

Por otro lado estaba Kate enfrente de un librero. Le vi haciendo una expresión de confusión y nos llamó:

-Chicos esto es muy extraño

Fuimos con ella para ver qué pasaba.

-¿Por qué todos los libros son normales menos este? - dijo señalando un libro

-¿A qué te refieres? - pregunté

-Bueno, creo yo que el Quijote no lo escribió Benito Pérez Galdós.

-Claro que no

-Pues eso no pone en ese lomo

Me acerqué y efectivamente en el lomo ponía eso. Me entró la curiosidad y fui a coger el libro.

Sólo que no lo pude coger, porque al intentarlo, el libro solo se inclinó hacia delante y volvió a su posición original.

Se oyeron unos ruidos y el librero se inclinó como si de una puerta se tratase.

Tras él había una puerta. La abrí de inmediato.

Tras la puerta habían unas escaleras que bajaban a un sótano.

Le escribí un mensaje a Jennifer:

______________________________________
Mi bestie 💖💅🏻
______________________________________

Jennifer tía hemos
encontrado un sótano chungo
Seguid con lo que estéis haciendo
Que nosotros vamos a investigar
Si en 24 horas no sabéis de nosotros
preocuparos

Vale, tía no te preocupes 💖

______________________________________

Después de mandarle el mensaje le hice una señal a Luke y Kate para que bajaran.

Antes de bajar la escalera cerramos el librero. Afortunadamente habían unas pocas luces con la que poder mirar por donde íbamos.

Esto iba a ser el inicio de un viaje muy extraño.

ClareDonde viven las historias. Descúbrelo ahora