[1963; Doctores AU] «Raro: ver a un alto y bien parecido psiquiatra famoso cuestionando su existencia en plena acera nocturna.
Kim Namjoon, estaba principalmente cansado.
Su niña de siete años era su razón de existir. Pero su esposa parecía empeñad...
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La doncella llevó a Sunni a la cama y ellos dos pasaron a la salita. Namjoon se sentó frente al fuego y abrió el periódico. Won, entre los sedosos cojines del mueble frente a él, gruñó:
-Eso es, ahora la Prensa.
-¿Qué pasa Yewon? -su tono era resignado.
-Por la mañana la clínica, por la tarde la clínica otra vez y por la noche el periódico.
Pacientemente, Namjoon respondió:
-No tengo tiempo en todo el día de leer las noticias.
-Y eliges el momento de estar en casa.
-Como siempre he hecho, cariño.
-¿Y crees que esto es vida?
-No entiendo lo que quieres decir, cariño.
-No puedes ir al cine, ni puedes salir...
-Salgo los domingos contigo.
-Cuando no pide por ti algún enfermo. ¿Sabes lo que pienso?
-No sé lo que piensas, Yewon, no lo puedo saber.
-¿Te preocupaste alguna vez por mis gustos?
Namjoon pensó que si los conocía no los compartía; por lo tanto, era mejor hacer ver que los desconocía. Ella, en cambio, sí que no conocía los suyos. Pero no era momento para reprochárselo.
-Eres mi esposa.
-Soy tu criada.
-Yewon, no seas injusta -susurró cansado, bajando el papel-. Ni tampoco tienes derecho a regañarme por todo. Yo leo el periódico y tú puedes leer un libro.
-No me gusta leer.
-Pues es interesante. Con la imaginación se llega muy lejos.
Eso la hizo enrojecer, ofendida.
-No soy una de tus histéricas enfermas.
Namjoon parpadeó. ¿Se lo había dicho en ese tono? No fue su intención. Se disculparía...
-Cariño...
-Escucha, Namjoon. Estamos perdiendo el tiempo. ¿Sabes lo que compró hoy Soojoung?
O no. Por supuesto, ¿por qué Yewon querría una disculpa suya si no era algo de lo que podía presumir?
-Una pulsera de brillantes seguramente.
-Un «Mercedes». Solo para ella. ¿Qué te parece?
-Me parece bien, si tiene dinero para eso.
-Lo tiene porque su esposo es un hombre competente.
-Yewon...
-Y nosotros con un «Simca» que solo tú conoces y que está más viejo que Matusalén.