[1963; Doctores AU] «Raro: ver a un alto y bien parecido psiquiatra famoso cuestionando su existencia en plena acera nocturna.
Kim Namjoon, estaba principalmente cansado.
Su niña de siete años era su razón de existir. Pero su esposa parecía empeñad...
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La consulta del doctor Kim Namjoon permaneció cerrada tres días. Durante ellos, Sunni no fue al colegio y se divirtió de lo lindo en casa de la enfermera, jugando con los muñecos que aquella aún conservaba de su infancia, oyendo los cuentos de hadas que le contaba la señora Joo, y permaneciendo en la salita con Ma Ri.
Dormía con la más joven, y se abrazaba a ella, y le decía:
-¿Por qué no es mi mamá como tú?
-Silencio, cariño -le decía Ma Ri con ternura.
-Mi mamá nunca durmió conmigo. Nunca la veo. Mi papá y yo jugamos mucho y lo pasamos muy bien. Pero mamá nunca juega conmigo.
-Te pido que estés callada, debes dormir, mi vida.
-Tampoco me llamó mi vida. ¿Soy tu vida, Ma Ri?
La joven la besaba. Durante aquellos tres días aprendió a quererla de verdad. Sunni era una niña digna de ser querida, llena de ternura. Y se le entregó sin reparo alguno. Cada vez que llamaban al teléfono, sentía un estremecimiento de temor. Y era que temía, sí, que los abuelos de la niña e incluso su padre, la reclamaran. Claro que no ignoraba que un día tendrían que hacerlo, aunque deseaba retrasar aquel instante lo más posible.
Por la noche Sunni le rodeaba el cuello con sus bracitos y le pedía mimosamente:
-Cuéntame un cuento.
Se lo contaba muy bajito, y Sunni iba cerrando los ojos y se quedaba dormida en sus brazos. Entonces Ma Ri la apartaba de sí con cuidado y se levantaba. Al reunirse con su madre en el salón, esta la miraba un largo rato, movía la cabeza y decía:
-Te estás encariñando demasiado con ella, Ma Ri.
-Es tan...cariñosa, mamá. Aún está tan necesitada de ternura.
-Hay mujeres que...
-Olvídate de eso, mamá. Ya está muerta.
-Sí. ¿Has leído la prensa?
-Sí...
-Un entierro digno de su esposo. Porque no creo que a ella nadie la haya admirado.
-Cuando muere una persona, mamá, todos la admiran. Aunque no haya vivido adecuadamente...ya sabes lo que ocurre.
-Sí, lo que siempre se dice. «Era tan buena...». Son dichos absurdos que no comprendo.
-Porque tú eres demasiado sincera y seria, mamá -dijo Ma Ri sonriendo con resignación.
-Será eso -y de pronto preguntó-: ¿Cuándo crees que vendrán a buscar a la niña? -Ella tampoco quería que se fuera, después de todo.
-Llamarán por teléfono, supongo. Posiblemente mañana. En el periódico de hoy dicen que pasado mañana el doctor Kim Namjoon abrirá de nuevo su consulta.
