.-Par de Hipócritas-.

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Me salté como cuatro clases estando en la biblioteca, no entiendo nada y la biblioteca es el único lugar donde tengo silencio absoluto, encontré un lugar lo suficientemente apartado del mundo, e hice lo mismo de la mañana.

Ya no tuve que cerrar los ojos, en cuanto la intención de saber mi pasado se hizo presente, volví al primer recuerdo que tuve.

La bodega, Kali, el hombre, y la pelea.

Solo que como cinco minutos antes de que pasará todo.

- Liliana, necesito que duermas a tu loba, ella sabrá cuando despertar, hazlo ahora.
- Pero.- fui interrumpida
- Hazlo, como Talia te enseñó.

Mini yo activó nuestro poder y puso la mano en la cabeza, sentí una lucha interna cuando dormí al animal, lo que sea que signifique eso.

- Madre ¿qué esta pasando?
- Ven.

Me acerqué a Kali y ella clavó sus garras en mi cuello, quitándome recuerdos y momentos con ella.

- Necesito que cuando te diga corras, lejos y no vuelvas, ya que estés a salvo bloquea todos los recuerdos que tengas, los entrenamientos, las pláticas conmigo, a Talia, todo hija, por favor, te prometo que te buscaré.

Salí de mi trance con la respiración agitada, lo único que se me venía a la mente era la Licantropía. Pero eso era totalmente imposible. Me fui de la biblioteca para poder tomar aunque sea una clase

La clase de deportes me gustaba cuando practicábamos básquetbol aun así no era la clase que mas me gustaba, y me la pasaba inventando excusas estúpidas para no tomarla, hoy tocaba migraña severa. Mentira mentira no era, pues si me dolía la cabeza desde que comencé con esto de recordar a voluntad. Y si la excusa no funcionaba siempre puedo meterme en la cabeza de las personas, no me gustaba hacerlo al fin y al cabo es manipulación, y eso no me parece muy correcto que digamos.

Cuando iba al patio de la escuela me encontré con mi mejor amigo, las cosas andaban mal con nosotros y tanto él como yo tenemos el orgullo hasta el cielo, a eso le agregamos que yo estaba harta de intentar dar el primer paso cada que tenemos una discusión, así que decidí tomar el consejo de Gely. 

La regla de las 72 horas, si en 72 horas no te busca entonces no lo va a hacer una vez que ese tiempo termina, eso significaría que no es para ti. y tristemente que jamás lo fue

Con la frente en alto como la diva que soy, pasé por su lado rozando su hombro ligeramente con el mío. No me dijo ni una palabra ni siquiera volteó a ver quien lo había empujado. Fue entonces cuando me di cuenta el porque, una punzada de celos con rabia se apodero de mi cuerpo, sentía como mis ojos picaban. Abrí y cerré estos tantas veces y tan rápido como pude para evitar que las lagrimas salieran, mi mejor amigo estaba hablando con Helena, él me había dicho que no le iba a volver a hablar.

Helena, Adrián y yo habíamos sido muy buenos amigos durante los años en secundaria, hasta que Helena comenzó a volverse una perra hipócrita, convirtiéndose ella sola en lo que mas odiaba. Ser una mas del montón de chicas descerebradas con aires de grandeza, Adrián tomó la decisión de no volver a dirigirle la palabra, después de eso yo seguí hablando con ella, pero comenzaron los chismes y los rumores sobre mi y Ad. Supuestamente estábamos en una relación donde él y yo terminamos en la misma cama, ¿absurdo? demasiado, no era mentira, pero tampoco era verdad. Solo terminamos besándonos y hasta ahí el asunto. Un día yo estaba de muy mal humor y mi TEI no ayudó mucho, así que termine mandándola demasiado lejos y deje de hablarle.

Pase de largo a la pareja y limpié una lagrima traicionera que estaba rodando por mi mejilla.  

Ya estaba muy lejos y extrañamente escuche su conversación como si estuviera a unos centímetros de distancia, las palabras de él me destrozaron y trate de no llorar pero fue inútil.

𝙋𝙤𝙙𝙚𝙧 & 𝙇𝙞𝙘𝙖𝙣𝙩𝙧𝙤𝙥𝙞𝙖; Derek Hale¹Donde viven las historias. Descúbrelo ahora