One Shots De JJBA

Ten cuidado

Noriaky Kakyion

Se me hacía tarde, eso era lo único que me preocupaba, estaba corriendo y ligeramente agitada.

- ¡Cuidado! - escuché que gritó una voz varonil que sonaba agitada, a los segundos sentí un empujón, quise voltear a ver porque me empujaron, cuando menos me di cuenta estaba en el piso, sentía raspones en mis rodillas. Sentí que alguien me aplastaba, era algo incómodo.

- Ay... - me quejé al intentar moverme.

- Lo siento - dejo de sentir el peso y lo miró fijamente, el chico que me había salvado se levanta, y me ayuda a levantarme. Lo miré y era un pelirrojo de ojos violetas.

- Gracias - le dije cuando estuve de pie. Miré una cicatriz en uno de sus ojos, si cabello realmente era bonito.

- ¿No miraste por donde ibas? - preguntó el chico con molestia y si rostro tenía un sonrojo.

- Lo lamento, estaba en la luna - dije con vergüenza, miré al suelo por no tener el valor de verlo a la cara.

- Vamos a curarte esas heridas - me dice con más tranquilidad.

- No es necesario, además se hace tarde - dije avergonzada y asabiendas de que no quedaba mucho para que empezaran las clases.

- Sí lo es, tus rodillas están rojas y tienes raspones, y estoy seguro que has de tener al menos un moretón en tus brazos - este sonaba preocupado, y sus ojos mostraba sinceridad.

- Me da mucha vergüenza... - le dije desviando la mirada.

- Vamos - toma mi mano, y me lleva a la enfermería de la escuela. Al sentir su tacto, me percaté de la calidez de su mano y la suavidad de esta misma. Mientras caminábamos me sentía rara, miré que sus manos también tenían raspones, me sentía mal por él, todo era mi culpa por no prestar atención - ¿Cómo te llamas?

Preguntó con amabilidad, parecía ser una persona muy amigable.

- Soy ____ Misora, clase 3-C, ¿y tu? - pregunté.

- Soy Noriaky Kakyion, voy en tu clase - eso me sorprendió, no hablaba con nadie como el en mi clase.

- No pensé que fueras en mi clase, te hubiera notado - le dije, su cabello rojo era muy llamativo como para no notarlo.

- Creo que no lo notarías porque lees mucho, parece que nada te interesa más que los libros, eres como un ratón de biblioteca - eso sonaba como si el ya me hubiera visto - No lo digo de mala manera, solo que eres interesante a tu manera. Y no es que te acose o algo. - dijo con nervios ya que se avergonzaba, lo noté porque sus mejillas se ponían con un ligero rubor, que lo hacía ver adorable.

- Esta bien - dije algo extrañada por su actitud, él pareció notarlo.

- Lo siento, no suelo actuar ni hablar así de extraño - se disculpa apenado. Suelta un suspiro con cansancio parecía algo frustrado.

- Tranquilo, quizás es una contusión por lo del auto - dije de manera empática, eso era lo menos que merecía el chico de cabello cereza. Al llegar a la enfermería él abre la puerta y va hacia un gabinete donde saca unas vendas, alcohol etílico, algodón, y unos apósitos.

- Toma asiento - me pide con dulzura, obedeci su petición, me senté en la camilla y mis pies colgaban ligeramente, me faltaban un par de centímetros para que lo tocara. Kakyion toma un algodón y lo baña en alcohol, lo cerca a mis raspones que tenía en mis rodillas, cuando hizo contacto me ardió.

- ¡Ay! - exclame haciendo una mueca y cerrando los ojos con fuerza.

- Lo siento, sé que te va a seguir doliendo pero es mejor esto a que se infecte - escuché su voz más cálida y con preocupación lo que aceleró un poco mi corazón.