¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Me dirijo a la puerta de la habitación de visitas, el guardia me permite entrar, doy unos pasos dentro y me encuentro con Jolyne mirando hacía un costado, parecía estar perdida en sus pensamientos.
- Hola - al escucharme se sobresalta, pero al verme veo que sonríe.
- Creí que nunca vendrías - se levanta para saludarme, ambas nos abrazamos con cariño.
- No toque a la prisionera - me regaña el guardia.
- Perdone, es difícil no querer tocar a mi novia - el guardia se sonroja con vergüenza.
- Lo siento, no quería sonar homofobico - se voltea para intentar calmarse.
- No recuerdo qué fuéramos algo - me susurra, a lo que me estremezco un poco, trago saliva para despues hablar.
- Pero decir que soy lesbina y que no me permite hacer cosas deja abierta la posibilidad de que lo demande por discriminación, te imaginas lo mal parados que deja a la prisión - le digo en voz baja, ella suelta una carcajada.
- Siempre me ha gustado lo creativa que eres - su halago me apena.
- Basta, no lo soy - encojo mis hombros.
- Ajá.
- Cuéntame como ha sido - le pido.
- El primer día un guardia que se parece a Tom Cruise me vio mastubandome - se sonroja.
- ¡JoJo! - digo alterada.
- Estaba muy aburrida, ¿qué más iba a hacer? - se ríe con pena.
- No sé, ¿reflexionar?
- Que aburrida.
- Al menos eso me evita pasar vergüenza frente a guardias.
- Ja, ja, ja, muy graciosa - dice con sarcasmo.
- Me debiste haber llamado cuando te detuvieron - le miro a la cara.
- Pero no se tu número, además todavía no te graduas.
- Pero seré litigante, soy buena. Ya estoy pasante de la mejor penalista Annalise Keating - digo con orgullo.
- Pero apenas estas en primero.
- Igual, ella cree que puedo ser una gran abogada como ella - sonrió.
- Te digo que eres creativa - golpea mi hombro de manera amistosa.
- Quizás un poco - me sonrojo.
- Estoy segura que hubieras hecho un mejor trabajo que el inútil de mi abogado - se nota que aprieta los dientes.
- Quizás pueda ayudarte con una apelacion, alegando negligencia del abogado.
- No creo, me declaré culpable.
- ¿Qué? - grité, el guardia se acercó a ver si todo estaba bien.
- Tranquilo, solo se alteró.
- Seguro... - el guardia se aleja.
Yo sentía enojo por aquello. Se dice ser litigante, ha de ser un abogaducho de escuela pública.
- Tranquila, sé que es un inútil no te alteres tanto - me toma la mano y la acaricia con su pulgar.
- Pero es que parece que nunca ha llevado un juicio, ¿cómo se le ocurre hacer eso?
- Sonaba convencido de que al ser mi primer delito el juez sería clemente.
- Nunca lo iba a ser con un delito grave, además de que si el juez es severo iba a ser una pena alta.
- Tienes razón, debí llamarte - se sienta más cerca mío poniéndome nerviosa.
En el pasado ella me gustaba, nos habíamos llegado a besar pero no era nada serio, solo eramos amigas, solo amigas.
- Sí debiste - le respondí. Me muerdo el labio para intentar dejar de sentir la necesidad de besarla.
- Sigues teniendo ese encanto.
- ¿Cuál? - pregunté confundida.
- Esos ojos de cachorro.
- ¿Se supone que sea un halago? - le pregunté incrédula.
- Sí, pero no lo entiendes. Me refiero a que son muy lindos y que - jala mi mano que estaba acariciando y me besa, sin pensar le correspondo tomando su cuello para acercarme más.
Sus labios eran tan dulces y suaves, como deseaba poder volverlos a besar. Siempre me dio miedo decirle abiertamente mis sentimientos.
Siento que ella sube el nivel del beso, era uno más acalorado, al separarnos ambas teníamos un sonrojo. Me quedo sin palabras.
- A eso me refiero con ojos de cachorro - se relame los labios.
Desvío la mirada al reloj de la pared, ese beso duró más de 5 minutos.
- Yo... - realmente nada podía decir, mi mente estaba en blanco.
- No sabía que besaba tan bien para dejar sin habla - dice con burla.
- ¿Por qué? - pregunté sin más.
- ¿Recuerdas aquella vez que nos besamos en la secundaria?
Con facilidad lo recordé.
- Ese beso no lo pude sacar de mi mente, me hizo verte más que una amiga. No quiero que solo seamos amigas.
- Yo tampoco quiero que solo seamos amigas. Realmente nunca creí que dirías esas palabras.
- Cuando salga quiero que ambas vivamos juntas - me pide.
- Te esperaré - ella sonríe.
- Haré lo mejor que pueda para salir antes.
- Eso espero.
- Señorita, se terminó el tiempo de su visita - el guardia se acerca.
- Me tengo que ir - respondi triste.
- Lo sé - dice comprensiva. Me levanté para salir.
- Visitame seguido - dice antes de que salga de la habitación.
- Lo haré - le grité cuando estaba por el pasillo. Para finalmente ir por mis cosas, vendré por ti Jolyne.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Cambié de celular y descubrí que para agregar fuentes a picart tienes que ser premium:(
Recomienden apps de edición que tengan varias fuentes, o que dejen añadir. Y espero que les guste el banner.
Y también díganme que opinan de este one shot, nunca había escrito algo lesbico y no estoy segura de haberlo hecho bien.