"—Suerte..."
Capítulo IX: Antes de que corra, acompáñame por una vez más
El capitán Levi analizaba cuidadosamente cada milímetro cuadrado de la habitación mientras caminaba; Bennett lo observaba de reojo y al ver que al pasar sus dedos sobre el marco de la ventana frunció el ceño sintió como se le helaba la sangre. ¿Por qué creía que ya había vivido muchas veces esa misma escena?
Después él fijo su semblante frío en ella. Sin mínima duda cualquiera hubiera salido corriendo ante la mirada que él le lanzo pero debía fingir como que no lo estaba viendo pero realmente no pudo evitar tragar saliva pesadamente, ¿Ahora que era lo que pasaba?
—Aquí —dijo el azabache con cierta repugnancia—. ¿Algo que decir, Bennet? ¿Cuanto tiempo necesitas para hacer el quehacer correctamente?
La mencionada se encontraba incada exprimiendo un trapo húmedo sobre una cubeta de metal. Al escuchar subió la mirada hacía el capitán, intentando que su paciencia no se acabará. ¿Cuantas veces le haría limpiar ese cuarto?
—He limpiado esa esquina miles de veces —respondió en un suspiró—. ¿Está seguro de que sigue habiendo un inconveniente, capitán?
—Una niña como tú realmente no sabe mucho —le dijo en cierto tono molesto—. Cadete, no tengo todo el día para esperarte. Sabes que también tengo deberes como capitán.
«¿Entonces por qué no lo hace usted?» le respondió ella en sus adentros mientras le seguía con la mirada.
Después de ver cómo salió del cuarto con una cara de pocos amigos, suspiró; no había momento en el que él no entrara para supervisar su trabajo de limpieza y siempre hacía y decía lo mismo.
¿Realmente había suciedad o exageraba? O ciertamente como él dice, ¿Estaba realmente haciendo mal?
«Solo debo hacerlo una vez más, ¿Qué malo podría suceder?...» repetía mientras se levantaba del suelo y tomaba la cubeta hacia las ventanas para limpiarlas por una vez más.
Al querer humedecer el pedazo de tela con el que limpiaba se dió cuenta que el agua se había tornado en obscura. Sabia que debía cambiarla.
(...)
En algún otro lado Hange andaba enérgicamente por los pasillos en búsqueda de cierta persona de cabellos negros, llamado Levi.
Realmente no era importante verlo, en absoluto. Solo no tenía nada que hacer, todo lo contrario de Bennett.
Ella camino y camino, pero nada encontró hasta que comenzó a asomarse por los cuartos, repitiendo, o más bien dicho, gritando una serie de palabras por un buen tiempo.
—¡Levii! ¡Leviii! ¿Donde te has metido enanín?
—¿Líder? —comentó una voz por detrás—. ¿Por qué se le ve tan agitada eh?
Hange se dió la vuelta y se encontro a un hombre igual de alto que ella, y de cabello castaño. Ese ni de chiste era Levi.
—¡Moblit, eres tú! —exclamó al reconocerlo—. ¡Puff quien lo diría!
—Soy yo, pero no creo que sea la persona que estuviera buscando —continuo después de reír un poco—. A largos metros pude observar que alguien estaba perdiendo la cabeza.
—¿Eh? ¿Eh? ¿Se nota tanto?
—Desde luego que no, ¿Cómo cree? Quiero pensar que no lleva demasiado tiempo por aquí, ¿O sí?
Hange antes de responder desvío la mirada y se tomo de la nuca cuando de repente se percato de algo. ¿Moblit se le escuchaba de buen humor? Es más que seguro que estaba teniendo un día bueno.
—Déjeme adivinar. El capitán Levi se le perdió de sus ojos, ¿No? —ella asintió como respuesta—. ¿Ya buscó en su oficina? A lo mejor esta haciendo su papeleo.
—¿Trabajo? ¡Ese Levi no tiene nada que hacer más que tomar su t...!
Hange calló de inmediato.
Sus ojos se desviaron hacía esa persona que iba pasando en el fondo y que rápidamente se perdió de su vista, era de baja estatura y parecía tener una complexión parecida al del capitán.
¿Acaso era él? Puede que sí y puede que no. ¿Una perdida de tiempo? Sin duda que sí.
—¿Q...Que me estabas diciendo Moblit? —titubeó regresando su mirada hacía él.
—Yo no dije nada —respondió alzando los hombros.
—Bueno, bueno, no importa. ¡Veo que tienes cosas que hacer así que te dejaré!
—Es como dice, debo de cuidar a mis rosas si no, ¿Quien se supone que lo hará? —comento en casi un murmuro—. Nos vemos luego, ¿Le parece?
Hange asintió con una gran sonrisa y antes de irse, le dió unas cuantas palmaditas en el hombro de Moblit.
«Suerte»
(...)
Poco después de que Bennett hubiese regresado de rellenar las cubetas, comenzó de nuevo a limpiar todo sin espacio sobrante. No tenia la mínima intención que el capitán le volviera a llamar la atención. Era incomodo.
Mientras que el silencio y el rechinido de las ventanas ser limpiadas corría por sus oídos, a lo lejos escuchaba una voz sonora decir algo. ¿Pero qué era lo que pronunciaba? Lo tenia que saber, porque nada se le escapa.
(...)
—¿Chicos han visto a Levi? —comentó asomándose al cuarto de ciertos cadetes llamado su atención.
El rubio paró de barrer y negó mientras que uno de sus compañeros, el rapado, parecía saber algo; dicho y hecho. A los pocos segundos le dio paso a sus palabras con un ligero titubeo.
—Mire líder, él ha estado de aquí para allá así que no creo que lo encuentre tan rápido. Hace un rato lo vi regresar del cuarto de la chica esta —soltó un quejido—. Mmm, Armin tu luego hablas con ella. ¿Recuerdas su nombre?
—¿Hum? ¿Cual de todas? ¿Pollie? —Connie negó ante la respuesta de Armin.
—No, no la otra. ¿Ballit? ¿Bellet? —decía confundido.
—¿Bennet...? —soltó Hange.
—Sí sí, ella. El capitán la trae de aquí para allá; empiezo a creer que tiene algo personal. ¿Usted lo necesita en algo?
—No, bueno, no es importante. ¡Grracias calvín y rubio! ¡Nos vemos!
Hange sin titubear salió mientras que Connie y Armin seguían pensando en lo último.
—¿¿Eh?? ¿¿Como nos dijo??
(...)
La castaña silbaba alegremente mientras veía a su alrededor asomándose por las puertas de los dormitorios.
En una de esas al entrar encontró una silueta conocida...
—¿Levi?
"La melodia que el fonografo reproducía, era una suave y dulce."
(Nota: Holaaa. ¡Pufff ahora sí que tarde en actualizar! La autora se disculpa. ¿Qué tal todo?
Si notan alguna falta de ortografía o si me comí letras me dicen por favors <3
¡Gracias!)
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main | hange zoe. [corrigiendo]
Hayran KurguSu mundo era la tinta y el papel, hasta que la conoció. ©cassiesallow