CRIMINAL│YOONMIN

Capítulo 9: "Aliados".

YoonGi inhaló lentamente, sus dedos tamborilearon con suavidad sobre los pantalones azules antes de alisar por sexta vez el cuello de la sencilla camisa blanca. No importaba que tan presentable luciera, sentía que SeokJin era capaz de ver a través de él. Escudriñaría en el tiempo, rastrearía en sus antecedentes y ocurriría. Era inevitable. El hombre acabaría encontrando algo. Lo que sea. Cualquier cosa. Lo condenaría.

Y entonces, todo acabaría.

Olvídalo, YoonGi. Él va a investigarte de todos modos y si puedo arrastrar a alguien conmigo, voy a hacerlo.

Suspiró nervioso.

De acuerdo, todo estará bien.

YoonGi giró la cabeza tan rápido hacia el sonido del picaporte que fue un milagro que no se torciera el cuello. Bajo la camisa de un suave amarillo pastel y los pantalones café, su hermano le pareció otra persona. Frunció el entrecejo con curiosidad mientras le veía luchar con las llaves atascadas en la cerradura. Había algo...

-¿Te peinaste? - lanzó de pronto, con los ojos abiertos en una cómica mueca ocasionada por la impresión. El castaño logró finalmente quitar la llave del pomo antes de llevarla al bolsillo delantero de sus pantalones, debido a su complexión, el sonrojo no era muy notorio, pero YoonGi pudo notar el leve rubor que se insinuaba en sus mejillas producto del nerviosismo.

-Oh no, no - habló con rapidez, evitando mirarle. El entrecejo en el pálido se acentuó aún más

-¿De dónde sacaste esa camisa? - inquirió curioso. Por lo general, NamJoon no usaba prendas de colores pasteles o... - ¿Por qué... está planchada? - insistió demandante.

-¿Qué? - el castaño, quien se dirigía hacia él, se detuvo abruptamente, lanzando una mirada sobre la suave tela que cubría la parte superior de su cuerpo. - Oh, Hobi me la regaló esta mañana.

-Hmm... - YoonGi asintió. Negó con la cabeza, intentando ocultar la incredulidad.

NamJoon vio el pecho de su hermano menor desinflarse en medio de un suspiro.

-Oye, no tengas miedo - el castaño aguardó de pie delante de él. Aunque lo intentó, no pudo evitar contener la pequeña sonrisa que crispó sus labios. Las facciones del pálido apenas habían cambiado desde que era pequeño. - Todos estaremos ahí. -YoonGi asintió en silencio, extendiendo los brazos, el moreno le ayudó a ponerse de pie - ¿YoonGi? - musitó en cuanto el pálido logró erguirse apoyando parte del peso de su cuerpo en el brazo que reposaba sobre el hombro del castaño.

El menor buscó el rostro moreno con la mirada, y no pudo evitar que sus palmas se humedecieran ligeramente al ver el chispazo de miedo oculto bajo la fachada que una falsa serenidad ofrecía.

-¿Qué pasa?

-SeokJin es listo.

YoonGi bufó.

-No tienes que recordármelo. ¡Hola! - anunció con una sonrisa falsa - ¡Adivina quién está dirigiendo una de las investigaciones más importantes del país!

-No, no - NamJoon suspiró, pareció meditar al respecto. A YoonGi le sorprendió que alguien pudiera sonar calmado y preocupado al mismo tiempo cuando habló - Listo... como alguien que sabe llegar a ti. El hará que confíes en él. Sé cuidadoso con cuánta confianza piensas darle.

Conteniendo el aliento, YoonGi intentó acallar los latidos en su pecho, las inexistentes voces del futuro que le decían que esto era una pésima idea, que si algo - lo que sea - salía mal, alguien podría acabar muerto, que el terminaría en prisión pudriéndose por lo que le restaba de vida.