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Katsuki se había ido de viaje por una misión a Rusia y Eijiro viajo a China por otra misión.

Ochako se había tomado unos días en el heroísmo ya que últimamente se comenzaba a sentir muy mal cada que activaba su quirk, por lo cuál, tenía que ir al médico.

Su "descanso" comenzó el mismo día que Eijiro viajó, que fue unos días después que el viaje de Katsuki.

Hoy le tocaba ir al médico, ella tenía una ligera sospecha de lo que podría ser pero deseaba que no lo fuera, ya que hace poco habían vuelto de viaje los tres y sus metas apenas se comenzaban a complir.

El timbre de su celular sonó al lado de su computadora, vio quién era e inmediatamente atendió la videollamada.

-como están los hombres más hermosos en el mundo?- Katsuki estaba en un lugar con mala iluminación y Eijiro en un lugar soleado.

-no lo sé, como están Katsuki y Bronto?- la chica sonrió.

-no seas idiota, estoy bien y somos dioses- la chica rodó los ojos con una sonrisa.

-ya fuiste al médico? Te dijeron que tienes? Ya te digo, sentir tantas nauseas y vomitar tanto no es normal en tí- fuera de cámara la chica se clavo las uñas en su palma.

-no, de hecho voy en unas horas, de todas formas no creo que sea nada importante. Sus misiones?- se notó como el rubio fruncía el ceño.

-no nos cambies el puto tema, si es preocupante, especialmente por tu quirk literalmente solo vomitas luego de pasar las malditas ochocientas toneladas- lentamente a Ochako se le borraba la sonrisa.

-es verdad lo que dice Kats, no te lo tomes a la ligera ni le restes importancia Ochako- en ese entonces se le borro definitivamente la sonrisa.

La puerta de Ochako fue golpeada, por lo que les bajó el volumen mientras estaba su secretaria.

-señorita Uraraka, hubo una falla en la construcción Alyenka y la necesitan, al parecer se les rompió una banda mientras subían cimientos y eso les arruinó la construcción. Algo similar ocurrió en otra de las construcciones vecinas, le especifique todo en el correo que le mande- la chica suspiró y asintió.

-gracias, yo misma me encargo, puedes irte- con una reverencia la contraria salió.

-no te estreses Ocha, seguramente no es tan grave como suena- la chica se masajeo la frente.

-no uses tu quirk ángel- la chica nuevamente asintió.

-si... tranquilos me voy a cuidar, debo irme. Por la noche los llamo o les mando mensajes sobre el médico, adiós, los amo- y con eso cortó.

Ochako suspiró y con pesar se levantó agarrando sus cosas para salir hacia las construcciones.

Realmente en ambas construcciones había sucedido un desastre, por lo que con ayuda de un héroe que patrullaba y que la conocía, acomodaron un poco las cosas más pesadas.

Cuando terminó ya se le estaba haciendo tarde para el médico, por lo que fue lo más rápido que pudo. No resultó llegar tan tarde como pensaba y su médico lo tomo con gracia al explicarle el retraso.

La chica le explicó detalladamente al médico que le venía sucediendo y sus sospechas, a lo que el contrario respondió que en ese caso con una prueba de sangre podrían comprobar o negar su teoría.

Le dijeron que los resultados del estudio estarían en tres horas, por lo que fue a una cafetería cerca del hospital a trabajar con la computadora.

Cuando se cumplió con el tiempo los fue a buscar, por suerte ya tenían los resultados listos, lo cuáles, al recibirlos lo hizo con manos temblorosas.

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