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-mami, donde están? Ya casi es hora!- una Aiko de cinco años, le hacia pucheros a su madre mientras esperaban a que los hombres de la familia aparecieran.

En los años que habían pasado, se habían expandido tenían una hermosa niña castaña parecida a los tres, un pequeña rubia de dos años, quién ahora estaba en la guardería y habian adoptado a una niña de tres que los hombres habían encontrado huérfana en una pelea.

En este momento estaban esperando a Eijiro y Katsuki en el estacionamiento de un teatro, su hija mayor se estaba por presentar a su primer recital de teatro y era la estrella.

Los hombres le habian prometido por semanas asistir, cosa que la semana anterior la castaña mayor casi los mata ya que el horario del recital y el de los hombres coincidía.

-no lo se cariño, deben estar por llegar recuerda que estan trabajando, pero te aseguró que van a estar viéndote- Ochako le despeino la cabellera castaña a su hija -ahora vamos, tenemos que terminar de alistarte- tomadas de las mano volvieron adentro.

Ochako revisaba su celular cada que vibraba, hace cuatro horas no tenia noticias de los hombres y lo último que decian es que iban a estar ahí.

Cuando terminó de alistar a su hija antes de irse le habia sacado fotos, a ella sola y con sus amiguitas, luego de eso se fue a sentarse al frente con una sonrisa, aunque suspiro al ver los dos asientos reservados a cada lado de ella vacios.

Diez minutos después el recital comenzó, la Uraraka menor se habia desilusionado un poco al no ver a sus padres, aunque cuando vio el apoyó que le daba su madre, sonrió y con energia renovada siguió con el show.

Pasaban veinte minutos del comienzó y en una pausa dramática de la función, todos los presentes saltaron en sus asientos al escuchar un portazo a sus espaldas, se dieron vuelta y en la entrada del lugar y respirando agitadamente estaban Dynamight y Red Riot, notablemente sucios, lastimados y llenos de sangre seca.

La castaña al verlos en ese aspecto se golpeó la frente y les indicó con las manos que se acercaran en silencio. Katsuki se acercó sin ceremonias y Eijiro estaba avergonzado.

-lo lamentamos por la entrada dramática, pueden seguir por favor- el pelirrojo se disculpó una vez más mientras se sentaba y Ochako nuevamente se golpeó la frente.

Aiko le habian brillado los ojos al verlos, al igual que muchos de sus compañeros y padres, luego de la disculpa del pelirrojo atrasaron la música y retomaron él show.

-de que coño es?- casi por un susurro Katsuki le habia preguntado a Ochako, aunque le respondió Eijiro.

-te lo dije mientras veniamos, es de blanca nieves- la chica en medio suspiro.

-es Peter Pan, Aiko es Wendy, ahora presten atención- los hombres asistieron y siguieron viendo lo que restaba de la obra en silencio y dandole animos a su hija.

La obra siguió como se esperaba y cuando terminó todos se levantaron a aplaudir y sirvar al joven elenco, luego de unos agradecimientos los niños pudieron ir hacia sus familias.

En una esquina, saludando, dando autografos y fotos se encontraban los tres héroes, aunque cuando escucharon y vieron como su hija corría hacia ellos se disculparon y fueron a abrazarla, volcando toda su atención en ella.

-SI VINIERON!- Aiko fue corriendo hacia su pelirrojo padre, quién no tardo en levantarla y girarla mientras la abrazaba.

-te lo prometimos minion- la niña ahora miró al cenizo, cuando se acercó a él, hizo una mueca y le dio un rapido beso en la mejilla para luego taparse la nariz.

One-shots Star ✯Donde viven las historias. Descúbrelo ahora