Nazhet, Arkímedes y Dan se levantan y miran a su alrededor, se encuentran en la cubierta de un barco, Eliatar, Quan y Eliandor están de pie dándoles las espaldas.
Alrededor de ellos hay soldados con lanzas y ballestas apuntándolos y al fondo, sentado en una especie de trono, hay un hombre vestido de rojo carmesí:
- Vigorosos y amables aventureros. - dijo el hombre del trono dirigiéndose a Eliatar, Quan y Eliandor - Tengo una misión para vosotros
A Eliatar no le hace ninguna gracia hablar con este hombre, pero Eliandor está pasándolo bien.
- No dudo de vuestras habilidades, pero no creo que seais capaces de parar todas las saetas que se dispararían contra vuestros... no tan hábiles compañeros... - dijo hablando sobre Dan, Nazhet y Arkímedes.
Eliatar gruño, sabía que aquel hombre tenía razón:
- ¿Y qué quieres, sucia rata?
- No hace falta que seas tan agresivo... el hecho de que no compartamos credo no me hace una "sucia rata"... - el hombre de rojo hizo una breve pausa y siguió - quiero que déis un golpe, un golpe al Rey del Mar, tengo entendido que también está en los intereses del Cónclave de la Humanidad... Os daré un barco, una tripulación, una carta de navegación y un objetivo, podéis quedaros con todo lo que encontréis por el camino e incluso el barco.
- ¿Por qué no lo haces tú mismo? - preguntó Eliatar
- No puedo involucrarnos a nosotros, los Osindra en esto, no nos haría bien. Por eso vais a tener que trabajar y actuar como si del Escudo Ardiente se tratase, al fin y al cabo, sois el Escudo Ardiente.
- Quiero los motivos por los que no se os puede relacionar con esto. - impuso Eliatar
- Silencio. No estás en posición de exigir. Coge a tus compañeros y partid. - dijo señalando un barco pequeño - es pequeño, pero muy rápido, llegaréis a tiempo y más os vale cumplir con el objetivo...
El grupo se subió al barco, Arkímedes y Nazhet exploraron el barco mientras que Dan pasó a la sala del capitán.
- Eliatar, ¿qué dice la carta de navegación? - preguntó Dan
- Nos dijimos hacia territorio de Uric el Usurero. Pasaremos rápidamente por su territorio para llegar a las Aguas del Rey del Mar. Creo que la mejor opción es pasar sin que nos localicen.
- Le preguntaré a Eliandor si puede hacer niebla. - dijo Dan
- Buena idea.
Dan buscó a Eliandor por la cubierta y le preguntó:
- Oye, Eliandor ¿puedes hacer niebla para ocultarnos?
- ¿Puedes pedirle al Sol que caliente? -respondió
- Mmm... ¿No? Pero el Sol está siempre calentando. - dijo Dan
- Hoy estás sembrado. Claro que puedo hacer niebla. - dijo Eliandor
Con la ayuda de todos los manipuladores comenzaron a generar niebla sobre el barco, e iban dejando un rastro de esta.
Pasaron cerca de la flota de Uric, y mandó un barco a ver qué sucedía con esa niebla.
El grupo detectó al barco que iba a interceptarlos y decidieron generar un campo de niebla delante para desorientar el barco enemigo, y pasaron de largo rodeándolo.
Otro de los barcos de la flota se desvió y comenzó a perseguir al grupo a una velocidad de vértigo.
- El plan es el siguiente: generamos niebla hacia atrás, para rodear el barco enemigo, nos desviamos y continuamos en paralelo, entonces Eliandor le prendería fuego a las velas y nuestro barco pasa de largo mientras que ellos se quedan a la deriva. - dijo Dan
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Memorias de un viaje sin rumbo
PertualanganRecopilación de mis sesiones de rol con mis amigos dentro del mundo persistente de Shaidraig (http://shaidraig.es)