Son las 3 de la tarde cuando un peliverde ingresa a la habitación en la que se encuentra un bicolor completamente vendado tendido sobre una cama de hospital. Luego de haber estado evitandolo activamente, logró armarse con el suficiente valor para ir a visitarlo luego de 3 semanas.
La vista que recibe es ciertamente deprimente. Conectado a diversas máquinas y tubos que lo mantienen vivo se encuentra el bicolor, si bien es un alivio ver que aún está respirando(aunque no por cuenta propia) no hace nada para aliviar el malestar en sí por la situación. El rostro una vez lleno de vida y color yace pálido y delgado. Lleno de impotencia puede ver perfectamente como la vida se escapa lentamente del cuerpo de su esposo y se arrepiente de haberlo tratado tan mal. Tal vez si no hubiese estado tan concentrado en su trabajo podría haber evitado toda la situación. Se siente asfixiado en aquella habitación por lo que solo se acerca a la cama para dedicarle unas palabras e irse.
--Lamento todo lo que pasaste por mi culpa Shoto. Llevaré ante la justicia a quienes te hicieron esto... Te amo. --Izuku deposita un suave beso en su frente y se retira del lugar. Mientras camina por los pasillos choca con alguien que lo saca de sus pensamientos.
--Deku.
--Kacchan.
--Así que por fin te dignas a visitarlo.
--Si. --Izuku se aleja por el pasillo cuando la voz del otro se escucha claramente por el pasillo solitario deteniéndolo en su lugar.
--No saben si va a despertar.
--Lo se. --Izuku voltea y mira la espalda de su ex-mejor amigo. Observa que lleva un terno puesto y un ramo de tulipanes blancos en la mano. De seguro porque acaba de salir de la corte. Y a pesar de que no son nada no puede evitar sentirse molesto mientras lo veía seguir su camino hacia la habitación que visitó antes.
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La pareja se encontraba desayunando cuando Shoto cortó el ambiente relativamente tranquilo con 3 simples palabras.
--Quiero el divorcio.
--¿Disculpa? --Izuku que estaba leyendo el periódico solo mira incrédulo y molesto a su esposo.
--Quiero el divorcio.
--Te he escuchado. Quiero saber el motivo.
--¿Necesito uno?
--Si. Claro que sí. No puedes simplemente decir eso como si nada y esperar que cumpla tus demandas.
--Conocí a alguien ¿bien?
--Me fuiste infiel.
--Si. Ya no te quiero.
--¡No puedes estar hablando en serio! --El peliverde lleno de ira agarra fuertemente los hombros de su esposo mientras este lo mira sin expresión alguna.
--Hablo en serio. Ya no te amo. He encontrado a alguien que si-
--¡¿Por qué me haces esto?! --Izuku arremete en un ataque de ira y empuja a Shoto contra un estante. Tal es la fuerza que varios de los objetos en él caen y rompen al tocar el piso.