Smily

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Lime DekuTodo

Que vergüenza...

"¿Te cuento un secreto?

Estoy perdidamente enamorado de tí. Es una lástima que estés casado. De seguro tu esposo no te complace lo suficiente en la cama por como te vuelves cada vez más gruñón en tus artículos y tu programa de televisión. 

Oh. Ya se, la tiene pequeña y no te es suficiente. ¿No te gustaría estar con un hombre de verdad? Yo te complacería y te daría mucho más si tú me dejaras la oportunidad de-"

--¿Es enserio? Esta es la carta de un admirador, maniático sexual o lo que sea más extraña que he recibido hasta ahora. Aunque más parece que insulta tu virilidad Izuku. Tal vez tenga razón y deba buscar a alguien más que satisfaga mis necesidades. --Shoto no puede evitar soltar una delicada risa mientras mira a su esposo fruncir el ceño antes de que lo empujase contra la pared y empezara a besarlo salvajemente, sabía que el peliverde era alguien que reaccionaba fácilmente a las provocaciones, por lo que escogió leerle esa carta en específico para que continuaran lo de la madrugada, Shoto quería relajarse un poco y liberar endorfinas, tal vez la frustración sexual lo está afectando más de lo que piensa.

Siguen besándose mientras el bicolor rápidamente se desnuda y pasa sus manos por los pectorales de su esposo y baja lentamente delineando cada músculo hasta llegar al pantalón donde una creciente erección se forma. Desabrocha el cinturón y tira del pantalón viendo los boxers ajustados delinear y apretar aquél gran trozo de carne que Shoto quiere meter a su boca y chuparlo hasta que se atragante o explote en su garganta y disfrutar de ese sabor salado y un poco ácido.

--Parece que alguien está muy emocionado. --Izuku se burla mientras mira como el bicolor prácticamente babea con ojos hambrientos y lujuriosos sin apartar la vista de su entrepierna.

--Ha pasado un tiempo, siempre llegas cansado y no podemos hacerlo.

--¿Ah, sí? Pues tendré que cuidarte lo mejor que pueda. Te follaré aquí en la pared tan fuerte que ni siquiera podrás caminar por una semana. --El mayor sonríe perversamente mientras aprieta las nalgas del otro y frota sus erecciones disfrutando del jadeo y estremecimiento del otro.

--Si… Eso suena bien...

--Chupalos. --Izuku pone 3 dedos en la boca del menor quien ni lento ni perezoso los lame con entusiasmo empapándolos de saliva lo mejor que puede dando una vista bastante erótica.

--Date prisa… --El bicolor desesperado habla luego de que el otro sacase sus dedos de su boca y los dirija a su entrada con lentitud, un dedo traza los contornos lentamente burlándose, está a punto de meter sus falanges cuando el sonido del celular del peliverde resuena detrás de ellos.

--Disculpa. --Izuku se aleja de su pareja para responder la llamada, contesta con un tono agresivo luego de haber sido interrumpido antes de siquiera empezar a dilatarlo sin fijarse en el nombre del contacto. --Midoriya.

--"¡Es terrible! ¡Por fin pudieron identificar a la víctima! ¡Tienes que venir en este instante!"

--Ya voy. --Izuku corta la llamada algo incómodo por explicarle la situación a su pareja, pero cuando voltea este ya se encuentra con los boxers puestos y abotonándose la camisa con una mirada resignada en su rostro.

--Ve. Es importante. Podemos continuar luego, no te preocupes.

--Gracias. Te lo recompensaré otro día. --Izuku besa suavemente los labios del bicolor, recoge su ropa y se mete a darse una ducha rápida para salir.

Al final no hubo otro día.

Notas:

•Bueno como ya se habrán dado cuenta en el capítulo anterior, su matrimonio ya está empezando a deteriorarse.