Regalo «TaeKook»

O1| Reencuentros

"Tienen dos semanas libres, espero que pases un lindo año nuevo"

Esas palabras habían ocasionado que Jungkook sonriera con felicidad.

Podría pasar tranquilamente dos semanas con su familia, estaba muy, muy emocionado.

Había pasado cuatro horas y ya se encontraba en un bus, Hoseok le había mandado la dirección y se dio cuenta que no estaba muy lejos, por lo que al salir de su trabajo, tomo bus para ir haya.

Estuvo al menos media hora en el carro, bajo en una parada y camino unas cuantas cuadras hasta llegar a un vecindario cerrado, oh, era un condominio. Le dieron el pase cuando Hoseok bajo a verlo, pues era desconocido y no le dejaban entrar.

Abrazo con fuerza a su primo siendo correspondido de la misma forma, su cuerpo era cubierto por el de Hoseok pues, puede que él se él mayor pero en altura su primo ganaba, claro, quitando el hecho de que era alfa, aunque eso eran estereotipos tontos pero muy reales.
Se separaron luego de unos minutos, limpiaron las lágrimas que se le habían escapado durante el abrazo.

–Diez años sin verte, has crecido mucho Park Hoseok

–Tambien te extrañe mucho Jungkook, pero entremos a la casa. –siguio a su primo quien le tomo la mano– ¿Fue fácil acostumbrarse?

–Cada día sentía que los extrañaba más, lo único que me mantenía mejor eran sus llamadas, los extraño mucho.

–¿Por que no nos fuiste a visitar? Nosotros también te extrañamos mucho, mi mamá aún conserva la figura que le regalaste.

–Yo también conservo sus regalos, hablando de ellos, ¿Cuando viajan?

–Mañana en la tarde, por lo que tenemos dos días para nosotros. –sonrio, ambos se detuvieran frente a un casa Blanca de dos pisos.

–¿Es linda no?

–Si, pero ¿Por que dos pisos? Eres una persona, la familia estara solo un tiempo y la verás demasiado solitaria.

–Lo se, pero estaba barata, mucho más que las de un piso, aún así me gusta, sabes que yo para bailar necesito mucho espacio.

Soltó una risa nasal, al mismo tiempo que entraba a la casa luego de que la puerta fuera abierta por el alfa, apenas entro hizo una mueca, aunque sabía que todo estaría desordenado por la reciente mudanza, pensó que al menos ordenaria las cajas para que no se tropezar en el camino.

–¿Así me recibes? Que malo, tendré que ayudarte a limpiar. –escucho una risa tras el, volteo a verlo de brazos cruzados–

–Lo siento, pero tú eres bueno en organización, necesito de tu ayuda, quiero que para año nuevo todo este lindo, lo mejor para la mi familia.

–Eish, debería de estar sonriendo pero no me agrada la idea de limpiar, mi departamento lo tengo ordenado y trato de no mover nada para no limpiar.

–Si, si me lo imagino, "si no quieres limpiar, no ensucies", comeremos primero y de ahí veremos cómo arreglar este desastre.

{ Ω }

Habían pasado aproximadamente tres horas, desde que habían terminado de almorzar, a ambos les habían entrado flojera, pero aún así limpiaron la casa.
Conversaron de muchos temas.
Jungkook podría decir que a pesar de tener contacto con toda su familia, siempre le había tenido confianza a Hoseok, a pesar de que antes de que abandonara su hogar aun tenía diez años, y el dieciocho, los tres eran como poto y calzón; hasta que se separaron.