f u t b o l

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[AU escolar]

—Odio el futbol.

No llevaba la cuenta de todas las veces que se había dicho eso a sí mismo porque nadie lo escuchaba. O si lo hacían, lo ignoraban. Barnes no era exactamente fan de los deportes, sin embargo, por algún motivo -e influencias de Rogers- formaba parte del equipo de futbol de la escuela.

Y en momentos como ese, lo odiaba más. Stark, líder del equipo contrario, crush de Rogers y viceversa que además eran enemigos a amantes con fuego creciendo poco a poco y una enorme tensión cada vez que se enfrentaban, acababa de taclear a Barnes y lo había dejado en el suelo. Stark no era precisamente discreto al ocultar su envidia y coraje contra el castaño de ojos azules por la cercanía que tenía con el rubio.

Pero esa situación le parecía ridícula al que ahora yacía tendido mientras el resto de su equipo gritaba por la victoria recién ganada a pesar de tenerlo a él en el suelo; le parecía ridícula porque Stark no conocía -y tal vez nadie más- que el corazón de Barnes latía por alguien más que no era exactamente parecido a Rogers... 

Wilson. 

El moreno fue el primero y único en acercarse a Barnes, mientras lo observaba con una sonrisa burlona: —¿Qué te pasa, lloroncín?

—Odio... el... futbol.— Dijo adolorido, mientras se quedaba tumbado. No podía levantarse. Lo había intentado, pero algo lo hacía mantenerse donde estaba.

—Ya acabó el juego, Buckaroo. Puedes levantarte— Wilson extendió su mano hacia Barnes con la intensión de ayudarlo a ponerse de pie, pero apenas el castaño estuvo apunto de hacerlo, un quejido de dolor por su parte asustó al moreno. —. ¿Estás bien?

—No,... me duele... el tobillo...— El castaño hizo un esfuerzo para tocar su pie y un nuevo quejido apareció. Se había lastimado. No sólo había sacado el aire de sus pulmones con el impacto de Stark, pero se había caído, golpeado en muchas zonas del cuerpo y probablemente también tenía un esguince en su pie.

Wilson volteó a ver al resto del equipo; seguían festejando la victoria del equipo y a Rogers como capitán. Se encogió de hombros y miró una vez más al castaño, sabía que lo iba a odiar por lo que iba a hacer.

—¿Qué-? ¿Qué estás haciendo?— Barnes preguntó nervioso al sentir como Wilson se agachaba hasta donde estaba y lo tomaba en sus brazos. —No, oye- ¿qué haces?

—No puedes caminar y no voy a dejarte aquí. Te voy a llevar a la enfermería y luego te dejaré en tu casa.

—No tienes que- sólo... sólo...— Barnes intentó buscar a su amigo rubio con la mirada, pero aparentemente estaba muy distraído festejando o discutiendo con Stark, alguna de esas dos cosas. No era que no quisiera que Wilson lo cargara, era que la situación le apenaba.

—No tienes que preocuparte— Wilson se puso completamente de pie con Barnes en sus brazos, y se sintió complacido cuando este, por inercia, lo abrazó por los hombros. Notó un ligero sonrojo sospechoso en su rostro, sin darse cuenta del sonrojo en el suyo. —. Yo le diré a Steve qué fue lo que sucedió. Tony, ¿cierto?

Observó al castaño asentir despacio con una mueca de dolor. Entonces comenzó su camino hacia le enfermería lo más rápido pero cuidadoso que podía. No quería que Barnes siguiera herido o que siguiera doliendo su lesión.

—Creo que... no odio tanto el futbol.— Barnes susurró, y Wilson no pudo evitar sonreír por lo que había logrado. Definitivamente, esa había sido su victoria.

¿Y esto qué es? [Sam + Bucky]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora