m a u l l i d o

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[Advertencia: Relaciones sexuales]

Sam tenía sus manos sosteniendo la cintura de Bucky mientras lo embestía. No era rudo, pero era fuerte y sentimental. Era de esas veces en que Bucky necesitaba que le mostraran que era amado y deseado -y generalmente no lo decía, Sam sólo lo sabía.

Para el moreno era un éxtasis ver al castaño debajo de el, removiéndose de placer, con la boca ligeramente abierta y gimiendo su nombre; sentir la estrechez de su cuerpo y sus espasmos; como trataba de aferrarse a la almohada debajo de él o a las sábanas. Ver de alguna manera a ese hombre que parecía de hierro convertirse en un chico vulnerable era algo que adoraba en el buen sentido. Y lo mejor era saber que era el único que podía ponerlo así. 

Bucky gimió alto al sentir su punto dulce ser golpeado. Pero antes de que Sam pudiera moverse más rápido, un sonido distrajo a ambos.

Un maullido.

Ambos voltearon a ver de dónde provenía el maullido, con sus respiraciones aceleradas, jadeantes y sus cuerpos unidos y cubiertos por una fina capa de sudor. Al lado de ellos, en la cama, estaba Alpine viéndolos fijamente. El ambiente se puso un poco incómodo, hasta que Bucky estiró su mano derecha para acariciarla. Con el poco aire que tenía, rió, lo cuál hizo que la atmósfera cambiara a algo más tierno. Unos segundos después de que le hicieran mimos a la gatita, esta simplemente bajó de la cama y se fue. 

Sam y Bucky se observaron algunos segundos, y luego el moreno dijo: —Bien, entonces seguiré.

—¡AH!

¿Y esto qué es? [Sam + Bucky]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora