Esposo inflable 🌒 SOOKAI

27. El ángel de twitter

Taehyun

Elimino el audio tan rápido como se envía. Mis manos tiemblan, por lo que tengo que sentarme en mi cama y dejarlo a un lado antes de que vuelva a hacer algo estúpido.

Lo pienso con detenimiento y sigo llegando a la conclusion de que tiene sentido que Soobin no quiera contestar mis llamadas hasta el punto de apagar su teléfono después de recibirlas. Soobin no me quiere hablar. El no quiere que sea su amigo ni que esté presente en su vida.

¿Y de verdad puedo molestarme?

Yo soy el que se fue. Yo soy el que lo ignoró. Yo soy el que no se preocupó por el. Yo soy el que lo utilizó.

Yo soy el que lo besó.

¿Por qué lo hice?

Me dejo caer en la cama y cierro los ojos, intentando hacer sentido de mis acciones.

Es cierto que Soobin era de las personas más cercanas a mi. El que me llevaba en su espalda cuando estaba cansado, el que me abrazaba cuando tenía un día duro, el que tenia caminatas matutinas conmigo, con el que hablaba de la vida, del futuro, el que me dejaba quedarme en su casa innumerable veces cuando aún trabajaba en restaurantes. Y lo mas importante, Soobin es el mismo chico por el que nunca he sentido mas que amistad.

Y aun asi el recuerdo sigue siendo el mismo. Presente, real. No un mal sueño, no es ninguna imaginación, es algo que de verdad sucedió.

Lo peor de todo es que al recordarlo aún puedo sentir los celos, la desesperación, el cansancio recorrer cada parte de mi cuerpo, como una serpiente enroscándose en mi pierna y subiendo lentamente. Una mezcla de sentimientos enfermizos que no se exactamente cuando comenzaron, pero lo mas probable es que fuera en el momento en que me di cuenta que Beomgyu no sería mío nunca. Mío.

No puedo evitar reír entre dientes, incluso ahora se siente tan bien pensarlo. Me llevo la mano a la frente y masajeo para que los pensamientos se desvanezcan.

Es solo una palabra pero esa palabra lo significa todo. Posesión.

Mío.

Beomgyu.

El chico que nunca me eligió.

Cierro los ojos con aún más fuerza como si eso me ayudara a resolver el misterio de por qué si Beomgyu no me quiere, siempre fue diferente conmigo. Algo que no es obvio para nadie mas que para mí.

Debería empezar a aceptar el hecho de que mi cerebro me haya jugado una mala pasada todo ese tiempo, pero aún no tengo la madurez necesaria para hacerlo. Seguir creyendo que esa diferencia existe solo para poder justificar mis acciones... es de esas cosas que no admitiría por todo el dinero del mundo.

¿Pero cómo no hacerlo? La manera en la que Beomgyu fue conmigo, como si hubiera sido tan frágil que podría romperme. Como un alma nueva, un niño inocente de corazón frágil y vida injusta. Beomgyu es ese tipo de persona que tiene una idea romántica de los demás y yo...

—Yo...

Confundí esa manera de ser con amor.

Quizás porque cuando nos conocimos era invierno y la noche era oscura, y porque nuestras miradas se cruzaron en el momento exacto de la canción. Porque el restaurante era elegante, porque el cerró los ojos y empezó a sonreír mientras cantaba, porque la parada del bus era fría y despintada y porque Beomgyu no paraba de sonreír, porque me dió el gorro de lana antes de irse... porque dijo "me gusta este dongsaeng".