Esposo inflable 🌒 SOOKAI

10. Una ráfaga de viento cálido

Soobin

Cuando abro los ojos lo primero que veo es que mi sala de estar es un desastre, hay confeti esparcido por toda la habitación y la mesa no tiene un solo espacio libre. Todo está lleno de vasos, botellas de soju, vino y —maldita sea—, el sake que había comprado para mis padres.

—Nooo —consigo soltar, mis labios y mi garganta están tan secos que el sonido sale entrecortado.

Sigo examinando la habitación y decido sentarme para tener una mejor visión, pero lo que no me esperaba era ver un muñeco de plástico a los pies del sofá. Grito y salto tan fuerte en mi sitio que me caigo del sofá.

—Ugh —me quejo, intentando levantarme —auch, auch, pero que... esto es...

—Es tu regalo de cumpleaños— escucho una voz que proviene de detrás del sofá.

¿Detrás del sofá?

Aún en el suelo gateo hasta encontrarme con el dueño de la voz casi tan ronca como la mía.

Es Beomgyu, que está acostado boca arriba y con los ojos cerrados a la fuerza.

—Mi cabeza va a explotar —Dice aún sin poder mirarme —¿Me puedes arrastrar unos cinco centímetros? La luz del sol me da en la cara.

Decido ignorarlo y me dispongo a levantarme.

Mis ganas de tomar agua son tan fuertes que siento que podría tomarme una piscina entera.

Con el mayor esfuerzo del mundo me encamino encorvado hasta la cocina. La jarra de agua está vacía así que no me queda de otra que poner mi cara junto al grifo de la cocina y empezar a beber.

Es como si mi cuerpo hubiera estado a punto de colapsar si no tomaba agua en ese mismo instante. La presión del líquido sobre mis labios se siente tan bien que por un momento creo que podría quedarme dormido en esa posición.

Hasta que me doy cuenta de golpe.

—Espera, ¿¡Está abierto el esposo inflable?!

Silencio.

—¿Pero por qué, por qué, por queeeee gritas? —Yeonjun acaba de salir del baño y luce igual de desaliñado que Beomgyu —Dios, me duele el alma.

—¿Por qué el esposo inflable está...? —empiezo, pero luego sacudo la cabeza —Bueno, no importa, ya veré que grabo para esta semana.

—Dios, Soobin —Yeonjun me empuja y empieza a beber un poco de agua del grifo —Incluso con la resaca del siglo solo piensas en tu canal.

—Si tuviera el video del esposo inflable no necesitaría pensar en ningún video hasta la próxima semana —Me quejo.

—Tienes un video —Yeonjun utiliza la manga de mi camiseta para limpiarse a lo que yo sacudo el brazo, aunque es demasiado tarde como para que funcione —Grabaste ayer, te empeñaste en presentarle a tu esposo a tus seguidores, ¿Acaso no te acuerdas?

—No... —Con una mano me agarro la cabeza y con la otra aprieto la punta de mi nariz intentando que las ideas en mi cerebro fluyan.

—Lo hiciste bien... para estar tomado —Yeonjun afirma, empezando a caminar hacia la sala de estar —Mira tu cámara si quieres

Pienso que eso me gustaría hacer, pero en estos momentos me encuentro tan cansado que no puedo hacer nada más que caminar y sentarme al lado de Yeonjun, quien a su vez está sentado al lado del muñeco inflable.