Capítulo Diez

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Narra Chloe

Me desperté con el sol golpeando mi cara. Gemí de incomodidad. Me di la vuelta y me levanté lentamente. Miré a mi ventana. Vi una nota adhesiva en la ventana.

Me acerqué a la ventana y la abrí. Cogí la nota adhesiva y la leí.

'Nuestro lugar'

Sonreí. Quería encontrarse en el parque. Era nuestro lugar. Me encantó que fuera nuestro lugar.

Me vestí rápidamente. Corrí escaleras abajo, despidiéndome rápidamente de mi mamá y mi papá. Diciéndoles que me reuniré con Peter en el parque. Caminé hasta el parque. Está bien, tal vez corrí, pero tenía todas las razones para hacerlo. No podía esperar a verlo. 

Finalmente llegué a nuestro lugar. Sonreí cuando vi a mi chico sentado allí, en el banquillo. Estaba jugando con una rosa. Me acerqué a él. Me miró, no tenía la misma sonrisa que solía tener. Tenía una pequeña sonrisa en su rostro. Pero parecía que algo estaba en su mente. Me acerqué y me senté a su lado. Agarró mi mano y puso la rosa en mis manos. Sonreí y olí la rosa. "Gracias Pete", le dije sonriéndole .

Sonrió y besó mis nudillos.

Frunció un poco el ceño. "¿Qué pasó anoche?", Me preguntó . Lo miré confundida. "Sentí el dolor viniendo de ti, ¿ estabas sufriendo? ¿Estás bien?", Me hizo una pregunta tras otra. Mis ojos se agrandaron. Oh, mierda ¿Sintió eso? ¡Genial! Simplemente genial.

Tenía miedo de decírselo. Tenía miedo de que me rechazara. Aparté mi rostro de él. Para que no viera la lágrima que caía por mi mejilla. Me puso un dedo en la barbilla y lo movió, así que lo miré. Frunció aún más el ceño y me secó la lágrima.

"Chlo, ¿qué pasa ? ¿Qué es lo que no me estás diciendo ?", Me preguntó. Pude ver la preocupación en sus ojos, tenía derecho a saberlo. No importa cuánto no quería decirle. Tenía todo el derecho a saberlo. Sollocé y traté de no llorar. "Si te lo digo, me odiarás", dije mientras sollozaba. Pasó su pulgar por mi mejilla. "Lo dudo mucho", dijo. 

Más lágrimas corrieron por mis mejillas. Las secó con ambos pulgares. Puso su frente contra la mía. Sus ojos marrones mirando a los míos.

"Vamos chlo, dime, dime bebé", dijo en voz baja . Fue la primera vez que me llamó bebé. 

Suspiré y cerré los ojos. 

"Vamos Chlo abre esos bellos ojos para mí", susurró.

Abrí los ojos y negué con la cabeza . "Lo siento, lo siento mucho. Nunca debí haberme mudado aquí, no saldrías lastimado. Soy tan estúpida. Lo siento ", dije. Me aparté de él, pero se sentó al otro lado de mí. Así que no pude alejarme de él. Parecía preocupado. "¿De qué estás hablando Chlo? ¿Qué pasó?", Me preguntó. Sostuvo mis manos entre las suyas.

Sollocé y sentí las lágrimas rodando por mis mejillas . "Mis padres dijeron que eran un regalo, que a la mayoría de la gente le encantaría recibir, pero yo lo llamo una maldición, siento mucho que tengas que hacer esto Pete, solo di las palabras y no te molestaré más, sólo di las palabras y me iré en el momento en que digas las palabras ", dije llorando mientras agarraba los lados de su rostro.

Agarró mis muñecas. "Chloe bebé, me estás asustando, cuenta lo que pasó, puedo ayudarte con esto. Podemos superar esto ", dijo preocupado. Lloré aún más. 

Seguí sollozando, sollocé y sollocé. Tenía tanto miedo de que me rechazara .

Estaba lista. Agarré sus manos entre las mías.

"Hay una razón por la que uso tanta ropa, por lo que nunca me quito la chaqueta, nací con esto, los médicos se sorprendieron y no sabían nada al respecto, aparentemente solo unas pocas personas tienen más de una, pero es raro, y en su mayoría tienen sólo dos o tres, pero yo tengo o-once ", tartamudeé.

Parecía confundido, pero yo sabía en el fondo, él sabía de lo que estaba hablando. "Once ¿Qué Chloe? ¿Qué pasa? Me lo puedes decir", dijo.

Suspiré de nuevo y agarré su mano. "Solo sé que nunca quise hacerte daño, no fue mi elección, tienes que creerme, no tuve otra opción, nací con ellos. Tengo o-once marcas del alma", dije cerrando los ojos con fuerza. Agarré su mano en la mía. Temí que en el momento en que dije las palabras desapareciera. Y estaba tan asustado de que lo hiciera.

Levantó mi cabeza y lentamente abrí los ojos. Me miró, pero sorprendentemente no con disgusto. Sus ojos eran suaves pero cálidos. Levantó una mano y acarició mi mejilla. 

Se inclinó y unió nuestros labios. Me quedé conmocionada y sorprendida. Pero luego le devolví el beso. Pasando mis dedos por su suave cabello.

Se sentía como si estallaran fuegos artificiales. Se sintió mágico.

Nos retiramos lentamente , mi labio comenzó a temblar. "Por favor, no me dejes", dije con la voz quebrada. Tenía tanto miedo de que me dejara. "Estoy tan asustada Peter , estoy tan asustada", le dije.

Me tomó en sus brazos. Abrazándome con fuerza. "Nunca te dejaré Chlo, siempre estaré aquí para ti, lo prometo, no te dejaré . Estoy aquí para ti, siempre lo haré", dijo en un susurro en mi oído.

Sollocé y asentí en su pecho. Sentí que me besaba la línea del cabello. Suspiré de alivio.

Simplemente me abrazó y yo nunca quise dejar sus brazos . Se sentía seguro y tenía esperanzas. Se sentía feliz. Poco a poco me estaba enamorando de él. Y eso es lo que me asustaba. Nunca me había enamorado antes y tengo miedo de enamorarme y él no estará allí para atraparme. ¿Qué pasa si me caigo y él no está ahí para atraparme?


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Pequeña vengadoraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora