Pequeña vengadora

Capítulo Cuarenta y Tres

Los médicos pudieron controlar el sangrado, tenían un médico trabajando en el sangrado que estaba en su cerebro. Es seguro decirlo, después de mucho trabajo duro y muchas horas. Estaba bien, pero tuvo que ingresar en la UCI.

Estaba en coma, si se despierta necesitará mucha ayuda. Le llevará un tiempo la terapia de sus piernas ya que fueron aplastados por el desastre.

Pero aparte de eso, todo lo que podían hacer era esperar.

Mientras la preparaban en una de las habitaciones, uno de los médicos tuvo que contarle sobre la situación a sus almas gemelas.

El médico entró en la sala de espera.

Se quitó el gorro médico, miró a los once vengadores, más las dos personas que debían ser sus padres.

Vio cómo todo esto los estaba afectando. Todos estaban llorando, abrazándose a sí mismos. Sabía cuánto duele ver a un alma gemela herida sin saber si están bien o no.

Se aclaró la garganta, haciendo que todos miraran hacia arriba. Tony fue el primero en levantarse y pararse frente al doctor. "Por favor, dime que está bien, por favor", suplicó con lágrimas en los ojos.

El médico no vio al playboy, al multimillonario o a ironman, vio a un hombre que estaba preocupado por su alma gemela.

El doctor suspiró y se pasó una mano por la cara.

"Es mejor que te sientes", le dijo a Tony. Tony pareció horrorizado pero se sentó como el médico pidió. "No fue fácil, tenía muchas hemorragias, pero lo controlamos. Tenía hemorragias en el cerebro, debió haberse golpeado la cabeza muchas veces, tenía dos piernas rotas, necesitará mucha terapia, pero para hacer eso, tiene que despertarse, entró en coma, no sabemos cuándo se despertará, pero está estable, ahora toca esperar a que despierte", dijo.

Tony apretó los puños, se levantó de inmediato. "¡No me importa cuánto tenga que pagar! ¡Solo asegúrate de que ella esté bien! Por favor", gritó pero susurró la petición.

El doctor asintió. "¿Os gustaría verla?", Preguntó. Los once se levantaron inmediatamente asintiendo. El médico les indicó que lo siguieran.

Pronto llegaron a su habitación en la UCI. Sus ojos se llenaron de lágrimas cuando vieron tantos cables y enchufes.

Tony fue el primero en correr a su lado, tomó su mano y la besó en la palma. Dejó escapar un pequeño sollozo. "Oh niña, lo siento mucho, nunca debí haber dicho nada de eso, sé que nunca nos engañarías, estaba siendo un idiota", le susurró. Continuó besando su mano varias veces.

Después de una hora, se había sentado en la silla más cercana cerca de su cama. Dejó que los demás la vieran, podía decir que los demás también se sentían mal.

Se sentó allí con la mano sobre la boca, se decía a sí mismo que perseguiría al bastardo que alguna vez la lastimó y, sin embargo, él es el que la lastimó y siente que debería ser castigado por lo que ha hecho.

Trató de no llorar, pero no pudo evitar la cascada que le caía por las mejillas. Las lágrimas rodaban por sus mejillas y pasó sus manos por su cara en desesperación.

Juró que nunca la lastimaría, y sus inseguridades lo afectaron. La acusó de algo que sabía que ella nunca haría. Debería haber preguntado, debería haber sabido que ella solo estaba de compras navideñas.

¿Ella es tan buena con ellos y esto es lo que él le hace? ¿La acusa de engañarles? Es un alma gemela terrible. Él entendería si ella nunca lo perdona, la lastimó tanto que se volvió loca, tuvo un accidente tras huir de sus acusaciones y ahora mira dónde está. Ella está así por él y si ella muere ahora, él nunca podrá perdonarse a sí mismo. Tendrá que vivir con el dolor de la decepción y la sensación de frío en su marca de alma.

Solo espera que ella se despierte, para poder pasar el resto de su vida estando con ella. Porque ella se lo merece. No espera un perdón, pero él se lo compensará.

Espero que os guste, votad y comentad, BESOS!!