Pequeña vengadora

Capítulo Cuarenta y Nueve (Maratón 1/5)

Después de unos días en el hospital, Chloe conoció un poco a los demás. A la hora de volver a casa fue un poco extraño para ella quedarse con ellos tras solo por unos días, pero sus padres también vivían allí, entonces, ¿qué podría pasar?.

Fue con sus padres de regreso a la torre. Una vez que se acercaron, ella miró asombrada.

Milia, que estaba sentada a su lado, se rió. "Bienvenida a casa, cariño", dijo. Chloe miró a su madre. 

"¿Vivimos aquí?", Preguntó. Milia se rió de nuevo y asintió.

Pronto aparcaron y salieron. Jackson sacó la silla de ruedas y abrió la puerta para su hija. Comenzó a caminar hacia las puertas de entrada de la torre.

Entraron y luego Friday los saludó. "Bienvenida señorita Chloe", dijo feliz, tan feliz como podría estarlo una IA. Chloe miró a su madre. "¿Cómo sabe mi nombre?", Le preguntó a su madre.

Pero Milia no tuvo la oportunidad de decírselo. "El Sr. Stark me ha programado para conocer el nombre y la formación de todos", dijo Friday. 

Chloe rió. "Esto es increíble, me encantaría estudiar tu placa base, o al menos ver cómo te hizo Tony", dijo emocionada.

"Está bien Albert Einstein, vamos arriba", dijo Milia riendo un poco.

"¿A la sala señorita Milia?", Preguntó Friday. Milia sonrió. 

"Sí, gracias Friday", dijo. Empujó a Chloe adentro y vio como su esposo entraba antes de que se cerraran las puertas.

Y pronto las puertas se abrieron al piso de la sala, donde vio a los demás esperándolos.

Ella les dedicó una sonrisa para hacer desaparecer la incomodidad, pero luego escuchó un maullido. Ella miró hacia abajo y vio a un gatito en su regazo. Cogió al gato en sus manos con cuidado. "Hola amor, ¿cómo te llamas?", preguntó.

"Se llama Ellie", dijo Loki.

Se acercó al gatito a la cara. "Hola Ellie, soy Chloe", dijo. Como si supiera que era su dueño, ella maulló y lamió la nariz de su dueña haciendo que Chloe arrugue la nariz y se ría.

Dejó a Ellie en su regazo y le dio unas palmaditas en el pelaje haciendo ronronear al gato. Chloe rió pero pronto bostezó. "Puedo ver que alguien está cansado", dijo Jackson con una sonrisa tonta en los labios.

Chloe se sonrojó. "Solo un poquito papá", dijo tratando de ignorarlo. Milia y Jackson se rieron.

"Es tarde, princesa", dijo Jackson. Chloe se sonrojó de nuevo. Milia llevó a su hija a su habitación. Una vez más, Chloe echó un buen vistazo a su habitación.

"¿Esta es mi habitación?", Le preguntó a su madre con incredulidad. Milia se rió de la mirada que le estaba dando su hija. 

"Esto es todo tuyo cariño. ¿Quieres darte una ducha, o quieres ponerte en pijama?", Preguntó.

Chloe lo pensó por un segundo. "Solo quiero ponerme mi pijama", dijo. Milia sonrió suavemente.

"Muy bien cariño, pero por la mañana te duchas", dijo. Chloe saludó juguetonamente a su madre.

Llevó a su hija a la habitación. Revisó el armario, agarró el pijama y rápidamente cambió a Chloe.

"Mamá", dijo. Milia la miró esperando que continuara "¿Cuándo me ibas a decir que no estamos en el 2010?", preguntó.

Ella suspiró sabiendo que no puede mentirle a su hija. "El médico dijo que te golpeaste la cabeza muy fuerte, y tu cerebro está tardando un poco en sanar, así que no podíamos decirte todo. Te lo iba a decir pronto, lo prometo", dijo, Chloe asintió.

Llevó a su hija a la habitación en la cual se encontraba Jackson. "Ahí está mi pequeña", dijo con una gran sonrisa en su rostro.

Jackson avanzó y la levantó, cuidando sus piernas y su tanque de oxígeno. La colocó en la cama, cubriéndole los hombros con las mantas. Se apartó para ver a Ellie acostada junto a la cabeza de Chloe.

Milia le dio un beso de buenas noches a su hija en la frente. 

Antes de que pudieran irse, Chloe los detuvo. "Mamá, papá", dijo.

Se dieron la vuelta. "¿Sí, cariño?", Preguntó Jackson. Ella parecía un poco nerviosa. 

"¿Podéis traer a Bucky un segundo por favor?", Les preguntó.

"Friday, ¿puedes traer a Bucky por favor?", Preguntó milia.

Unos minutos más tarde, Bucky entró en la habitación, tenía una pequeña sonrisa en sus labios. Sus ojos se iluminaron cuando vio a Chloe.

"Hola cariño", dijo. Milia y Jackson sabían que esa era la señal para irse. Ambos salieron a escondidas de la habitación antes de que pudieran ser atrapados.

Observaron desde la puerta. "Ella sabía que no estamos en el 2010", susurró Milia. 

"Ella no es tonta, se iba a enterar tarde o temprano, al menos no parece enfadada por eso", dijo Jackson.

Milia asintió, coincidiendo con su marido.

Narra Chloe

Me puse nerviosa, ¿qué estaba haciendo?

Supongo que se dio cuenta de que estaba nerviosa. Caminó lentamente hacia la cama y se sentó. "No tienes que ponerte nerviosa conmigo, no te voy a hacer daño", dijo en voz baja. 

"Eso no es lo que me pone nerviosa, sé que no me harías daño, es solo...", me detuve.

Suavemente tomó mi mano en la suya. Miré su mano de metal y jugué con ella. "Puedes hablar conmigo cariño, no te juzgaré", dijo.

"Es solo que, siento que te conozco de hace tiempo, y me hace sentir rara, pero extrañamente segura y cómoda. Quería preguntarte algo, pero ahora suena estúpido y extraño", dije apartando la mirada de él.

Sentí un dedo mover mi barbilla, para mirarlo. "Nada de lo que dirías me parecería estúpido o extraño. Puedes hablar conmigo cariño y te escucharé, lo prometo", dijo.

Tragué saliva y asentí. "No quiero dormir sola, tengo a Ellie, pero estaba pensando... ¿tal vez puedas acostarte conmigo hasta que me duerma?", Le pregunté vacilante. Mordí mi labio con nerviosismo.

"Por supuesto que lo haré cariño", dijo.

Pronto me acosté y recosté la cabeza sobre la almohada. Mis medicamentos eran realmente fuertes en este momento. Mis ojos comenzaban a cerrarse, tiré del brazo humano de Bucky para tirarlo hacia abajo y acostarse conmigo. Y antes de darme cuenta, me desconecté del mundo.

Narador en tercera persona

Bucky se acostó junto a su alma gemela. Extendió su mano de metal y le acarició la mejilla, sus dedos metálicos fijaron sus cables de oxígeno, pero pronto se congeló, cuando la sintió moverse, bueno, la mitad de su cuerpo lo hizo. Él vaciló, pero movió sus piernas más cerca de él. Ella movió su rostro hasta que pudo sentir su aliento en su cuello. Su mano estaba en su pecho y juró que su corazón dio un vuelco.

"Bienvenida a casa cariño, te amo", le susurró. Pronto cerró los ojos y lentamente se quedó dormido.

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