Pequeña vengadora

Capítulo Treinta y Cuatro

𝐒𝐌𝐔𝐓 𝐰𝐚𝐫𝐧𝐢𝐧𝐠

Narra Chloe 

Esa misma noche.

Evité ir a verlos, así que fui a mi habitación y cerré la puerta. Caminé hacia mi iPod. Puse una canción, me acerqué a mi cama y empecé a desnudarme lentamente.

Mientras una mano jugaba con mi pecho y mi pezón, mi otra mano se deslizó por mi estómago. Me quité la ropa interior y mis dedos encontraron mi clítoris. Mi mano tocó mi clítoris y salté de la sorpresa, solo con un toque me sentí realmente bien. Me lamí los dedos y comencé a frotar.

Subí a mi cama, una mano frotando mi pecho y pezón y la otra frotando lentamente mi clítoris. Gemí en voz alta, estaba agradecida de que la música me ahogara.

Lentamente metí un dedo en mi coño. Cerré los ojos y empujé uno hacia adentro y hacia afuera. Imaginando a uno de mis compañeros haciéndolo.

Lentamente comencé a empujar los dedos dentro y fuera de mí. No pude evitar que salieran los gemidos.

Mi respiración se hace cada vez más pesada, mis gemidos son cada vez más fuertes. Apreté los ojos más cerca y comencé a mover mis caderas sobre mis dedos.

Hice algunas embestidas más y pude sentir una sensación aún más extraña que se apoderó de mí. Me hizo empujar mis dedos aún más fuerte y más rápido, si eso era posible. A medida que mis embestidas se hicieron más rápidas, la sensación solo creció, y se sintió realmente extraña, pero realmente buena. Me moví un poco, porque aunque se sentía realmente bien, se sentía realmente inquietante.

Y de repente mis dedos y mi cama se cubrieron de un líquido extraño.

Me levanté y entré a mi baño, me lavé las manos y luego fui a mi habitación, quité las sábanas, lo tiré en la ranura que va a la lavandería. Caminé hacia mi tocador y agarré mi pijama. Me puse ropa interior limpia y luego mi pijama. Saqué unas sábanas extra de mi armario y las puse sobre la cama. Me acurruqué en mi cama y me cubrí con mantas. Cerré los ojos y me quedé dormida lentamente.

Narrador en tercera persona

Tony, que ahora tenía el control de su cuerpo, estaba mirando la cámara que estaba en la habitación de Chloe, puede sonar como si fuera un pervertido, pero era su pareja y quería saber si ella estaba bien. Supongo que todos lo hicieron porque todos entraron. 

Y antes de que se dieran cuenta, la vieron desnudándose. Tony tenía una sonrisa en su rostro, la cálida sensación regresaba, podía sentir que comenzaba a babear y su polla comenzó a endurecerse.

Las mejillas de Steve y Peter comenzaron a enrojecerse.

Y Bucky, bueno, a Bucky no le importaba una mierda, le gustaba lo que veía.

Pietro amaba esta vista, solo pudo ver la mitad de su cuerpo desnudo, pero esto era mejor que la última vez.

Loki pensó que su compañera tenía el cuerpo más hermoso que jamás había visto, la curva de su cuerpo, la curva de sus pechos, era perfecta. 

Thor, bueno, Thor amaba lo que veía, ella era perfecta a sus ojos, la vista de ella no era demasiado grande pero no demasiado pequeña, la hermosa forma de cuerpo. Quería darle placer, ver su rostro estallar de placer gracias a él y un día podría hacerlo.

Bruce se sonrojó, pero no pudo apartar los ojos de la pantalla, ella era perfecta a sus ojos, sus gemidos anillaban en sus oídos y hacía aún más difícil no completar el vínculo de apareamiento. La deseaba tanto. Sentir esos pechos perfectos de ella en sus palmas, escucharla gemir su nombre.

Clint se quedó mirando con la boca abierta de par en par, los ojos muy abiertos, no podía dejar de ver la pantalla, vio como compañera se complacía a sí misma, sus hermosas tetas, ni demasiado grandes, ni demasiado pequeñas, simplemente perfectas, quería envolver sus labios alrededor de sus hermosas puntas, morder y hacerla gemir su nombre.

Natasha miró fijamente la pantalla con una sonrisa, su pequeña compañera era una descarada.

Wanda se sonrojó como el angelito que era, trató de apartar la mirada pero no pudo evitar admirar el cuerpo de su compañera. Ella era realmente hermosa para Wanda. Sus hermosos pechos, quería tenerlos en sus manos y darle placer a su pareja.

Pero una vez escucharon su respiración agitada, podían decir que ella se iba a correr y se sentía como si ellos también lo hicieran. En sus cabezas la estaban animando a ir más rápido y correrse para ellos.

No tomó mucho tiempo porque tan pronto como dio la última estocada, la escucharon gritar y vieron como se corría.

"Mierda que estuvo caliente, ahora si me disculpáis tengo que arreglar un problema", dijo Tony con una sonrisa en su rostro mientras se dirigía a su habitación. No estaba avergonzado del hecho de que acababa de ver a su compañera correrse frente a la cámara.

Todos terminaron en sus habitaciones arreglando sus problemas o dándose una ducha fría.

Tony puede haber guardado o no ese video en su sistema privado.

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