Capítulo Treinta y Tres

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Narra Chloe

Dos semanas después

Estaba ayudando a Bruce y Tony en el laboratorio. Les faltaba algo en su ecuación. "Os habéis olvidado del -37 y el exponente de 625", les dije.

Me miraron, luego volvieron a mirar el tablero. Se sorprendieron de haber pasado por alto algo.

Me senté allí con los brazos cruzados, mientras arreglaban su error. Tony se acercó a mí y me besó en la frente. "Mi pequeña einstein", dijo. Sonreí.

Bruce se acercó y se sentó. Me arrastré hasta su regazo. Envolvió sus brazos a mi alrededor y sonrió. "Mi pequeña genio", dijo besando mi cabeza. Levanté las manos y jugué con su cabello. "Mi Annie", susurró. Me encantaba cuando me llamaban suya, porque sabía que eran míos.

"Tuya", dije. Ronroneó cuando dije eso.

"Tenemos que hablar", dijo Tony. Ambos nos volvimos a mirarlo. 

"¿Hablar de qué?", ​​Le pregunté.

"El mundo necesita para saber que eres nuestra, no necesitamos que los demás digan que eres nuestra puta, probablemente los destrozaría si lo hicieran, así que para evitar que mueran, tenemos que decirle al mundo que eres mi alma gemela", Tony dijo mientras gruñía en voz baja. 

"Bueno, tendré que decirles que os pertenezco a todos, la gente no es estúpida, tomaron un video de cuando fuisteis a mi escuela por mi cumpleaños, así que probablemente ya piensen que soy su puta, así que...", dije con calma. Escuché a ambos gruñir. Puse una mano en el pecho de Bruce y otra en el de Tony que estaba justo frente a mí.

Ambos acariciaron mi cuello. De repente sentí que ambos me mordían el cuello. Grité de sorpresa y placer.

"Si no lo supiera, diría que sois vampiros", dije riendo.

Ambos me gruñeron. Luego acarició y ronroneó contra mi cuello. "Déjame cambiar eso, gatitos vampiros", dije riendo de nuevo.

Los agarré a ambos por la nuca y los acerqué, pude sentir que la cálida sensación regresaba. Y estoy bastante segura de que ellos también pudieron sentirlo.

Vi a Bruce darse la vuelta y apartar la mirada de mí. "No puedo soportarlo más, esta mierda de apareamiento se está volviendo difícil de ignorar, así que digo que se jodan", dijo Tony. Y antes de que me diera cuenta, me levantaron y mis piernas rodearon su cintura. Me dejó en la mesa y se metió entre mis piernas.

Ahuecó mis mejillas, gruñó. "¡Eres mía!", dijo antes de golpear sus labios con los míos. Envolví mis brazos alrededor de su cuello y le devolví el beso.

Tiró al suelo todo lo que estaba sobre la mesa, se puso encima de mí, pero no me puso ningún peso. Se apartó del beso y comenzó a besar mi cuello de arriba abajo, lo que me hizo gemir y gritar su nombre.

"¡Tony!", Grité su nombre. Mis piernas se envolvieron alrededor de su cintura, sus caderas rodando contra las mías.

Sus manos encontraron la parte superior de mi camisa y la rasgaron por la mitad. Entonces mi sostén y mis pechos se estaban mostrando. Sus labios encontraron mi clavícula y la parte superior de mis senos. Gemí de nuevo y grité su nombre de placer. Comenzó a dejar marcas por mis senos.

Se apartó y me miró. "¡Eres tan hermosa niña, y eres toda mía!", Gruñó. Me quejé queriendo más. Sus labios encontraron los míos, le devolví el beso apasionada y agresivamente.

Rodé mis caderas contra su erección y gruñó. Mis manos encontraron su cinturón, lo desabroché. Encontró la hebilla de mis pantalones. Casi me quita los pantalones también, lo que tendría si no fuera por Bruce.

"¡Tony NO!", Gritó. Me quitó a Tony de un tirón.

Me levanté y traté de llegar a Tony, que estaba tratando de volver a mí. Mi cuerpo se apoderó de la lujuria y necesitaba unirme, no tenía control sobre mi cuerpo. "¡FRIDAY, trae a Steve y Bucky aquí ahora!", Gritó Bruce.

Fui a atacar de nuevo, pero me agarraron. Pateé y luché.

"¡Sáquenla de aquí!", Gritó Bruce.

"¡Tony!", Grité. "¡Chloe!", Gritó tratando de salir del agarre de Bruce. Me sacaron del laboratorio, Bucky me echó por encima del hombro. Golpeé su espalda.

"¡Déjame ir! ¡Necesito a mi compañero!", Grité.

Y de repente sentí que me arrojaban a la piscina.

Sentí que la cálida sensación desaparecía y me sentí fresca. Volví a la superficie. Respiré pesadamente. Los miré. "Lo siento chicos, puede que me haya pasado de la raya", dije.

Me miraron con preocupación en sus ojos, me agarraron y me ayudaron a salir de la piscina. Evitaron que sus ojos miraran mis pechos que apenas estaban siendo sostenidos por mi sostén ahora roto. Me dieron una toalla para cubrirme y secarme.

"Aquí tienes muñeca, ¿por qué no te vas a vestir?", Dijo Bucky dándome mi ropa. Le sonreí. "Gracias Buck", dije poniéndome de puntillas y besé su mejilla.

Hice lo mismo con Steve. Luego me acerqué al baño y me vestí.

Los necesito sexualmente y si no es así, tendré que encontrar la manera de complacerme. Supongo que puedo mantener la puerta cerrada con llave por la noche. Si es la única oportunidad que tengo de placer, que así sea.


Espero que os guste, votad y comentad, BESOS!!

Pequeña vengadoraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora