Capítulo Veintisiete

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Narra Chloe

Debo haberme quedado dormida mientras Pietro me frotaba los pies.

Pero una vez que abrí los ojos, no pude ver. Sentí algo en mis ojos. Fui a quitármelo. Escuché a la gente reír. "No te lo quites todavía, niña", escuché la voz de Tony decirme.

"Tony, ¿qué estáis haciendo?", Les pregunté.

Escuché a Tony reír, besó mi frente.

Unos minutos más tarde sentí que el coche se detenía.

Sentí que unos brazos me ayudaban a salir del coche. Sentí que mis pies tocaban el suelo.

"¿Estás lista?", Escuché la voz de Tony en mi oído. Asentí con la cabeza y finalmente me quitaron la venda de los ojos.

Parpadeé y finalmente lo vi. Estaba en la torre. Decía "¡FELIZ CUMPLEAÑOS, CHLOE!", En negrita.

Me sentí realmente halagada. Me volví hacia todos. "¡Awww! ¡Chicos! No teníais que hacer esto, es increíble", dije feliz.

"No ha terminado todavía, vamos", dijo mientras me arrastraba adentro. Los demás me siguieron. Me arrastraron al ascensor y de nuevo me taparon los ojos. Steve tenía sus grandes manos cubriendo mis ojos. 

"¿Es realmente necesario?", Pregunté.

Escuché a Steve reír por encima de mí.

"Bienvenidos a casa chicos", dijo FRIDAY

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"Bienvenidos a casa chicos", dijo FRIDAY.

Las puertas del ascensor se abrieron y Steve apartó las manos de mis ojos.

Estaba impresionada. Estaba sin palabras. Todo el lugar estaba cubierto de decoraciones de cumpleaños. Y justo en el medio estaban mis padres.

Una sonrisa iluminó mi rostro. Y corrí hacia mis padres a toda velocidad. "Mamá, papá, ¿sabíais de esto?", Les pregunté mientras me alejaba del abrazo.

Ambos sonrieron. "Por supuesto que sí, sabemos que no te gusta celebrar tu cumpleaños, así que te vas a aguantar y vas venir conmigo", dijo mamá. Y de nuevo me arrastraban a una habitación diferente. Miré a papá y él se encogió de hombros.

"¡Traidor!", Le grité. Podía escuchar a todos reír.

Sabía que mamá me iba a poner un vestido. Dios ayúdame. No me gustan los vestidos.

Luché cuando mamá me puso el vestido y los tacones.

Luché más cuando ella comenzó a rizarme un poco el cabello.

"Deja de moverte, te voy a quemar el pelo si no te detienes", dijo. Me detuve una vez que dijo eso.

Me puso un poco de maquillaje. "Y lista", dijo.

Ella retrocedió un poco para mirarme. La miré, me crucé de brazos. Ella solo sonrió.

"Vamos Chloe, no puedes hacerlos esperar", dijo mientras me ayudaba a levantarme de la silla. Me vuelvo a poner las gafas. Resoplé, ella sabía que odiaba usar vestidos. Ella solo se rió de mi miseria. Me abracé. No estaba acostumbrada a usar vestidos frente a ellos. ¿Y si no les gusta?

Pequeña vengadoraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora