~°SU MUÑECA DESECHABLE°~

Muñeca 4

Cada vez quedaban menos niñas en aquella habitación. Algunas amanecían sin vida, otras habían dejado de comer por días y las sacrificaban, otras ya estaban demasiado débiles y también sufrían el mismo destino. Bella solo rezaba por Clara, era lo único que podía hacer por ella, rezar, intentando creer que existe aquel llamado "Dios" y que sería capaz de ayudar a concebir la felicidad. Aunque, mientras los días pasaban, no había señales de que se estuviera acercando el fin de esta tragedia.

— la vista siempre al frente, nunca mires al suelo — hablaba Aurora, ella debía actuar con naturalidad, de la misma manera en la que Bella la conoció, muerta, debía seguir dando sus clases como si nunca hubieran hablado — las manos a los lados y ni se te ocurra mover la cabeza — continúa corrigiendo la postura de la niña, con el carácter insensible — eso es todo, puedes irte — Bella asintió con la cabeza y salió del salon que se utilizaban para ese tipo de clases.

Una idea pasó por su mente y se desvío en dirección a la cocina. Miró a todos lados para asegurarse de que Adam no estuviera cerca, buscó por todos los cajones y estanterías hasta encontrar un sobre con veneno para ratas, exactamente lo que andaba buscando. Miraba el sobre asegurándose de que era lo que buscaba y pensó una manera de utilizarlo adecuadamente y con discreción, era muy obvio donde debía vertir ese gran tesoro que sería el boleto, la llave que le abriría las puertas de la libertad.

Aurora ingresó en la cocina y al notar a la pequeña niña quien se encontraba de espaldas a ella, sintió curiosidad y ansiedad, se acerca a ella con la orden aplicada que Adam le impuso, comenzó a sacar platos para servir la cena.

— ¿ Qué haces en la cocina Bella ? — pregunta ya intrigada

— encontré un mata ratas — Responde Bella sin girar la cabeza hacía Aurora

— ¿ Para qué necesitas eso ?— con el seño fruncido pregunta

—Una vez mis padres veían una película, era de terror, no me tenían permitido verla pero...la curiosidad me invadía aquella noche, era un comedor con una mesa grande, una familia reunida, sentada a comer, pero en uno de los platos había específicamente veneno de ratas, el personaje que comió aquel platillo envenenado murió — Bella decide quedar frente a frente con Aurora y mirándola a los ojos le extiende el veneno — necesito que mezcles esto en la comida de Adam

— No puedo hacer eso, es algo precipitado — exclama en susurros la rubia

— ¿ Porqué no ?

— Bella, esta no es la solución, eres solo una niña, no tengas esas ideas en tu mente, todo lleva su tiempo, las cosas no se hacen corriendo riesgos que pueden matarte

— Pero si no nos apuramos Clara va a morir...— los ojos de la niña se comienzan a cristalizar — no me gusta estar aquí, me da miedo, el como me habla, me toca, me da miedo, solo quiero dejar de estar aquí

— Bella...lo siento pero no haré las cosas tan apresuradas, no estoy dispuesta a arriesgar tu vida y la mía por complice — Bella no contenta con la respuesta de Aurora, se seca las lágrimas con sus manos y espera a que la cena fuera servida.

Aurora terminó de servir los platos y se gira en busca de unas bandejas, la niña aprovecha y derrama una cantidad exuberante de veneno sobre uno de los platos.

— ¿¡ Bella pero que hiciste !? — se lleva las manos a la cabeza viendo la gran cantidad de veneno sobre uno de los platos — te dije que no era la solución — le riñe

— Solo ponle ese plato, revuelve bien para que el polvo se mezcle y ya, no se dará cuenta — Bella sale corriendo de la cocina y Aurora observa el plato con miedo, pensando si hacerle caso a una niña y arriesgarse o tirarlo a la basura y servir nuevamente.