~°SU MUÑECA DESECHABLE°~

Muñeca 9

En los tres meses que ha estado viviendo en una casa tan exigente, no le costaba mucho actuar, no importarle nada. Ella podía estar triste, tener ganas de llorar y gritar, pero jamás lo quería dar a demostrar, porque sabe el significado de su vida. Pero siempre habrá un momento en el que no tendrás la fuerza para poder fingir ser feliz, fingir estar de acuerdo con todo lo que te pase, ese momento llegó cuando menos ella lo esperaba.

— ¿ Mamá ? — sus piernas comenzaron a temblar, el nudo en la garganta se comenzó a crear y sus ojos se cristalizaron en cuestión de segundos.

Era su madre, la mujer que la tuvo por nueve meses y la crío sin amor por diez años. Era ella, tan resplandeciente como siempre acostumbraba, era la típica mujer que decía que la Belleza lo era todo en la vida, la típica mujer preocupada por lo comentarios de la gente. Era su madre, una mujer fina, educada y hermosa...pero también una grandísima hija de puta.

Todos lo niños de su edad son felices, hiperactivos, juguetones pero Bella no tenía motivos para hacer esas cosas, nunca las tuvo. De más pequeña sus padres jamás la hicieron sonreir, jamás jugaron con ella, ni siquiera juguetes le compraban. No aplaudían los logros que ella conseguía hacer con dificultad y con mucho esfuerzo, como aprender a caminar o decir su primera palabra. A muchos les cuesta recordar los momentos de su niñez, pero para Bella era difícil olvidar palabras que le dolían, que le ardían en el pecho saber que nunca les importó a sus padres.

— ay cariño mira — la voz de su madre no era de felicidad — Bella está empezando a caminar, ya será un fastidio tenerla corriendo por toda la casa — cada vez que se refería a su hija era con los brazos cruzados

— ya habla y camina, una verdadera molestia — su padre jamás la miro con brillos en los ojos

Por eso desde pequeña siempre la criaron haciéndola pasar por una muñeca, ya que ellas no hablan, no corren y no estorban, solo son adornos, eso era lo que era Bella para sus padres, un adorno viviente y de un valor excéntrico.

Sus padres era lo menos que quería ver en aquel momento, aún es dolorosa para ella el recordar que fácilmente la cambiaron por dinero.

Sintió los pasos acercarse, eran ellos con sus sonrisas oscuras avanzando hacia ella. Quería llorar en aquel instante, porque aún tenía una pregunta en su cabeza que no la dejaba en paz ¿ Porque la tuvieron ? Si era para darle una vida tan penosa y horrorosa era mejor abortarla.

— ¿ Bella ? — esa voz hizo que respirara hondo y se tragara las ganas de llorar, levantó la cabeza con valentía, pero en cuanto conectó miradas con su figura materna era difícil no llorar, cortó el pequeño espació entre ella y la abrazó teniendo esperanzas de que pueda retractarse de lo que hizo y que la sacara de ahí, pero con solo una acción...todo se lo dejaron en claro — ¡ Aléjate niña ! — La mejilla de Bella ardía, se tornó de color rojiza y sobre ella, se marcaban los dedos de la mujer, Bella no dudó en llorar.

— ¡¡ PERO QUE MIERDA HACES !! — Adam la toma del cuello, rojo de la furia, la única regla para los invitados era jamás tocar a su muñeca, pero con solo ver la marca rojiza en el rostro de Bella, le desfiguraba la cara de la rabia — ¡ ALBA ! — grita fuirioso

— digame señor...— en pocos segundos esa mujer se detuvo al lado de la niña, asombrada de ver al pelirrojo ahorcando a la mujer

— ¡ Ponle una puta pomada en el rostro a Bella ! dale masajes faciales, haz algo con ella ¡¡ pero que no se le quede la marca !!

— Si señor..— Alba toma de la mano a Bella y se la lleva lejos de la escena antes de que la verdadera función empiece

— A..dam — el aire le dejaba de pasar — por... favor