T/N D'ANGELO
Cuando puse un pie dentro de la mansión en donde se celebra el cumpleaños de Aegan me quedé sin aliento.
Calor, baile, besos, alcohol, drogas, hormonas, música, todo era increíblemente desastroso.
—Hola, preciosa —Aleix llegó hasta mí y le lanzó una sonrisa enamorada a Hades, la cual él respondió—, Hades —lo saludó con un asentimiento de cabeza.
—Aleixandre —respondió él de la misma manera.
El Cash frente a mí rodeó mi cintura y me besó en la mejilla, sonreí inevitablemente, Aleix era muy agradable, no como Aegan o Adrik. Hablando de Adrik Cash tengo que confesarles algo, había hablado con él, fue una charla fugaz, no duró más de tres minutos, pero averigüé un par de cosas de los Cash...
—Vamos, te voy a hacer un tour por este lugar, preciosa, ¿quieres algo de beber? —se dirigió a mí, aunque su mirada estuviera perdida en el lugar donde Hades se había ido.
—no, gracias —le sonreí y tomé su mano—. Vamos.
Aleix me guio por toda la mansión, se detuvo un par de veces para saludar a algunas personas, mientras iba conociendo el lugar analizaba todo, la venta y compra de drogas era mucha, vi a Aegan solo una vez y ni siquiera me vio. Él estaba rodeado de chicas, conversaba con ellas, se oía juguetón y ese tono de voz me recordó a Aleix, bueno, los Cash eran así; juguetones, egocéntricos, mentirosos y se creían superiores a todos.
—¡Aleeeeeeix! ¡Amigoooo! ¡¿Cómo estás?! —Owen Santors llegó a nuestro lado, visiblemente borracho.
—Owen —se removió incómodo.
—¡T/nnnnnnnnn! ¡Holaaaaa! —me acercó para abrazarme, pero Aleix le puso una mano en el pecho y lo empujó con suavidad hacia atrás.
—T/n, quédate aquí, vuelvo en un segundo —el Cash presente tomó del brazo al rubio y comenzó a caminar con él, al minuto se perdieron entre la gente.
Bien, era mi momento.
Miré a todos lados y comencé mi camino hacia la oficina.
Vi a Adrik, a Aegan y a Owen entrar y salir de ese lugar, descubrí que estaba en una de las mansiones de los Cash. Caminé hasta la oficina, cuando llegué intenté abrir la puerta, pero estaba cerrada, mierda, necesitaba una llave que no tenía. Recordé uno de mis entrenamientos, forcé la cerradura y terminé rompiendo la manilla, no era muy buena en esto.
Tenía cinco minutos antes de que Aleix se de cuenta de que no estoy.
Me abrí paso en la oficina. Había un escritorio, un sillón, una mesa de centro pequeña y un minibar, este lugar daba todas las vibras de un estudio de un abogado millonario. Caminé hasta el escritorio y comencé a abrir los cajones con rapidez, dejé mi bolso a un lado y busqué cualquier cosa que me sirviera. Después de mirar muchos papeles encontré uno que me servía.
Había un nombre y un numero de telefono.
Luca Mancini.
Joder, lo reconocí.
Saqué mi celular y tomé una foto, cuando estaba a punto de guardar los últimos papeles una mano se envolvió en mi muñeca y comenzó a girarla, en un abrir y cerrar de ojos estaba contra la pared, con el brazo derecho es una posición extraña e inhumana. Mierda, hace un segundo estaba festejando que había encontrado algo bueno y ahora alguien me hizo una llave que puede romperme el brazo.
Sentí una mano en mi cabeza, la empujó contra la pared, el golpe fue doloroso, pero nada que no me hubieran hecho antes.
Me dolía el brazo.
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Jaque mate [Aegan Cash y T/n]
Teen FictionLa llegada de T/n Leroux a Tagus hará que la curiosidad de Aegan Cash despertara. A ella no le gustaba que le dieran ordenes. Él amaba dar ordenes. Ella era una líder. Él también lo era. Una guerra constante comenzó entre ellos. Una bomba de se...