NUESTRO AMOR - *CARLONI*

NOS CONOCEMOS

Salinas habia hablado con aquel policía, se encontraba bastante preocupado pero por ahora no diría nada, sea para bien o sea para mal no diría nada.

Los Gambino despues de una loca noche se empezaron a despertar, a Toni le dolía bastante la cadera pero era soportable vivir con el dolor, se levantó de la cama mientras que Carlo se quedaba en ella viendo internet. El ojiazul salió del cuarto a buscar su teléfono que seguramente quedó en la cocina, cuando ya lo tuvo en su mano noto que todo estaba bastante tranquilo, entonces no se preocupo, el chico hoy iría a vender un poco e ir a apostar, su queridísimo hermano le pego la ludopatía, se arreglo y perfumo para poder salir de su casa, hoy no quería que su protector lo llevará a todas partes así que se despidió del chico y salió de su propiedad. 

Toni salió de casa dispuesto a ganar dinero, empezó a caminar mientras veía si pasaba un taxi cerca, a su suerte si fue así, estiró la mano y el auto color blanco se aparco delante, dejó que el chico subiera y le dieron una dirección. Un rato despues Toni habia llegado a su destino, el tráfico no fue tan pesado entonces no tuvo que pagarle tanto al hombre; entró al casino bajando las escaleras y yendo hacia la pequeña tienda de ropa que habia en el lugar, para Toni las apariencias son muy importantes, se cambió de ropa y fue hacia el pequeño cajero que estaba en el casino.

Saco 500.000 en efectivo y fue donde la cajera para cambiarlos por fichas, hoy Toni se sentía con suerte, estuvo un largo rato hay parado, eran bastantes fichas entonces mientras las cambiaba, el casino se empezaba a llenar mas y mas; cuando la señora termino el rubio solamente cogio las fichas y se dirigió a una mesa de ruleta, era bastante fácil jugar en ella. Toni metió solamente 200.000 para confirmar que si estaba en racha apostando al rojo, al parecer sí lo estaba, ganó 400.000 redondos.

El casino y las mesas se empezaban a llenar,  como ganabas perdías pero te divertías viendo cómo la gente se quedaba sin dinero y tenía que salir de la mesa, bueno eso le paso al pequeño Toni, su suerte habia acabado y ahora estaba en números rojos, se alejó de las tentadoras mesas y se dirigió hacia la puerta del casino, por el camino noto como la barra de licores se encontraba medianamente sola, se acercó y se acomodo en una pequeña silla que no tenía respaldo y era giratoria, quedó mirando al barman y despues de meditarlo unos segundos pidió un gin tonic, el hombre se lo preparo en un dos por tres y se lo pasó al rubio, el chico bebió un largo sorbo logrando sentir el amargo sabor que a la vez lo refrescaba quitándole el calor. Pidió uno más pero esta vez más calmado se lo tomó mientras miraba sus redes sociales.

-Hombre Poni! No pensé que estuvieras aquí -Hablo un hombre con su distinguido acento extranjero

-Hai, pensé lo mismo -Hablo el rubio en desánimo

-Puedo saber que tienes? -Hai se notaba preocupado, así que se sentó  en la silla que estaba alado

-Perdí, ¡perdí todo!. Estoy en números ¡Rojos! -Hablo un Toni cabizbajo mientras le mostraba la cuenta bancaria a Hai

-Tranquilo hombre, yo te puedo ayudar -Se notaban las ganas de subirle el ánimo a su compañero 

-Como? -Hablo confundido

-Toma este maletín y duplicalo, mételo todo de una y si ganas pues bien, mitad y mitad, si no ganas no importa, el dinero lo podemos recuperar -Hai tenia su brazo extendido con el maletín para que el rubio lo cogiera, pero se notaba bastante dudoso

-Esta bien? -Hablo cogiendo el maletín, se levantó de la silla y fue hacia las mesas; hizo como habia dicho Hai, apostando todo de una al rojo

La suerte regresó a su lado, duplicó los 500.000 que Hai le habia dado en el maletín, grito de emoción al ver como la bolita color blanco se posaba en la casilla color rojo  -Gane!! -Grito el rubio levantando sus brazos con notable emoción.