MUJER

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Carlo y Hai empezaron a mirar por las montañas alrededor del coche, la noche llegaba a su momento más oscuro, la luna casi completamente tapada por las nubes oscuras iba "iluminando" el camino de Carlo. El chico caminaba con temor de lo que pudo haber pasado con su amado, caminaba por el lado de la vía observando por todos lados algun rastro.

Bajo la mirada y mirando hacia el suelo noto como una huella de zapato aún permanecía un tanto borrosa por el camino, yendo en dirección hacia adentro de la pequeña zona boscosa, el chico a zancadas empezó a seguir las huellas siendo alumbradas por la linterna de su teléfono. Al llegar a la punta, la zona se encontraba totalmente desierta, con tan solo un monton de pisadas que habia por toda la tierra; En la pequeña planicie pudo notar como algo en toda la oscuridad brillo por el reflejo de la luz artificial, el chico se acercó para saber de qué cosa se trataba y rápidamente se agacho para tenerlo entre sus manos.

Eran unas gafas que conocía a la perfección, muchas veces las habia visto en el rostro del policía que una vez Salinas le presentó, el lente estaba con unos rastros de tierra y las patas de las mismas finas igualmente sucias. El chico bajó por el mismo camino, llamo a Hai para decirle que habia encontrado las gafas de un policía, también le avisó que estaría en en su casa en unos segundos.  El chico cogio prestado un coche que desafortunadamente iba pasando por la vía y condujo en dirección hacia la gran casa blanca del asiático, allí cogería armamento para buscar al desgraciado.

Saltándose señales de tránsito y semáforos llegó a su destino en segundos, entró al lugar caminando en zancadas hasta llegar a aquella parte donde ellos se habían comenzadoa reunir para hacer sus pequeñas reuniones "serias", el McDonalds, cuando entró, el abogado estaba sentado hablando con Fedor, su reciente esposo, y con Igor  quien soltaba pequeñas risitas con su típico acento ruso debido a las pequeñas estupideces que decía el abogado; Anya se encontraba hablando con José tranquilamente, insultando de vez en cuando diciéndole "Porrero", José con sus dos huevo solamente se mofaba de los insultos que le lanzaba la peliblanca, o ahora pelinegra, todos los días cambiando su apariencia para que no la reconozcan.

El rubio al entrar carraspeo su garganta para que asi conocieran de su presencia -García está involucrado en todo esto -Hablo sentándose en una silla  -Encontré sus lentes cerca de donde esta el carro de Toni -Lanzó los lentes en la mesa

Todos completamente callados solamente se quedaron mirando todas las acciones que hacía el rubio -¿Tienes alguna señal de donde puede estar? -Pregunto Salinas con un poco de nerviosismo en su habla

-Salinas si tuviera alguna idea de donde esta, hubiera ido hace más de una hora -Habló con obviedad -No ayudas con tu estúpidas preguntas -Rodó los ojos y se levantó de la mesa -Salinas, sirve para algo y busca a García -Se posicione frente a él y le habló mirándolo directamente a los ojos 

-¿Co- Como lo busco? -Preguntó con temblor en su voz al sentir la presencia de Carlo sobre el 

-Ay! Salinas ¡Por favor! -Suspiro -Llámalo, tienes que llamarlo -Se alejó haciendo un ademán con su mano para que llamara. El hombre cumpliendo con su orden, sacó su teléfono y colocándolo en altavoz se pudo escuchar con claridad como los timbres inundaban la habitación; el hombre despues de esperar un rato no recibió respuesta,  la llamada se dirigió al buzón de voz lo que hizo que Carlo empezara a desesperarse -Insiste... De aquí no nos vamos hasta que García hable -Salinas cogio su telefono y volvió a marcar.

Una voz un poco gruesa respondió al teléfono -¿Quien? -Pregunto desde un lado de la línea, el abogado solamente respondió con un "Bueno"  intentando calmarse

-¡Salinas! -Habló con emoción 

 -¡Garcia! -Con falsa emoción -¿Como estas?

-Me la he pasado de puta madre, ¿como te esta llevando la vida a ti? -Preguntó con la misma emoción que tuvo al contestar 

-Me ha estado llevando bien... ¿Oye donde estas? me gustaria charlar contigo como en los viejos tiempos, además aquí tengo una plata que te devia -Hablo sonando más tranquilo 

-Claro hombre, te envio ubicación y nos vemos -Corto la llamada enviando seguidamente un mensaje con la ubicación del antes policía 

Carlo le dijo a Salinas que enviara esa ubicacion a todos los presentes, cogieron unos autos y salieron hacia el lugar, era bastante alejado asi que se tomarían su largo tiempo.

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Toni se encontraba en el suelo de una habitación oscura, varios muebles ya viejos y un poco dañados se encontraban en el lugar, arrinconado en una esquina con manchas de sangre en muchas partes de su cuerpo y con la ropa a medias, Toni miraba como el monstruo con similitudes a él se acercaba con un bate de beisbol con rastros de su propia sangre.

-¡Por favor! ¡Ya NO MÁS! -Suplicaba 

El hombre sin prestar atención y sin demostrar algún sentimiento de arrepentimiento siguió golpeando al menor por todo su abdomen, la sangre que aun salía por la cortada que le habían hecho hace unas horas salpicaba por la habitación, las dos paredes en las que estaba el menor parecían una escena del crimen.

-¡YA DEJA DE LLORAR! -Le gritó el hombre en el rostro

-¡No MÁS! -Grito entre llanto a modo de respuesta -¡POR FAVOR! -Bajo la cabeza

El hombre siguiendo con su labor, golpeo y golpeo hasta dejar casi inconsciente al menor -Espero que con todo esto tengas claro quien manda -Le habló en un susurro al chico, Toni cayó rendido al suelo casi muerto. El hombre con paso firme salió de la habitación seguido de Adrienna con su típica sonrisa malévola que la caracteriza, la mujer hizo un ademan a sus trabajadores para que volvieran a amarrar al moribundo chico, los hombres acataron sus ordenes amarrando al chico en una nueva silla de manos y pies, le taparon los ojos con una venda negra y amarraron su boca con una cuerda para evitar que hablara si llegara a despertar.

-Señor, acaba de hacer un buen trabajo -Hablo la mujer en medio del silencio que los envolvía a los dos 

-Cállate -Respondió toscamente

La mujer solamente bajo la cabeza y siguió caminando, esta vez unos pasos atrás del hombre. Volvió a acelerar el paso hasta llegar al lado de su superior -Señor, ¿que vamos a hacer donde llegue su hermano? -Preguntó la mujer cargando el arma que tenía en la espalda -¿A bala? -Volvió a preguntar la mujer 

-Si... Donde ese stronzo aparezca en este lugar, le llenas el cuerpo de plomo sin duda alguna -Le habló el hombre en la cara 

La mujer sumisa solamente asintió con la cabeza y siguió con su caminar volviendo a dejar al hombre unos pasos delante. Despues de un corto caminar por el frio y zonzo pasillo, entraron a una habitación un poco más grande de la que estaban, amoblada con unos cuantos sofás y una mesa, unos hombres de traje se encontraban en el lugar bebido Strega en una mesa reunidos, estaban jugando un juego de cartas apostando grandes cantidades de dinero. El hombre se sentó a un lado de ellos e igualmente le pasaron una bebida.

La mujer del hombre se acercó a él con cuidado, sus ojos estaban rojos e hinchado de llorar y su nariz igualmente roja, le dio un trapito con un poco de agua para que se limpiara los rastro de sangre. Al ver cómo el hombre se quitaba la sangre de sus manos solamente se alejó con los ojos encharcados, se encerró en una habitación que habia en el lugar y sin hacer ningún tipo de ruido se derrumbó totalmente en el suelo, ríos de llanto caían por sus pálidas mejillas haciéndola sentir como la peor mujer y madre que pudo haber existido en tierra.

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Hola, esto sera rapido y conciso.

Este capítulo es un poco corto porque el siguiente es la continuación, espero les guste y esta un poco largo Te amo ❤

NUESTRO AMOR - *CARLONI*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora