TU ATENCIÓN〈XiCheng〉

𝟏𝟒: 𝐇𝐞𝐢'𝐚𝐧 𝐘𝐚𝐧𝐠.

Por primera vez en su vida Jiang Cheng sentía cierto nerviosismo y no por la misión, si no lo que tenía que hacer para llevarla a cabo.

La razón por la que fueron llamados al salón principal era para que el matrimonio Liu explicara un par de cosas antes de que partieran a su destino y no llegaran con la mente en blanco.

Al parecer era tradición que durante la cena de bienvenida la mujer más bella del lugar fuera invitada al centro del gran salón para danzar una bella pieza musical.

Una tradición bastante extraña si le preguntaban, pero quien era el para juzgar.

Pero todo se tornó oscuro en cuanto la mujer de túnicas moradas explicó que justo cuando la dama danzante terminaba su baile, el piso se abría de golpe haciéndola caer al fondo de un lugar desconocido.

Aclaró más de una vez que las mujeres víctimas de esas situaciones no eran vueltas a ver hasta la fecha lo que hizo a Lan XiChen y a Jiang Cheng ponerse alertas.

No estaban seguros de como lo harían pero tenían que descubrir el lugar a donde eran llevadas y rescatarlas, en caso de que siguieran con vida.

El líder de secta Liu describió un poco al líder del clan Hei'an Yang; era un hombre con complexión alta y robusta, siempre permanecía sentado en su trono con una capucha que cubría su rostro manteniendo un puro en su mano izquierda y un vaso de licor en la otra, todo el tiempo parecía inmóvil y sus discípulos eran los que se encargaban de todo el movimiento y de transmitir órdenes.

Con solo esa explicación los presentes sintieron mala espina al instante, pues si, sonaba realmente misterioso.

Lo que al principio eran un par de detalles terminaron siendo un montón; los Liu querían que tanto el loto como el jade estuvieran al tanto de toda la información posible, o al menos de todo lo que ellos sabían y por el tiempo tuvieron que ser lo más breves posibles.

Una vez terminaron con todo, Jiang Cheng fue prácticamente arrastrado a una habitación por dos discípulas del clan Liu, eran la que se encargaban personalmente de vestir a Madame Liu.

——— ¿A dónde demonios me llevan?, yo puedo vestirme solo, no soy Madame Liu. — Frunció el ceño comenzando a molestarse y de un movimiento se zafó del agarre de ambas chicas.

El no sabía nada de maquillaje, solo lo había usado una vez y eso fue cuando de niños YanLi lo maquilló a él y a Wei WuXian con las pinturas de Madam Yu, por lo que definitivamente las damiselas terminarían por entrar a la habitación que se le fue asignada para vestirse.

Pero vestirse era algo que todo maldito ser bípedo y humano es capaz de hacer, y además, ¿qué acaso no veían que era un hombre?, tampoco es como si no pudiera ponerse túnicas de mujer encima, no era la gran ciencia colocarse un par de telas.

Jiang Cheng terminó por entra a la habitación cerrando haciendo que la puerta diera un portazo.

Estaba a punto de dañar su imagen y eso lo ponía de muy mal humor, pero se confortaba a sí mismo diciéndose que solo serían un par de días.

Fue así que reunió las ganas necesarias para acercarse a las prendas que se encontraban perfectamente dobladas sobre una superficie y las miró como si buscara encontrarles algo bueno.

Eran moradas, un punto a favor.

Terminó por no dilatar tanto y comenzar a desvestirse para colocarse aquellas prendas pues la capacitación fue más larga de lo esperado y el tiempo les pisaba los talones.

Una vez listo dejó entrar a ambas chicas para que prosiguieran con el maquillaje pero apenas no vieron quedaron completamente deleitadas por lo bien que las túnicas le quedaban.