TU ATENCIÓN〈XiCheng〉

𝟏𝟕: 𝐂𝐨𝐧𝐟𝐞𝐬𝐢ó𝐧.

Después de eso todo se volvió oscuro para ambos líderes.

El primero en despertar fue Jiang Cheng, quien al momento de abrir sus ojos notó que se encontraba en la habitación que se le fue asignada en el Receso de las Nubes y con la respiración agitada.

Quiso enderezarse rápidamente para reincorporarse pero un peso extra sobre su abdomen no lo dejaba realizar tal acción.

Wei WuXian había recostado su cabeza encima de él mientras Jin Ling estaba del otro lado con la cabeza descansando sobre la cama muy cerca de la mano de Jiang WanYin, ambos profundamente dormidos.

    ——— Oye, estás pesado. — Se quejó el cultivador de túnicas moradas quien picó levemente el brazo de Wei Ying notando que casi no tenía fuerzas y su cuerpo se sentía aún más pesado que antes.

    ——— A-Cheeeg, cinco minutos más... — Murmuró el mayor acomodándoselas nuevamente para regresar a dormir, pero en eso abrió los ojos de golpe y se enderezó para ver a su hermano menor. ——— ¡A-Cheng!, ¡despertaste! — Gritó tan fuerte y emocionado que incluso pegó un brinco al igual que Jin Ling, pero este por el susto que le metió.

    ——— ¿¡Que, qué pasa?! — Preguntó alterado levantándose de una mientras desenfundaba su espada aún medio dormido; pero al momento en que vió a Jiang Cheng con los ojos abiertos su espada cayó al suelo soltándola por la impresión ñ. ——— ¡Jiu jiu!

    ——— ¿Qué les pasa?, tampoco es como si hubiera estado durmiendo por días. — Frunció levemente el ceño tomando cuidadosamente el vaso con agua que el cultivador de túnicas amarillas había servido para él. ——— ¿Donde está Lan XiChen?

    ——— En realidad, estuviste inconsciente por tres días. — Respondió el cultivador de túnicas negras y Jiang Cheng casi escupe el agua que había tomado.

    ——— ¿Tres días?, ¿dónde está Lan XiChen? — Volvió a preguntar bastante intranquilo.

    ——— El está en el Hanshi, sigue inconsciente. — Esta vez habló Jin Ling.

WanYin quitó de un jalón la manta que lo cubría y bajó de la cama dispuesto a ir a dicha habitación, pero sus piernas flaquearon y un mareo lo invadió, hubiera caído de lleno al suelo si no fuera por el cultivador de túnicas amarillas quien lo sostuvo.

    ——— Tío, será mejor que no salgas de cama ahora, tu cuerpo sigue débil. — Recomendó el menor ayudándolo a enderezarse.

    ——— A-Ling tiene razón, quédate en cama hasta que te recuperes, A-Cheng. — Pidió el mayor pero el loto negó.

    ——— Necesito ir a verlo, A-Ling, ayúdame. — Dijo mientras se sostenía de su sobrino y apoyándose en él para dar un par de pasos.

     ——— Ah...mi shidi es más terco que una mula. — Murmuró Wei Ying llevando una de sus manos a su frente.

Al pobre Jin Ling no le quedó de otra que hacer lo que su tío le había pedido, sin embargo, fueron detenidos por la primera persona que entró a la habitación.

    ——— Con su permiso... — Habló con tranquilidad en médico de la secta Yang. ——— Líder se secta Jiang, veo que despertó y que ya está caminando, le recomiendo no hacerlo hasta que su presión se estabilice nuevamente.

    ——— Estoy bien, tengo que salir, es urgente

    ——— Si es por el líder de secta Lan permítame darle la seguridad de que se encuentra bien, porfavor, vuelva a la cama. — Pidió con cortesía y respeto.