Había pasado una tarde estupenda a pesar de su negativa de ir e insistencia por seguir evitando a sus vecinos, y todo gracias a su madre. Le había, literalmente, obligado a salir con ellos, pero por el momento no se arrepentía de nada. Una vez al año no hace daño, dicen por ahí, y ya había quemado esa oportunidad. No volverá a repetirse, en definitiva. Despertó temprano, más de lo acostumbrado y de muy buen humor, pero no lo iba a demostrar en frente de sus padres, menos de su madre.
—Hola nena —saludó Félix con cariño— ¿Cómo amaneciste?
Su eufórico y muy alegre recibimiento puso en alerta a Naomi, al parecer su salida del día anterior los emocionó demasiado. Ya se estaban haciendo ideas, muchas y erradas ideas.
—Bien, igual que siempre —contestó en el tono más neutral que pudo— ¿Por qué debería ser diferente?
—Nada en particular —esbozó una amplia sonrisa de satisfacción— ¿Quieres desayunar?
—Claro... —susurró mirando a su padre con sospecha.
Ayudó a su madre a servir el desayuno, comieron con calma y conversando de temas triviales. Pero como era esperarse, ella no iba a dejar pasar su oportunidad de presumir, menos después de haber logrado su objetivo, o el primero de ellos.
—¿Qué tal el partido? —preguntó emocionada.
—Normal, creo —respondió con indiferencia—, medio aprendí algo.
—¿Eso es todo? —su decepción fue evidente.
—¿Qué esperabas? Solo fue un simple juego —se excusó.
—No lo sé, que volvieran a reunirse para otro juego, que te invitaran a salir, o... —comentó, haciendo una pausa— Una cita con alguno de ellos, ¿Qué tal Luke? Parece interesado.
Con un suspiro de frustración, Naomi miró suplicante el techo esperando ver una especie de señal divina o algo parecido.
—Papá, ¿Son ideas mías o mamá me está buscando novio? —interrogó mirando atenta a su padre, quien trataba de mirar al lado opuesto y no demostrar que estaba a punto de estallar en risas.
—¿En serio? —respondió de forma casual— Yo no me di cuenta de nada.
—¿Tú también? —indagó ofendida— ¿Dónde quedó eso de no tener novio hasta los 40?
—¿40? —dijo entre risas— ¿No eran 35? Que conste que tú misma aumentaste la edad.
—¿Te está sobornando para que sigas su juego? —Naomi exigió saber— Me quiere vender, deberías defenderme, soy tu única, tierna y linda hijita.
—Bueno, única sí, linda tal vez, pero tierna... —explicaba Nilsa con actitud dudosa— A veces das miedo, eso no tiene nada de tierno.
—Eso no es cierto, es una calumnia —replicó de forma teatral—, haré huelga. ¡Hoy no hago nada!
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✅Sangre Mestiza I [Saga Mestiza Libro 1]
FantasyNaomi Nosborn es una chica divertida, extrovertida y muy... creativa al hablar, pero posee ciertas habilidades sobrenaturales que atraen peligros y criaturas que quieren capturarla -o matarla-. Por eso se ha encerrado en si misma, mudandose una vez...