Capítulo 24

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Se había levantado con algo de pesadez, sentía que su cuerpo no había descansado lo suficiente y simplemente le gustaría quedarse acostada y mirar hacia el techo blanco que tenía en su habitación. Suspiro tenía cosas que hacer y promesas que cumplir.

Se levantó y caminó directamente al baño donde vio con esperanza y confort el agua que comenzaba a fluir con suavidad por sus músculos cuando se dispuso hacer su aseo personal, así paso un par de minutos entre limpiarse y relajarse en la simpleza de la acción.

En el momento que terminó busco un atuendo para el día, el cual consistía en unos jean color negro ajustados, una camisa negra manga larga y para finalizar el conjunto un maquillaje suave.

Bajó con rapidez para buscar algo de desayuno, el cual fue un vaso de jugo de naranja y una tostada integral que terminó en cuestión de minutos mientras observaba su reloj. Estaba con el tiempo justo y debía salir en esos instantes si quería llegar puntual.

Realizó un cepillado de dientes rápido, tomó las cosas y salió del apartamento. Estaba esperando el ascensor con impaciencia, mientras su pie marca un ritmo constante en el suelo. Luego de una tortura que le pareció eterna, finalmente apareció la cabina y ya en el interior termino de retocarse el cabello y ajustar la blusa.

Llegó directamente al parqueadero del lugar, ese día no iría con el chofer después de unas cuantas semanas volvería a estar detrás de un volante, lo cual le causaba emoción y nervios.

Sus autos se caracterizaban por el color negro o el gris, aparte de esas especificaciones tenia un Lamborghini 2016 color verde manzana que su madre Lilian le había regalado en uno de sus cumpleaños y el cual detestaba por ser terriblemente llamativo, además su color favorito ni siquiera era el verde. Ingresó al interior notando con sorpresa el tiempo que había paso en conducir un auto deportivo.

La joven Luthor se hizo una nota mental para encargarle a su secretaria o chofer que averiguaran todo lo necesario para el cambio de color, no podía seguir con ese color dentro de las filas de su colección de autos.

Recordó la vez que intentó devolver o siquiera vender el automóvil, al siguiente día volvió a encontrar el vehículo en el parqueadero del edificio.

Luego de una breve pausa encendió el motor, sintiendo el rugido y la diferencia al estar sentada en el asiento del piloto. Revisó la hora una vez más, llegaría a tiempo para cumplir su promesa, después de todo un Luthor siempre cumple a pesar de todo.

Tan solo un par de cuadras pudo notar cómo la gente se detenía para observar la marcha verde, los niños felices señalando el auto a sus madres o acompañantes, algunos conductores le hacían un gesto de aprobación por el vehículo, otros lanzaban comentarios inentendibles cuando esperaba el cambio del semáforo.

Finalmente llegó al destino y se dirigió a la casa para avisar a los ocupantes de su llegada. Apenas tocó el timbre de la puerta se abrió revelando una adolescente con cabello corto y decorado de mechones morados.

- Tía Lena llegaste a tiempo, comentó la joven mientras le daba un abrazo a la ojiverde y le daba paso a la sala del lugar.

- Me alegra verte Ruby, mientras ingresaba al lugar y observaba los objetos decorativos.

Luego comenzó hablar con la joven colocándose al día de las últimas semanas, mientras dialogaban pudo mirar que aquella niña que conoció hace unos años, comenzaba adquirir facciones de una adolescente. Sus pensamientos fueron interrumpidos cuando otra chica Arias se unió a la habitación.

- Me alegra verte de nuevo Lena. Expresó Sam mientras llevaba el bolso y se acercaba para saludar a la ojiverde.

-Lo mismo dijo Sam.

La melancolía de un Sol- (Supercorp)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora