CAPITULO 25: Romford

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James

La niebla que crearon aquellas granadas de humo que explotaron justo a nuestro lado, no nos dieron ni dos segundos para reaccionar contra nuestros atacantes que nos atraparon.

Perdí a los demás de vista entre el humo a través del cual casi no se podía ver con claridad, cuando alguien me atacó por la espalda clavándome un cuchillo justo entre el hombro y el cuello. Seguramente lo hizo para que no intentara huir.

- No te muevas - susurró mi atacante cuando me tuvo con el cuerpo mirando al suelo atándome las manos.

Pero su voz, no era como me la esperaba grave y amenazadora sino que era aguda y relajada, era de una chica. Una chica joven.

Por mi memte cruzó la idea de que pudiera ser Nicole haciendo el tonto.

- ¿Nicole? - La chica, que al parecer era bastante fuerte, me puso de pie y me hizo andar hacia no se donde.

- Cállate - respondió con un tono cabreado improvisado, sabía perfectamente que lo estaba poniendo aposta porque antes estaba más relajada.

Obviamente no era Nicole y si fuera ella...bueno, eso sería practicamente imposible.

- ¿A dónde me llevas? - pregunté cuando el humo se fue disipando y pude ver que me llevaba hacia uno de los coches donde habían venido.- ¡No! ¿A dónde nos vas a llevar?

Entonces me di la vuelta haciendo que la chica me soltara y así evitara subirme al coche. Tiré del trapo que llevaba justo tapandole la boca y el pelo.

Contemplé su rostro anonadado.

Era.... pero no podía ser verdad. Era Lux, mi prima. Pero, creía que estaba muerta, además yo lo presencié. Fue justo antes de que el mundo se convirtiera en lo que es hoy, cuando un coche la atropelló cuando eramos más pequeños.

Me quedé mirándola un momento hasta que otra voz femenina gritó que se dieran prisa y Lux me dio un fortísimo puñetazo y un golpe en la cabeza con algo metálico y caí al suelo.

No se cuánto tiempo estuve tirado en el suelo o en la camioneta o yo que sé.

Pero sé que todo ese tiempo estuve pensando en Lux y en alguna loca teoría que explicara cómo era posible que siguiera viva cuando de la familia, al menos yo presencié su muerte.

Fue en verano, Lux se quedaba 10 días en mi casa ya que sus padres se habían ido de viaje. Entonces, salimos al jardín delantero jugando a pasarnos la pelota, toda la calle estaba desierta por el calor que hacía pero aun así nosotros jugábamos fuera. En el momento en el que me tocó pasarla la pelota ella se movió al medio de la carretera y cogió la pelota. Pero en ese preciso instante un coche la arrolló dejandola desangrarse debajo del vehículo. Esa imagen se me quedó grabada en la cabeza para siempre.

Y ahora no entraba en ella que siguiera viva.

Otro montón de preguntas invadió mi mente por completo: ¿Trabajará para los hermanos? ¿A dónde nos llevará? ¿Cómo consiguió sobrevivir? ¿Sabrá donde está el resto de nuestra familia?

Sé que estas preguntas se quedaran sin respuesta bastante tiempo.

Alguien me despertó bruscamente y abrí los ojos casi de golpe o al menos lo intenté.

Estaba sentado malamente en el suelo de una sala casi a oscuras con un florescente en el techo que daba una luz tenue que me mostró que no estaba solo. Tenía a Lux delante.

Intenté decir algo pero me dolía muchisimo la cabeza y la mandíbula de los golpes que me había dado.

- Shh, no digas nada - dijo ella colocándome un trapo blanco manchado de sangre de nuevo en la parte de atrás de la cabeza - Escucha, no tengo nada contra tí, ¿vale? Lo hago porque... bueno eso da igual - no había cambiado en nada su personalidad, seguía usando ese "bueno eso da igual" al acabar frases que me interesaban que acabasen de ser contadas - Sujeta el trapo si no quieres desangrarte - llevó mi mano derecha hasta él para que hiciera lo que me había dicho y me volvió a mirar - Colaré las llaves de esta celda entre los platos de vuestra comida para que podais escapar de aquí.

MADNESSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora