Extra

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Esa primera noche de su reencuentro él le pidió (rogó/chantajeó) quedarse en su casa, estaba seguro de que fue una decisión muy impulsiva y peor fue su actitud frente a ese chico bicolor. Todo por mantener oculta su identidad - aquella que podría provocarle un infarto-, su aspecto era extraño y nada confiable, no dudaría en sospechar de él.

Pero que más podía hacer, estaba muy cansado, ese mismo día había regresado a Japón y tuvo que viajar sin descansar. Por la tarde, después de tanto tiempo sin ver a su madre fue a visitarla y en este momento sólo esperaba tener un buen descanso antes de su entrevista en la UA y comenzar los trámites para solicitar la renovación de su licencia para héroes. Sabía que podría justificarse con su actual licencia, pero no podía evadir las regulaciones.

Sabía que Shoto estaba molesto, le trajo recuerdos de sus principios en la UA cuando Shoto lo veía como un potencial rival. ¿Cómo olvidarlos? Si después de conocerse más se volvieron buenos amigos. Y bueno con el paso del tiempo también, percibió algo en Shoto, la forma en que lo miraba y se dirigía a él era diferente que, al resto de compañeros, pensó que estaba mal pensando de más, por el contrario, no dejó de verlo así. Nunca se sintió dispuesto a decirle algo por miedo a deshacer su amistad, no quería perder a alguien importante en su vida.

Izuku se encontraba tan feliz de verlo, ¿Quién pensaría que él viviera en aquel complejo departamental?

Después de molestar a su amigo, se recostó en el sofá e inmediatamente se quedó dormido.

El timbre de su celular se había activado, el sonido era muy bajo y vibraba con fuerza, se incorporó con pesadez, le costó algunos minutos para poder abrir bien los ojos. Dobló la manta y antes de irse se dirigió a la habitación de Shoto, giró lentamente la perilla, la habitación estaba parcialmente oscura, la luz de los reflectores lograba atravesar por las cortinas, la habitación parecía ordenada. La espalda de Shoto daba a la puerta, estaba descubierta y lucía pálida, Izuku camino para cubrirlo, no pudo evitar mirar el rostro de esa persona, a pesar de estar durmiendo tenía el ceño fruncido. Una ligera sonrisa se marcó en su cara.-(intentaré no causarte problemas la próxima vez)-pero, realmente no había pensado en que él volvería a ser el problema.

¿Puedo quedarme a tu lado?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora