Es mi favorito

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¿Habría algo más aterrador que pensar que algo tan hermoso realmente no pasó? Y que todo fue un sueño, uno tan hermoso y doloroso al mismo tiempo...

Eso mismo pensaba Shoto, al despertarse vio la misma habitación iluminada por la luz solar, se encontraba solo y estaba más que seguro que sí fue de esa manera, como había pasado en otros sueños. Pero, esta vez fue un poco diferente, escuchó su voz y dijo palabras que nunca diría, el besó que le había dado fue tan real, aún podía recordar la sensación de sus labios fríos y un poco ásperos, el aliento caliente de su boca y la mano que tomó la suya.

Permaneció perdido en sus pensamientos por algunos minutos hasta escuchar el sonido de una notificación, era un mensaje de "buenos días", algo que comúnmente hacía Izuku y era para confirmar que no había causado incomodidad a su amigo el día anterior. ¿Cómo podría decirle que él tenía la culpa de su condición actual, cuando también lo quería a su lado?

Salió de la habitación y caminó hacia el balcón con una cajetilla de cigarros (o lo que quedaba en ella) y un encendedor. Era una acción automática cada vez que se sentía angustiado. Se sentó en el suelo y encendió un cigarro, el sabor inundaba su boca. Con cada calada esperaba relajarse pero, los pensamientos no dejaban su cabeza. Esa escena..."¿Quieres que te ayude a dejarlo?" resonaba una y otra vez.

¿Será que su cuerpo de una manera u otra le exigía dejar de fumar?-(¿podría ser una señal para que deje de hacerlo?, no es una mala idea,,, pero...)- miró dentro de la cajetilla el último cigarro y de algún modo estaba determinado a hacerlo. Sabía que encender un cigarro se había convertido en una acción automática y constante, daba la impresión que los cigarros se desvanecían en la propia cajetilla.

Además, se sentía patético por dar ese tipo de impresión a su amigo, incluso si fue sólo un sueño o lo que haya sido, era vergonzoso de pensar.

Este es su día libre y sabía que debía abastecerse, a pesar de vivir solo había otra boca que alimentar de vez en cuando. Pedir a domicilio no era una mala idea, no tenía ganas de salir de casa para hacer las compras y... ni siquiera sabía qué hacer en su día libre, tampoco quería estar en casa. En ese caso haría las compras y dormiría el resto del día. Al regresar un debate interno, si debía preparar algo de comer o no, pero ¿para qué? Cuando ni hambre tenía. Encendió la televisión, seguro de dormir en cualquier momento. Al recostarse se dio cuenta de que estaba sobre la cajetilla semivacía, la tomó rotándola entre sus dedos. Perdido entre sus pensamientos, apenas logró escuchar que la puerta se abría, no tenía idea de por qué, pero la cajetilla fue oculta como si estuviera haciendo algo que no debía.

-Había tocado varias veces el timbre y pensé que no estabas en casa. También te mandé algunos mensajes, como me respondías pensé en venir por mi cuenta...-Izuku hablaba mientras se dirigía a la cocina, traía bolsas de quién sabe qué.

Ese tono dulce fluía de su boca y otro recuerdo venía "quiero atesorarte tanto como lo has hecho conmigo. En este momento puedes enojarte, por no haber dicho nada y seguir molestándote. Tenía miedo de tantas cosas... y te dejé solo... Ahora estoy siendo más egoísta y quiero quédame a tu lado... ¿Puedo hacerlo? ¿Está mal?...". ¿Qué era todo eso? Y ¿Por qué pensaba en ello?

-¿Hay algo qué te molesta?-Izuku estaba tan cerca de él, no había notado en qué momento lo hizo - ¿Te sientes mal? Si es así, creo que no podrás comer pastel conmigo. ¡Ah! Eso no es bueno. Traje varias rebanadas de pastel para que probarás cuál te gustaba más.

-No estoy enfermo

-¡¿en serio?!-Los ojos de Izuku parecían estar brillando con emoción, a pesar de ser un adulto no dejaba de ser muy lindo

Su sonrisa salió tras ver ese cambio de ánimo, nunca se cansaría de verlo- Solo pensaba en algo tonto

Tomó su mano más cercana, se congeló al sentir el toque-Eso es un alivio... Bueno iré por los pasteles

-(Sus mano está húmeda. No sé qué está pasando y me da miedo. Creo que no estoy despierto)

-Aquí están, no sé cuál es tu sabor favorito, así que traje una rebanada de cada uno

-¿Por qué lo hiciste?

-Eeh... Compré pastel para mamá y era delicioso, pensé que podría gustarte, pero co...

-No estoy preguntando por el pastel...

-Ah, lo siento

-No es... Ah... No entiendo lo que intentas hacer, cada cosa que haces me confunde y mis sueños son peores, parecen reales y me siento mal

-Tú... Ah... lo siento, pensé que ayer lo había dejado claro y que... que tú estabas seguro de tu respuesta

-¿Qué?- Estaba sorprendido, sentía un nudo en la garganta y la vista se volvía borrosa- ¿De verdad no fue un sueño?-

Izuku sabía que Shoto no estaba fingiendo, probablemente pensar que algo entre ellos era imposible y lo que pasó la noche anterior permaneció como un vago sueño, incapaz de creerlo real. Se acercó al él, atrapándolo entre sus brazos, quería hacerle sentir que todo era real

-¿Estás seguro de lo que estás haciendo?

-Sí- fue una respuesta rápida y sin duda- Todo lo que dije ayer y lo que estoy diciendo ahora, es cierto. No importa cuántas veces me lo preguntes responderé con un "sí".

Shoto respondió al abrazo, se sentía feliz, pero no podía dejar de llorar. Ahora qué importaba si llenaba de lágrimas y mocos la camiseta de Izuku, era su culpa.

-Levanta la cara

-No.

-Pero quiero ayudarte a limpiar tu cara

-Creo que me veo horrible... no quiero que me veas así.

-(Qué lindo) Bueno, vamos al baño

-Sí

-Prueba el que gustes, después de todo hay mucho que comer- Izuku estaba orgulloso de haber traído tanto pastel, sin pensar que será imposible comer todo ese mismo día.

-Creo que... te has emocionado un poco comprando pastel

La mesita frente al sofá estaba cubierta con rebanadas de pastel y otros postres, sin embargo, ¿hay algo más dulce que ver a su novio tan emocionado y atento a cada movimiento para saber si lo que trajo era de su agrado?

La mirada de Izuku le seguía en cada bocado, esperando ver su reacción ¿Le gustó? ¿demasiado dulce? ¿El pan es demasiado seco? ¿el sabor era bueno?

-¿Quieres probar este?- preguntó Shoto intentado desviar su atención. Acercó la cuchara y pudo ver la sorpresa y el sonrojo. Ambos estaban avergonzados

-Es rico. Este podría ser mi favorito, gracias a ti.

-¡Pft! – Shoto rio- Jajaja, tienes un criterio muy extraño para escoger las cosas. Antes de este pastel ¿cuál era tu favorito?

-El de chocolate amargo... no lo dejará de ser, pero... cada vez que coma este, el sabor serás muy especial.

El escuchar a Izuku decir tantas cosas cursis, seguía siendo mucho y mantenerse calmado era difícil. – Deberías dejar de comer dulces

-¡¿Eh?! ¿Por qué?

-Creo que están dañando tu cerebro

Su pequeña discusión continuo, hasta que Shoto sintió curiosidad por el pastel favorito de Izuku- El pastel... ¿es tan bueno?

-Sí, mucho. ¿quieres probarlo?

Él solo asintió con la cabeza.

Antes de hacerlo Izuku dio otro bocado y después se acercó más a Shoto para darle una prueba. La cuchara estaba por rozar sus labios cuando Izuku la llevo a su boca, ni tiempo tuvo para refunfuñar. El sabor del chocolate se disolvía en su boca. 

Era tan delicioso.

¿Puedo quedarme a tu lado?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora