Capítulo 1: Mudanza improvisada

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La campana sonó y todos corrieron hacia sus casas. Otra día más de escuela había terminado.

  Soy Sophia Taylor Johnson, tengo 15 años, tez blanca, ojos color miel, cabello castaño claro; y con mi mamá Julie, mi papá Luke, mi hermana menor Lucy de 6 años y mi hermano mayor Bryan que tiene 17, vivimos en la linda ciudad de Sídney, Australia.

  Realmente mi vida no era tan buena, pues, al ser la hija de en medio, mis padres casi no me ponen tanta atención, por lo que he sido prácticamente educada por mí misma, y a parte, se podría decir que no tengo amigos, pues de social, no tengo nada; ya que mi idea siempre había sido, que a la escuela sólo se va a aprender; es por eso, que todos en la escuela, me llaman "nerd, antisocial, y rara". Y lo peor de todo, es que tengo que lidiar con mis hermanos, pues Bryan, mi hermano mayor, se la pasa diciéndome de cosas y molestándome, y mi hermana Lucy, siempre me pide ayuda a mí para lo que sea, y mi mamá siempre me obliga a que la cuide, aunque fuera de eso, Lucy es una lindura.

  La familia de mi mamá vive en Atlanta, Georgia, EUA, puesto que de ahí, proviene mi abuelo (y mi abuela es francesa) y ahí es en donde está el negocio familiar; pero debido a que mi papá le ofrecieron un mejor trabajo, tuvimos que venirnos a vivir aquí. Bueno, realmente yo siempre he vivido en Australia, pero todo lo anterior fue antes de que yo y Lucy naciéramos.

 Se podría decir que mi única amiga es mi prima Olivia, la cual no he visto desde hace 3 o 4 años, que fue cuando la familia vino de visita a Sídney. Extraño en verdad mucho cuando la familia de mi mamá venía aquí cada verano.

Era un lunes, cuando mi papá llegó de su trabajo, como siempre, cansado, y tiró su maletín al sillón, para después gritar:

 –¡Ya llegué familia! –Todos dejamos de hacer lo que hacíamos sólo para ir a saludar a nuestro padre.

Sinceramente mi papá se veía más preocupado de lo normal, así que decidí preguntarle el por qué de su estado.

 —¿Pasa algo papi? —cuestioné.

 —Sí. Escuchen... En la compañía han habido muchos problemas... Y chicos, lo siento, mi jefe me despidió... No sé qué es lo que haremos...—dijo tristemente mi padre, y al notar esto mi madre rápidamente lo abrazó como símbolo de apoyo.

 Hubo un gran silencio en la sala, incómodo más bien, por lo que decidí romperlo.

—¿Qué tal si nos vamos a Atlanta? ¡Y tú trabajas en la compañía de el abuelo! —grité emocionada. Realmente quería un cambio de vida, quería comenzar de nuevo.

 —¡Pues claro! Buena idea Sophia —respondió mi madre dándome un beso en la mejilla haciéndome sonreír.

 —Pero... ¿Crees que tu padre me dé empleo? –preguntó papá.

 —Cariño, obviamente. Sólo déjame hablarle al abuelo para preguntarle –dijo mamá–. Lucy, cielo, ¿podrías darle a mami el teléfono? —preguntó y rápidamente Lucy corrió por éste.

 «Llamada»

 —¿Papá? ¡¡Hola!! —saludó mamá emocionada.

 —¿Julie? ¡Hola linda! ¿Y ese milagro que nos llamas? —respondió mi querido abuelo.

 —¡Ay papá!, sabes que siempre estamos ocupados Luke y yo con el trabajo y los niños... Me haces sentir como si fuera mala hija...—habló mamá.

 —Sí, lo sé. Perdón. Pero bueno, ¿A qué se debe tu llamada? —En el fondo de la llamada se escuchaban risas y a gente hablando, por lo que mi abuelo les pidió que guardaran un poco de silencio.

  —Pues mira, resulta que a Luke, lo despidieron…

 —Oh, que mala noticia... ¿Y ahora que harán? Hey chicos, cálmense —les dijo mi abuelo a los que se encontraban haciendo ruido.

 —Bueno, pues para eso te hablo. Sophia nos dio la idea de mudarnos a Atlanta y que Luke trabajara allá en la compañía —comentó mi madre.

  —Claro, como en los viejos tiempos —dijo riendo el papá de mi mamá.

 —Sí, entonces, ya estuvo. Mañana mismo nos vamos —musitó mamá.

  —¡Familia! ¡Buena noticia! ¡Julie y su familia se vienen mañana a vivir acá! —dijo el abuelo a las tías, tíos, y primos que se encontraban allí.

 —Papá, ¡salúdame a todos por favor! ¡Nos vemos mañana! —gritó mamá riendo y colgando el teléfono.

«Fin de la llamada»

 Todos nos acercamos a mamá para que nos contara lo que el abuelo le respondió acerca de la propuesta de irnos para allá.

 —¿Y bueno? —preguntó papá.

 —Mala noticia chicos, ¡mañana mismo nos vamos a Atlanta! –comentó mi mamá emocionada y abrazando a papá.

—¿Pero y la escuela? ¡No podemos dejarla así nada más! Mañana tengo examen de Ciencias...—dije triste.

 –¡Ay Sophia! Eres una rara ¿A quién le importa la escuela? –me reclamó carcajeándose mi hermano. En definitiva ambos éramos polos totalmente opuestos.

 –¡Mamá! ¡Dile a tu hijo que se calle! –grité.

 –Ay Sophia ya no exageres, tu hermano solo hizo una broma, y tranquila, mañana en la mañana iremos a que te despidas de tus amigos, ¿sí? –"Amigos", como siquiera los tengo, pensé.

—Mamá, ¿puedo llevarme mis libros para colorear? —preguntó Lucy.

—Claro, Lucy. A ver chicos, necesito que arreglen sus maletas, solo lo más importante que consideren, ¿sí? –asentimos.

 Rápidamente corrí hacia mi cuarto para hacer mi maleta de viaje. Esta vez quería dar una buena impresión a mis próximos nuevos compañeros de clase, puesto que ya no quería estar sola siempre.

Lo primero que cogí, fue una foto de mi mejor y única amiga que he tenido, su nombre era Beth, la conocí en 3° grado, hasta que su familia se tuvo que mudar a no sé dónde, y a partir de ese momento no he tenido ningún contacto con ella.

Después de eso, tomé toda mi ropa que se veía más "normal", o de la que se parecía más a la que las niñas de mi edad usan normalmente.

–Creo que estoy lista... ­–dije fijando mi mirada hacia mi librero­–. Oh, Dios, ¡no puedo irme sin todos estos libros! –pensé, y los metí a mi maleta.

 Cada miembro de la familia salió a la sala de estar con su respectiva maleta, y papá y mamá las metieron a la camioneta.

 –Chicos, ¡a dormir! ¡Mañana será un gran día –gritó mamá.

 Me fui a dormir no sin antes tener mis típicos "pensamientos nocturnos".

Veía las estrellas pasar, a los pájaros cantar, a los animales respirar, todo era genial aquí, realmente amaba Australia. Una parte de mi se quería ir rápidamente a Atlanta sin pensarlo, pero la otra, quería quedarse aquí.

De tanto estar pensando, caí finalmente en un profundo sueño.

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Bien, gracias por haber leído esto y espero les haya gustado mucho C: Por fa, comenten, voten y agreguen <3

–Andy (soy nueva) 

Just his shadow «Chandler Riggs» -AlDonde viven las historias. Descúbrelo ahora