Después de la estúpida escenita con Chandler y sus insoportables modos de ser, regresé al salón de clases para tomar la de Matemáticas, y para luego tomar la grandiosamente divertida clase de Cultura. Sí, sarcasmo.
–Buen día, jóvenes. Antes que nada, les aviso algo. Para la próxima semana, la escuela tendrá un evento, llamado "La feria del saber"; en ella, se requieren distintas cosas, como exposiciones, proyectos, show de talentos, todas esos aspectos que nos permitirán pasar un buen rato. El punto, es que a mí, me tocó ver acerca del show de talentos, para ello, tendrán que organizarse con la pareja que les asignaré a cada uno de ustedes, y tendrán que lograr hacer esto... –decía la maestra, para luego anotar en el pizarrón lo siguiente–: Encontrar un talento que ambos tengan en común. Preparar su acto. Hacer una presentación de cuál fue la razón por la que decidieron demostrar ese talento elegido. ¿Queda claro?
–Sí. –respondimos todos al unísono.
–Bien, para no perder tiempo, su pareja será la persona que tienen atrás. –Giré hacia detrás mío con la esperanza de que fuera algún chico o chica que se mirara amable, trabajador, responsable, y todas las características que necesito en un compañero de trabajo para que todo salga correctamente. Y en lugar de eso, era él. Siempre él. Con sus ojos azules, cabello castaño y siempre alborotado, y su molesto carácter. Chandler Riggs. Él mismo.
–En la hora que dura mi clase, pónganse de acuerdo, ¿sí? –dijo la profesora y todos asentimos.
Miré cómo Chandler me sonreía y miraba fijamente mientras yo giraba mi butaca para que estuviera frente a frente a él. Era súper molesto en verdad.
–¿Y bien? –preguntó.
–No sé. –dije de mala gana.
–No estás contenta de que yo sea tu pareja, ¿verdad? –cuestionó desconcertado.
–Para nada. Preferiría hacerlo sola, que contigo, Riggs.
–Auch. –Bajó la mirada.
–¿Empezamos? ya que no tengo alternativa... –Me crucé de brazos.
–Bien, pero por favor, trata de no comportarte como una niña consentida y mimada.
–¿Yo? ¿Portarme de forma molesta? ¡Por favor! ¡Yo no soy la que molesta a los demás sin siquiera conocerlos! ¡Ni mucho menos por algo tremendamente insignificante!
–Mira, nena, no estoy para reclamos.
–¡Te he dicho un sinfín de veces que no me digas nena!
–Está bien, princesa, si no quieres que te llame así, está bien, no lo haré.
–Ni tampoco princesa.
–Bien, bebé.
–Sólo llámame Sophia, ¿sí? Sophia.
–Yo sólo trataba de ser amable, Sophia...
–No me parece.
–Pues que no te parezca no significa nada para mí, nena. –Sonrió de lado.
–Que-no-me-di-gas-así. –deletreé.
–¿Entonces, quieres que siempre te llame por tu nombre? ¿Sophia? No. Para nada, suena demasiado... normal. Monótono.
–¡Eres insoportable, Riggs! –grité, y la profesora de inmediato se giró a mirarnos, al igual que el resto de la clase.
–¿Qué está pasando aquí? –preguntó ella.
–Nada maestra, simplemente nosotros no somos las personas más unidas. Y he intentado, pero Sophia sencillamente no coopera. –Sonrió Chandler, haciéndose el inocente.
–Pues con más razón qué bien que los puse de pareja. Uno de los propósitos de este evento, es fortalecer relaciones y unir más a los estudiantes. –dijo ella–. Les pido por favor, que intenten llevarse mejor y ambos cooperen para hacer el mejor trabajo posible. –Y se retiró.
No sé qué sucedería. Estaba harta de convivir tanto con este chico, Chandler, pues él es una de esas personas que simplemente te arruinan el día con tan sólo acercárteles. No lo sé, tal vez yo soy quien debería calmarse un poco e intentar dejar de ser tan exagerada, pues en fin, es sólo un proyecto, nada más. No tenemos forzosamente que ser amigos, ¿cierto?
–¿Entonces? ¿Qué hacemos? –preguntó él.
–Pues no sé qué talento puedas tener tú.
–Tengo muchos, nena. –Giñó el ojo.
–Ajá, claro. ¿Qué te parece si nos reunimos en una casa después de clases?
–Pues sí, ¿pero en la tuya o en la mía?
–Pues un día en mi casa y el otro en la tuya, ¿no? –Asentí.
–¿Ya sabes cómo llegar, no? Digo, me fuiste a molestar allá hace unos días...
–Sé exactamente cómo llegar a tu hogar, nena. Mejor de lo que crees... –Sonrió pícaro.
–No lo creo. Pero bueno, ¿qué te parece si mejor nos vamos juntos a mi casa para que no te pierdas en el camino o algo? –cuestioné.
–Pues ya te dije que sí sé en dónde queda, pero si insistes... claro que sí me voy contigo. –Giñó el ojo de nuevo.
Después de esos sesenta horribles minutos en compañía del maldito Chandler, la clase dio fin, por lo que afortunadamente ya no estaría tan cerca del molesto chico. El único problema es que pasaré toda la tarde con él, y no sé cómo le haré para no arrancarme todos los cabellos de la desesperación que él me produce.
Luego de eso, la campana y su toque, nos hicieron saber que ya era hora de irse a casa a descansar, cosa que yo no haría por culpa de Chandler, quien irá conmigo a planear en proyecto de Cultura de la señorita Goodman. Sólo por eso, me marché corriendo hacia donde él y sus amiguitos siempre se colocan en la hora de salida, pues tenía que decirle que ya nos teníamos que ir a mi hogar ya que mi mamá detesta que llegue tarde.
–Chandler, ya. –dije bajando mi mirada hacia donde él estaba sentado en el suelo.
–¿Qué? ¿Tan pronto?
–Sí.
–Está bien, mamá. Vámonos. –Y recogió su mochila y sus cosas, para luego despedirse de todos sus amigos; de las mujeres, se despidió de un beso en la mejilla, de los hombres con el típico saludo de hombres de chocar las manos y luego los puños, y finalmente con Hana, se dio un beso en los labios. Agh.
Y bien, aquí me tienen caminando hacia mi casa con un inútil chico al que detesto con todo lo que tengo.
–¡Hey, nena! ¿Qué te parece si me das la mano? –dijo cuando estábamos por cruzar una avenida un poco transitada, y negué con la cabeza–. Vamos, no quiero que te vayan a atropellar o algo...
–Eres un tonto. Pero bueno, ¿qué más da? Con tal de que dejes de molestar... –Y lo tomé por la mano. En ese momento, una sensación demasiado extraña se apropió de mi cuerpo, sentía como una descarga de distintas emociones juntas. Nunca lo había sentido.
–––––––––––
Y bueno, estoy literalmente a cinco minutos de irme a otra ciudad de vacaciones, y dije "¿Y si subo capítulo mientras espero a mi hermano?" y pues heme aquí lol
Con amor, Andy. Ah, y puede que me tarde más de una semana en subir, nomás aviso.
Por fa, voten, comenten, y lean :3
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Just his shadow «Chandler Riggs» -Al
Fanfiction¿Que pasa si dos chicos con vidas totalmente distintas se hacen más que simples conocidos? Dicen que del odio al amor hay sólo un paso, ¿no? Después de una mudanza al otro lado del mundo, Sophia se encontrará con más que una simple necesidad de ada...