Just his shadow «Chandler Riggs» -Al

Capítulo 6: Broma, ¿no?

Estaba harta, ¿cómo demonios se habían atrevido a hacerme eso en mi primer día de clase? Dios mío, ¿cómo iba a ser el resto de mi estadía en este instituto?

  Sinceramente estoy muy agradecida con Sam por haberse preocupado por mí, eso me demostró que él no es como los demás "populares" de sus amigos.

 Miré mi celular de nuevo y me sorprendí al darme cuenta de otro mensaje.

 Mensaje: ¡¡¡Princesa!!! Hola...

 Yo: Disculpa, ¿quién eres?

 Mensaje: ¿Estás ciega?

Yo: Mira, no sé quién eres y ya no me interesa en lo más mínimo...

Mensaje: Ntc, fue broma nena. O sea, soy Chandler ;)

  Fruncí el ceño, ¿qué demonios quería ese patán

Yo: ¡Oh! ¿Eres el estúpido chico que se cree muy guapo?

Chandler: Pues mira cariño, obvio sé que soy guapo, pero no tienes por qué recordármelo ;)

Yo: Ni siquiera sé por qué te estoy respondiendo.

Chandler: ¿Que no es obvio? Te gusto, nena. Además ninguna se resiste a mí ;)

Yo: ¡¿Qué?! Mira, yo nunca me fijaría en alguien tan hueco como tú.

Chandler: ¿Por? D:

Yo: Pues porque te odio. Eres demasiado irritante.

Chandler: En serio que tus respuestas me impresionan, nena.

Yo: ¡Deja de decirme nena! Idiota...

Chandler: Oh nena, ¿por?

Yo: Porque no soy nada para ti.

Chandler: Auch... Eso dolió... creí que eras mi amiga :(

Yo: No. Ni siquiera buenos compañeros ._.

Chandler: Bueno nena, te dejo. Tengo que irme con Hana.

Yo: Como si me interesara tu vida...

Chandler: Con eso acabas de probar que sí te preocupas por mí, princesa ;) Bye.

  Tonto Chandler... Simplemente no lo resisto. Es decir, nunca creí que alguna vez me fuera a sentir así, con un odio tan grande hacia alguien.

–Hey, Sophia, aún sigo aquí, ¿eh? –dijo Olivia.

–Oh sí, lo lamento. Es que el tonto de Chandler me estaba molestando.

–Ajá. O más bien tú le seguías la corriente...

–¡No! Odio a ese tipo.

–Del odio al amor hay sólo un paso, ¿eh? Recuérdalo.

–Eso es una idiotez.

–No, no lo es. Además, se nota mucho que se gustan.

–¿¡Eh!? ¡Ni se te ocurra insinuar eso! Además apenas lo conocí el sábado...

–No lo insinúo, lo sé. –Rio.

–Bueno, ya Olivia –dije harta–. Y oye, Sam es todo un caramelo.

–¿Verdad que sí? ¡Amo a ese tipo! –gritó.

–¡Olivia! –Reí.

–Oh... Perdón­–. Y, ¿por qué dices que es un caramelo?

–Porque me envió un mensaje, mira –Se lo mostré y una sonrisa se pintó en su bello rostro.

–Awww... Qué lindo es.