El Hilo Rojo

Una Vida Juntos

Cuando uno es feliz el tiempo pasa, muy rápido, pero el problema es que nunca sabemos que nos separa el destino, la vida suele darnos muchas sorpresas, buenas y malas.

Escocia

Elroy había dejado pasar el tiempo, simplemente no quería enfrentar a su sobrino, lo que había hecho a sus espaldas era muy grave, pero lo que la había orillado a hacerlo podía ser a un peor para su familia y su distinguido nombre, el prestigio de este al que ella cuidaba con tanto esmero.
Recordaba el día que Anny y la señora Britter había llegado a exigir, que Albert se debía casar con su hija, pues entre los papeles de su esposo había encontrado un contrato entre ambas familias y debían casar a una hija del clan McBritter con el patriarca del Clan, pues había Sido un tratado de paz, pero hasta ese momento no se había cumplido, por lo que exigieron lo cumplieran, si no pues irían a denunciar la falta de palabra, del clan ante los Lores y diarios, radios. Entonces el Clan Andrew se convertiría en el asme reír.
Pe...pe.. Ro no pueden hacer eso, les dijo Elroy muy nerviosa.
Pues si y lo haremos, le dijo Anny, es más aquí está el contrato que debe firmar ahora mismo.

Me tienen entre la espada y la pared, suspirando tomo la pluma y lo firmo con lágrimas en los ojos, pues hubiera preferido a alguien mejor para su querido sobrino, pero no podía hacer nada, el honor del Clan estaba ante todo.
ELROY regresaba de sus recuerdos y pensó, le daré tiempo a mi sobrino para que sea libre, de allí tendrá que casarse con esa mujer.wue seguro será un infierno vivir con ella.
Por lo pronto alargarse todo lo que pueda y soportaré las exigencias de esa mujer en lo que llega mañana muchacho. Pensaba Elroy.

En Japón
Todo iba bien Candy y Albert, eran una pareja feliz, habían decidido gozar y disfrutarse antes de tener hijos, así que Candy tomaba de un te que los evitaba, ella ya no trabajaba para la embajada, pues su esposo les daba todo, incluso se habían mudadonde casa y la de ellos la había alquilado, su vida era un sueño, un cuento de adas, incluso Terry los había ido a visitar y lo conoció, de inmediato hicieron, click y muy buenos amigos, todo era simplemente perfecto, ninguno de los dos había tenido tanta felicidad, la empresa del arroz, se fue formando y cada ves era mejor, le dejaba más dividendos, así la vida pasaba, entre amarse en todos los sentidos, apoyarse, pues Candy le colaboraba en la empresa, desarrollar una textil, en Japón, pues le encantaba la suavidad de sus telas, así pasaba el tiempo sin parar, las manecillas del reloj nunca se detenían y ya habían pasado dos años, de estar felizmente casados. El iba una ves por mes a la embajada a dar información sobre el y lo que hacía.

El teniente Cornwuel regresaría a Escocia ese año, pero le mantendría. El secreto a Albert. Así paso el tiempo en el que se despidieron y juraron encontrarse muy pronto.

Llegó otro diplomático y el se presentó y dió ubicación.
Albert siempre andaba con su cámara, para tomar fotos a todo aquello que le llamaba la atención, entonces miro que una cantidad de soldados se desplegaba por toda la ciudad, el tomo fotos pues eso lo hacían siempre para cuidar a los ciudadanos o eso se creía.

- Amor ya regrese de conocer al nuevo embajador.
- Gracias amor, por llegar, ya te extrañaba, dijo Candy, haciendo un puchero. Sabes miro a mi madre palida, pero ella dice que se siente bien y que no quiere ir al Dr.
- Bien, mi vida, yo sé medicina, así que la iré a ver.
Albert fue a ver a su suegra y le tocaba el pulso, lo tenía muy acelerado, le tomaba la temperatura y la tenía algo alta, luego tosió, sin querer, cosa que siempre de abstenía a hacer  frente a ellos, pues no los quería preocupar pues los miraba tan felices. Albert noble digas nada a mi hija, pero te pediré que antes de morir me des un nieto, quiero conocerlos, hijo mío, sabes que los amo a ambos y doy gracias porque mi hija si conoció a un buen hombre que siempre estará con ella. -Decía ella tosiendo y escondiendo la sangre que salía de su boca en un pañuelo.- Candy, no era tonta y conocía muy bien a su mamá y lo protectora que podía llegar a ser, así que escucho todo por un agujero en la puerta, hablaría con su esposo, pero no le diría a su madre que ya sabía de su enfermedad, así con lágrima en los ojos se dió cuenta que la felicidad puede ser efímera, pero había que disfrutarla mientras se podía, así que dejaría de tomar su te y le daría ese gusto a su madre, era lo más que podía hacer, por alguien que no solo le dió la vida, si no que hiso todo por ella, la cuido, la educó,incluso trabajo para mantenerla, lucho por ella y ahora a ella le tocaba, hacer lo que fuera porque fueran felices los últimos días, meses o lo que fuera que le quedará por vivir a su madre.
Cuando su esposo salió, se tiró a llora a sus brazos, este la llevo la sentó en las piernas y le dió un fuerte abrazo, le beso la cara y le dijo- Te Amo, también saldremos de esta juntos.- Lo se, dijo ella entre lágrimas, pero me duele saber que pronto la puedo perder, pero la haré feliz lo que le quede de vida, de todas formas ya había pensado dejar el te y darme a la tarea de darte un hijo.
- Gracias mi vida, le dijo Albert, dándole un profundo beso en los labios.

Así pasaba el tiempo, pero Candy a un no quedaba embarazada, ya habían pasado nueve meses desde que se dió cuenta que su amada madre moriría y ella  en conjunto con Albert, se desvivían en atenciones para con ella, pues Albert la amaba, pues el nunca antes había recibido tanto cariño y amor, ni por su familia, a ellos solo les interesaba que trabajará y les diera la posición económica que según ellos merecían por ser una familia de alcurnia y de un apellido que solo de escucharlo era sinónimo de poder y riquezas en realidad su vida había Sido solo y triste, hasta que se casó, con su amada esposa y vivió con ella, ambas mujeres se desvivían en atenciones para con él y no miraban en el, ni poder, ni riquezas,solo amor y devoción. Jamás lo habían atendido así como lo hacían ellas, porque querían, no porque se les ordenará, ni por un sueldo, ni por compromiso, esas pequeñas acciones lograban  que ella su amada esposa se adueñara cada ves más de su corazón, a su querida suegra, la estaba queriendo como una segunda madre, pues ella le entregaba el cariño y amor, que nibña tía Elroy le había dado jamás, por desgracia el nunca conoció el amor de una madre, pero pensaba que con el amor incondicional de su suegra lo había conocido, el no sabía que maldición tenía para que todas las mujeres que desempeñaban el papel de una madre, hacía el, solo esperaba que se la prestará un tiempo más, pero el tiempo pasaba y ella empeoraba cada ves más, miraba el sufrimiento en el corazón de su esposa y se preguntaba ¿ Porque no había salido embarazada a un?, Sin embargo, el tiempo transcurría.
Un día le escucho decirle a su madre, no me dejes, a un no te he podido dar el nieto que tanto quieres conocer y no se ¿ Porque?- hija, fue efecto del te, que tomastes, pero te diré que dentro de poco si, no es que ya , serás una mujer muy fértil, lastima que no los podré ver crecer, ni jugar con mis nietos, pero si se algo, serás una gran mamá y Albert el mejor papá del mundo, además ni corazón siempre estará al lado de ustedes y quién sabe si nos volveremos a re encontrar, en esta vida o la que sigue- Candy solo pudo decir  "Kami-sama dōka otasuke kudasai", Dios ayúdame con esto- tranquila hija todo pasa en la vida, tu sufrimiento no será eterno y serás compensada con una gran felicidad, ahora déjame descansar.
Así siguieron los días y ella no mejaraba, la tristeza era palpable, pero Candy nunca dejo de atender a su esposo, el es su vida, la única familia que le quedaba además de su hermano a un que este último estaba cada ves más largo. Sin embargo un día la felicidad llegaba al corazón de Candy, ya llevaba más de un mes de retraso al fin podía decir que estaba embarazada, pero se lo diría primero a su madre y luego a su amado esposo, solo esperaría un poco más...

En Escocia, la matriarca miraba cada ves más rara la permanencia tan larga que Albert llevaba en Japón y lo peor es que la habían vuelto a amenazar, las Britter, ahora sí necesitaba a su muchacho ya, pues era el único que podía salvar el apellido así que lo mando a investigar.

Gobierno de Japón, entraba en conflicto velico con China,  pues este  conflicto se remontan a las consecuencias de la Primera guerra chino-japonesa ocurrida entre 1894 y 1895, tras la cual se establece un protectorado japonés sobre la península de Corea en la que China perdió toda su influencia; pero por otra parte fue determinante el expansivo imperialismo japonés que durante décadas buscó ampliar su influencia en la región del Pacífico, con el objetivo de garantizar el acceso a materias primas y recursos económicos necesarios para el desarrollo industria.

Todo esto tendría consecuencias graves, unas que afectaría a varios pueblos y produciría el distanciamiento de varias familias, pero las almas que se aman, mientras hay vida, siempre se re encontrarán y también lo podrán hacer más allá de la muertes... O ¿ No?

Continuará......

Bien de aquí en adelante las cosas se pondrán intensas y  habrán muchas sorpresas, espero y les guste.