Amor a Primera Vista

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Dicen que los designios de la vida son inciertos y que cada desición que se toma marca tu historia y es verdad, recuerdo cuando a un era pequeña y no sabía el motivo de la descriminación de la cual yo era víctima, ahora que soy mayor soy víctima pero comprendo hasta  cierto punto el motivo; o los motivos, Japón es un país de muchas tradiciones y mi madre además de ser madre soltera pues se relaciono con un europeo, que hizo lo que quería con ella, pero yo no caeré en ese juego.- Después de saludar al General Cornwuele dispuse a realizar algunas traducciones del Japón al inglés y viceversa, en eso escuché una voz que logro se me crisparan los bellos de todo el cuerpo, es tan sensual y profunda, levanté la vista y mire esos bellos ojos azules cielo, si nariz perfilada, su cabello rubio y radiante, su mirada intensa, me sentí nerviosa y con la voz algo temblorosa le dije- desea algo mi señor, el carraspeó u me dijo- ando buscando al General Cornwuel, dígale que lo busca Albert- en este momento, permiso, me levanto y  me aliso la falda, permiso ya lo anunció, salí haciendo un saludo tradicional japonés, inclinando mi dorso y colocando mis manos a mis costados, con toda la firmeza y confianza que tenía apresure el paso y fui a anunciar.
- General Cornwuel, dije saludandolo, lo busca William Albert Aldley- oh, si es mi familia, dígale que pase por favor y nos traes dos tes, tiene ya lista la traducción de la compra venta de tierras en Japón y sus condiciones para los exyranjeros- si señor- bien los traes contigo, me dijo haciendo una seña para que yo cumpliera con mi misión, salí a paso firme y presurosa para llevar los papeles y el invitado de mi jefe.
La verdad es que cada ves que lo miro, mis piernas tiemblan cuál gelatina, mi corazón se alborota, siento como sin enjambre de mariposas revolotearan presurosa eni estómago, cuando veo el cielo de sus ojos se me ilumina el rostro, no se que es eso que estoy sintiendo en este momento, pues ni nca lo había sentido, incluso siento sensaciones que jamás había sentido en mi entrepierna, siento que me palpita y un líquido sale por mi vagina, me sonrojo, pues no tenga idea que es lo que siento pues jamás en mi vida lo había sentido.

Cuando llegamos ambos cayados pero viéndonos de re ojo, se que el me miraba porque yo sentía su mirada y yo me lo comía con mi mirada cuando el no lo nota, hace que mi cuerpo se eatrenezca cada ves que lo miro, llegamos, entrego el documento y salgo.

Voy a tomar agua para relajarme y seguir con mi trabajo,e siento y no levanto cabeza hasta que mi jefe me llama.  - Candy, dile al cocinero que vas por comida, ten, dijo dándome un papel para el cocinero y saber que era lo que necesitaba, senti la mirada intensa de Albert sobre mi,lo ví y salí.
Me puse a trabajar y me volvieron a llamar y me dijo el señor Cornwuel, Candy usted cree que en su tiempo libre le pueda salir de traductora a William aquí presente, se le pagará aparte por su ayuda.
- Claro le dije por mi no hay problema alguno.
- ¿ Está usted segura, su esposo o su novio no se molestan con usted, por no pedir permiso?
- No señor, no tengo ni novio, ni esposo, nadie se casara nunca con migo, pues soy mestiza y aquí eso es como si fuera pecado.
- Perdón me dijo, no lo sabía.
- no se disculpe, no tenía porque saberlo.
- Bien, usted cree que pueda acompañarme el fin de semana, necesito hablar con la gente para que me vendan tierras y comprar arroz.
- yo asentí y le dije, si desea hacer negocios acá, será mejor que use un kimono en forma de respeto a la cultura.
-Gracias, por la información.
Yo asentí y me fui. A la hora de la salida me fui a despedir de mi jefe u quedé con Albert de ir con el y mi jefe al día siguiente a hacer unas compras de arroz,  que embarcarían hacía Escocia.
Albert
- ¿será que la puedo llevar a su casa? Debo conocer donde vive para irla a traer, la Vi ponerse roja, se descolocó un instante, pero luego asintió,  así que salí presuroso tras ella, pude observar que no se dirigía a la salida. Y me dijo, perdón me da el chance de cambiarme de ropa. Yo asentí como idiota, pues me la estaba imaginando despojandola de ella. La Vi ingresas a un pequeño cuarto y mientras tanto yo me daba golpes mentales en la cabeza, pues solo esa estupidez salió de mi boca, al rato la Vi salir con un kimono puesto, este se señia al cuerpo como un guante y el color azul, con detalles rosas hacía que subpalida piel aterciopelada se mire tan irresistible tocar, hacía que sus ojos verdes resilgieran más, el cabello antes suelto y ahora agarrado en un moño, hacía que le mirara ese cuello que tanto quisiera Débora- nos vamos... La escucho decir y siento la reacción de mi entrepierna que se estremece con el solo hecho de oír su voz. El loco palpitar de mi corazón, parece que se saldrá por mi boca. Tengo la sensación de parecer un adolescente, tras su primer amor, pero en realidad nunca había sentido algo así, ni por aquella mujer que me engaño. Observó su caminar y veo que sus pasos son pequeños pero apresurados.
Llegamos a mi carruaje y el chófer la mira raro, pero se baja y me atiende.- señor , usted crer que sería bueno que la miren con esa impura.
-Francamente no sabía a qué se refería, solo atiné a fruncir el sueño.
- Si, no es Japonesa, tampoco es inglesa, dicen que es hija del antiguo Dique de Grandchester y la hija de un  desendiente de un antiguo rey japonés. Al que le quitaron el trono y consedieron algunas tierras pero que quedaron en la ruina, así que la nieta la madre de ella, trabajo en este mismo lugar y conoció al Duque, pues fue embajador y representante de la corona, se fue y la olvidó.
- Usted,¿ como sabe eso?
- mi mujer por un tiy fue la mejor amiga de la madre de la impura, hasta que se desonrro, después de eso, la gente se daba cuenta y fueron aisladas, tanto madre como hija.
- Bien, pues no me gustaría que repitiera cosas tan cruel, pues yo pienso que todos tenemos derechos a hacer de nuestra vida lo que quiera sin derecho a ser juzgados.
- El solo asintió y nos fuimos a una zona cercana al área comercial de la ciudad y nos dirigimos a una bella casa, con bellos jardines y altos árboles, ví le figura de una señora japonesa afuera, ella salió dándome las gracias y dejando a su paso un rastro del suave y delicioso perfume que utilizaba, cuando estábamos a punto de irnos, la Vi sonrojada, dirigiendome hacía nosotros. Será que nos puede acompañar a cenar el día de hoy, mi madre lo quiere conocer.
- Muchas gracias, dije bajandome y dando la orden que esperénal cochero, ví a Candy salir con un plato de fideos y se lo dió al señor, que incómodo pero gustoso se lo acepto.
- ¿ Cómo pueden ser generosas con alguien que las ha tratado mal? Me pregunte.
- ingresé al comedor, que constaba de una mesa muy baja, parecía mesa de centro y unos cojines en los cuales nos sentamos, Vi como hacían una reverencia a la comida y Candy comenzó a servirme con los palillos, me dió una sopa, que costaba de tallarines y unas hojas de tortilla de arroz rellenas de carne de cabro, unas verduras con arroz blanco, un vaso de saque. Todo muy delicioso. Quedé de pasar muy temprano por ella al día siguiente y le pregunté¿ Dónde puedo encontrar kimono?
- La señora escucho y me llevo a un cuarto, llevo un kimono blanco con rayas azules de hombre y me dijo que había Sido del padre de Candy, me dijo que comprará tela y que ella misma me los haría o Candy, yoe sonroje pero accedí, realmente está pequeña familia destila amor.
No pude evitar pensar en lo frívola que es mi familia, yo quisiera una familia así, servicial y amorosa, que no se dejará influir por los convencionalismos sociales, pero no es así.
Después de eso, me fui a mi casa, la que estaba completamente sola y fría, entonces sentí que algo me hacía falta, y era Candy, me había enamorado yo y a primera vista. Entonces recordé las palabras de mi Nana, antes de venir- si encuentras el amor no lo dejes escapar, sumérgete en esas aguas maravillosas que te harán recobrar tu vitalidad y cuídalo, pues tendrás mucho que luchar para que permanezca a tu lado.No permitas que los convencionalismos sociales, el orgullo o la avaricia te roben la felicidad.

Ahora la entiendo, pues mi tía no la aprobaría, pero la única persona que debe aprobarla soy yo, pues yo soy quien vivirá con la persona que escoja.

Decidí darme a la tarea de averiguar muchas cosas de ellas, así que le mandé un telegrama a George, que decía investigar al duque de Grandchester, luego el contesto con un, muy bien William, después me fui a la cama a intentar dormir pues hasta en mis sueños estaban esos bellos ojos color esmeralda que me impactaron.

Continuará.....

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