El Hilo Rojo

De regreso a casa

Ya habían llegado a Inglaterra se preparaban con documentos y fotografías para presentar el informe ante la corona y esperaban que con eso los dejaran en paz, realmente querían ya tener una vida llena de amor, paz y tranquilidad en compañía de sus mujeres y sus hijos, dedicarse a ellos y a las empresas.
- Vamos Terry ya es hora de ir al departamento de inteligencia en el que nos recibirán el informe que logramos hacer con respecto al escuadrón 731 y allí estarán los reyes con sus hijas, espero que no tengas problema y acepten a tu esposa como me aceptaron a la mía, solo que ella no se puede presentar ante la nobleza por el parecido que tiene a sus antepasados reales.
- Bueno amigo y si lo hacen me importa muy poco, mis hijos y ella son mas importantes que cualquier cosa, si no los aceptan simplemente renuncio a mi título.

Preocupados se fueron a las oficinas en las que se debían presentar.
- Buenos días Duques les dijo la secretaria que los recibía- los están esperando dijo de manera seria e indicándoles el lugar al que debían acudir.
- Buenos Días dijeron realizando una reverencia, mientras saludaban a Churchill el que era primer ministro en Inglaterra, al general, entre otras personalidades, pero los reyes a un no habían llegado, cinco minutos después llegaban con sus dos princesas, todos se inclinaron haciendo una reverencia dando la bienvenida a la realeza, en el momento que todos tomaron su lugar el rey dijo.
- Bienvenidos a Inglaterra, me gustaría que dieran inicio a hacernos participe del informe, todos tenían una copia en sus manos, mientras que una colección de fotos que pagando a soldados Estado unidenses lograron recopilar solo que nadie sabia el motivo de la necesidad y la verdad nadie la quería saber, pues todo el mundo estaba cansado de  los casi seis años de luchas sin cuartel, muriendo gran cantidad de seres humanos, mientras que los bolsillos de los empresarios armamentistas se expandían.
- Ambos exponían muy bien todo.
- Muy bien dijo el rey, ya tenemos los informes ahora ya han cumplido con la corona y han realizado un excelente trabajo, quiero hablar con ustedes dos a solas, dijo el rey de manera fría, mirando a Terry- todos salían y la tensión se respiraba en el aire, solo permitió que sus hijas y esposa quedaran con él.
- Tengo entendido que tu te casaste con una de las hijas de Richard- si señor, muy bien te hare entrega de su dote, sin embargo, ella no podrá venir a la corte, por el parecido que tiene con la difunta reyna, sin embargo, no se te quitara el titulo nobiliario, pero si lo compartirás, con el futuro esposo de mi hija Isabel.
- Lo mismo es para ti Terry, al no ser tu mujer una de la nobleza no puede ser parte de la corte, pero a un así tu tendrás la posición del título nobiliario de tu padre, no anulo tu matrimonio, porque eres capaz de irte y renunciar a la realeza y ninguno de tus otros hermanos pueden heredar dicho título, sin embargo, ambos deben pagar puntuales los impuestos solicitados por parte de la corona.
- Si su majestad no hay problema con eso.
- Bien se pueden retirar y realmente esperamos que tengan felicidad en sus vidas.
Así salieron ya tranquilos para retirarse a su castillo a Escocia, a un qué Albert quería saber de su tía abuela la reyna fue radical en su prohibición, lo único que hizo era cambiarla de prisión por una que por lo menos tuviera luz para que pudiera ver el firmamento los últimos días de su vida con un sentimiento agridulce se fue a su casa, para alistar todo e irse a Escocia rápidamente.
En Escocia les había llegado un telegrama en el que se informaba de la pronta llegada del patriarca y su familia, también pedían que limpiaran la Villa Granchester de Escocia y vecina de la Andrew.
Todo era un alboroto en ambas villas, se arreglaban y hacían una suculenta comida para recibir a su Lord y su ¿familia? Nadie sabia nada, pero todos los cuartos cercanos a los del Lord fueron arreglados, la emoción se respiraba en el ambiente y al saber que su Lord ya tenía una familia, además que llegaría con ella varias doncellas se decepcionaban, pero había más solteros para dar caza.
Por la noche la familia real se hacía presente en la mansión Andrew, pues deseaban conocer a Candy y a sus pequeños, además de la ahora familia Granchester.
- Sus majestades dijeron todos al recibir las inusuales visitas.
- Por favor por el momento dejemos el protocolo, quiero conocer a…. la boca estaba sumamente abierta al ver a Candy los ojos de todos se empezaron a aguar a un que pronto se recuperaron pues no podían darse el lujo de mostrar cualquier tipo de emoción, ¿¡estos pequeños son sus hijos!? dijo seria la reina al ver al pequeño que corría alegre y los otros que estaban en brazos, si ¿! y esos son tus hijos Terry¡?- así es, muy bellos dijo seria a un que su corazón saltaba de dicha al ver que la sangre real no se perdería, así estuvieron platicando un rato, sobre lo que harían y el deber que todos tenían ahora. Al retirarse la familia real todos se fueron a descansar para prepararse y enfrentar una nueva vida.
Continuara………