Cumpleaños de Jane
Si estadísticamente fuera posible, ¿qué probabilidades existirían en este mundo de cruzarse en un mismo día con una misma persona por tercera vez consecutiva? O más bien, ¿qué probabilidades existirían en este mundo de cruzarse por tercera vez consecutiva, en un mismo día, con una misma persona, con la que de repente por alguna casualidad de la vida comparten proyectos laborales, y, además, terminas sin saberlo en la fiesta de cumpleaños de su hija? Diría que estadísticamente no podría ser posible, pero para Clarke y Lexa lo fue. El destino actúa de manera extraña y une caminos que acaban sorprendiéndonos, y quizás, asustan un poco. Hay miles de probabilidades en el espacio/tiempo, pero se puede afirmar con total sinceridad, que una de las probabilidades más hermosas que pudo existir, fue aquella en donde Lexa y Clarke se encontraron después de varios caminos cruzados y perdidos, y rompieron con toda probabilidad imposible, transformándola en la más real de sus vidas.
―Parece ser que nuestras niñas son buenas amigas. ― Se atrevió hablar Clarke, mientras seguía aferrada a la mano de Lexa.
La castaña solo asentía atónita y sin palabras. Ambas estaban perdidas en la mirada de la otra, sorprendidas por la situación, disfrutando de ese choque eléctrico agradable que el contacto les producía.
Lo misterioso atrae, y cuando eso misterioso te agrada y gusta, muchísimo más. Y cuán difícil se les hizo a aquellas mujeres romper con ese pequeño contacto y volver a la realidad cuando Jane, tironeo de la chaqueta de su madre para llamar su atención.
―Mami, ¿puedes pedir una cajita feliz para Jasmín? ― Lexa removió la cabeza, para lograr un poco de lucidez en sus pensamientos, y al instante le respondió a su hija: ― Claro cariño. ― Le dedicó una sonrisa maternal y las niñas tomadas de las manos desaparecieron corriendo directo a los juegos, tan risueñas y llenas de inocencia, gesto que le llenó el corazón de alegría a Lexa, por ver feliz a su niña.
― ¿Quieres beber algo Clarke? ― ofreció un tanto nerviosa la castaña.
―Por favor. ― Respondió la joven arquitecta, sonriente y podría decirse que bastante nerviosa también. La mirada de Lexa la ponía demasiado nerviosa, no porque se sintiera incómoda, exactamente todo lo contrario. Porque estaba a gusto cuando sus ojos se conectaban y se perdían en algún lugar, aislándolas de todo. Un fuego dentro de su pecho ardía y podía sentir como si la conociera de toda la vida, algo ilógico, pero juraba que era demasiado real ese sentimiento.
Con aquella idea en su mente Clarke siguió en silencio a Lexa hasta una mesa vacía situada en un rincón del local.
―Toma asiento, enseguida regreso ― La rubia asintió, y cuando la castaña se alejó, soltó el aire de sus pulmones, se acomodó el cabello, y se quitó el abrigo. Clarke, recorrió con la mirada el lugar y prestó atención al grupo de adultos que estaban a puras carcajadas a unos metros de ella. Desconocía a todos, por lo que procuró mantenerse en su lugar. Sacó el móvil de su bolso, y comprobó que tenía mensajes de Ontari. Resopló, y no los abrió. No quería hacerse mala sangre por un rato. Su hija estaba disfrutando de un cumpleaños, y... por qué ella no podría disfrutarlo también. Así que volvió a guardar el móvil, y apoyó su bolso sobre la mesa.
―Gracias por traer a tu niña a la fiesta. Es difícil para Jane todo este cambio, y estaba un tanto preocupada de que pasara su día especial sola. De verdad te lo agradezco. ― Le dijo con cierta nostalgia en su rostro, mientras le alcanzaba un vaso con gaseosa.
―No tienes que agradecerme. Jasmín estaba muy entusiasmada por venir. No tienes idea de cuanto me insistió para que la trajera. Parece ser que nuestras niñas son buenas amigas realmente. Me agrada eso. ― Soltó con una sonrisa perspicaz, y luego le dio un sorbo a su vaso. Lexa carraspeó su garganta y comentó: ―También me agrada. ― Se dedicaron una mirada, y Clarke fue la primera en cortar el contacto con sus ojos, buscando otro punto al que observar.
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Take me back to the start [CLEXA AU]
Fanfiction¿Crees en las almas gemelas? Si la respuesta es un "SÍ", espero que tengas claro que no importa el lugar, no importa el tiempo ni el espacio, ellas, no conocen sobre eso. Dos almas destinadas a amarse, se encontrarán, se reconocerán y volverán una y...