Capítulo 24: Consecuencias

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Consecuencias

El silencio era sofocante. A Clarke le costaba respirar, y la velocidad que Ontari incrementaba pisando llena de ira el acelerador del coche, le daban a la arquitecta el indicio de que todo iba muy mal. Jasmín, dormía en el asiento trasero y Clarke lo comprobaba espiando por encima de su asiento cada que su esposa frenaba de golpe en los semáforos, para asegurarse de que aquella irresponsable actitud no la despertara.

—¿Podrías bajar la velocidad, por favor? La niña va con nosotras. — Se ánimo a soltar Clarke, conteniendo la respiración. Ontari no respondió, tan sólo volvió a acelerar cuando la luz se puso en verde.

El deseo de huida que Clarke sentía era enorme, y su mente comenzaba a ahogarse en miles de pensamientos que la golpeaban buscando una salida de aquella situación. Sentía la furia de Ontari, sabía que al llegar a su casa todo estallaría, y que se había contenido lo suficiente esperando aquel momento. Lo único que le preocupaba a Clarke era el resguardar a Jasmín de todo eso. Sin embargo, lo que la arquitecta desconocía, era que Ontari tenía todo planeado desde temprano y que no pretendía discutir lo obvio, ahora que había logrado comprobar sus sospechas, porque sabía que Clarke negaría todo, entonces agradeció adelantarse a los hechos haciendo su jugada perversa con anterioridad y dejar todo listo para el jaque mate final.

Luego de que Clarke acostó a Jasmín en su habitación y cerró la puerta, para que evitara oír gritos, Ontari la acorraló ni bien puso un pie en la sala de estar, sin darle tiempo a nada.

—No es necesario que gastes palabras inventando alguna mentira para decirme, mirándome a los ojos como vienes haciendo. Porque sé que te la follas, ha quedado clarísimo. Y supongo que es desde hace un tiempo. Todo tiene sentido ahora. — Clarke se paralizó con su rostro mostrando espanto y no le salieron palabras, aquello la sorprendió, y se maldijo por subestimarla.Me miraste a los malditos ojos y dijiste que eran amigas, es más ni siquiera eso. Me mentiste en la puta cara Clarke, te burlaste de mí y sabes que no dejaré que salgas invicta de esto. — la arquitecta no contuvo el llanto. Todo el preparativo mental que venía haciendo en el camino y previo a ello no sirvió, porque Ontari la había derribado psicológicamente en segundos. Se sintió estúpida de creer que podría confrontarla en su propio campo.

—Me das asco y de solo verte siento repulsión hacia ti. Dime ¿Te las has follado en nuestra cama, en nuestra casa?Continuaba apedreándola con palabras hirientes, buscando hundirla y causarle sufrimiento. Estaba excitada de verla padecer, el nivel de crueldad que corría por su sangre era malévolo.

—¡Ya basta! — Exclamó suplicando Clarke tapándose el rostro.

—Me has humillado delante de muchas personas, me has engañado y me pides que me detenga. Estas muy equivocada Clarke.

—Lo lamento tanto...— No tenía sentido mentir ya, porque no tenía la fuerza para inventar algo, Ontari era demasiado buena con las palabras, y le llevaba mucha ventaja, y, sobre todo, conocía los puntos débiles de Clarke y con eso sabía manejarle la culpa.

—Tu papel de víctima no me conmueve. Pero sabes que... — Se dio la vuelta y tomó un sobre de papel madera y sacó los papeles que tenía dentro. —¿Querías el divorcio? Lo tendrás, y con prisa como deseabas. Pero... quiero que sepas que acabas de perder la custodia de Jasmín. Con un goce perverso, le lanzó los papeles firmados a la cara, y fue testigo de cómo el alma de Clarke se partió en miles de pedazos.

—¿QUÉ? ¿Qué dices? No es posible. No. No puedes hacer eso. La desesperación envolvió a Clarke, y sintió como el aire comenzó a faltar en sus pulmones. La vista se le nubló, y sus piernas flaquearon. Era agonía pura lo que estaba padeciendo.

Take me back to the start [CLEXA AU]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora