Guayaquil 1990 (2da. parte)

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Mientras Niran salta hacia atrás desapareciendo, Jorah es golpeado en la espalda con una lanza de clérigo, cae al piso y a gatas se apresura a avanzar, pero es jalado de los pies, lanzado hacia un árbol enterrándose una rama en en muslo izquierdo, grita de dolor y mientras el clérigo avanza hacia él.

Entonces aparece una extraña fragmentación, una que Jorah jamás había visto, solo escuchado.

Empezó desde abajo en el piso hasta llegar a la altura de un hombre, formado una especie de puerta inclinada, mas bien un paralelogramo.

Era Deimos, un casi enemigo de los clérigos, alzó su mano hacia Jorah quien lo veía asustado, y adolorido, pero como ya había oído sobre Deimos, le extendió la mano abierta boca abajo y silbando en un solo tono, como soplando. 

Así es como se les pide ayuda pues no tienen ojos, son ciegos. 

Deimos tomo la mano de Jorah y la herida envejeció, se seco y curo. 

Mientras Deimos empezaba a sangrar a la altura de sus tobillos.

Jorah se levanto, corrió hacia el desfiladero y se lanzo antes que el clérigo lo vuelva a agarrar.

Aun en el aire Jorah se voltea y gira para poder dar un salto a otro "cuando" mientras caía, algo que ya hacia con destreza cuanto quería escapar de algún "cuando".

- casa!! 

Grito mientras saltaba.

Deimos aparece muy de tiempo en tiempo ayudando a unos pocos saltadores, dicen que hay varios, ciertamente solo se ve uno cuando aparece así que no se sabe si es el mismo o hay otros como él. 

Pero sirve y ayuda, que es lo que importa.

Es delgado y su piel parece estar hecho de perla o nácar, no tiene ojos ni boca, solo una especie de cabeza con una linea horizontal a la altura de los ojos y tampoco tiene pies, sino que sus pies terminan a la altura de sus tobillos en un constante goteo de sangre que aumenta cuando ayuda a alguien. 

Su precio es pagar con sangre, la sangre que evitaron derramar.

Es un sanador con moralidad selectiva, solo ayuda cuando quiere y a quien quiere, no siempre.

Su poder si es que así se le puede llamar a su oficio es envejecer las cosas, personas o heridas.

No habla, y solo reacciona a los silbidos, nadie puede estar seguro de que llegue a ayudar pero se vuelve muy útil en situaciones criticas.

Pero... ¿por que ayudo a Jorah?


KintsukuroiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora