El escondite (sin tiempo)

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Se abre una fragmentación a la altura del techo, Jorah cae al piso sobre el suelo de madera de su escondite.

De todos los lugares y "cuándos" donde él ha estado, este es su único lugar seguro o era lo que pensaba hasta ese momento.

Se levanta y apresuradamente enciende un incensario, lo soplaba por una de las ventilaciones haciendo que salga mas y mas humo mientras lo espacia por toda la habitación, buscando si quizás alguna fragmentación quedaba aun abierta.

Experiencias aprendidas de todos sus escapes, pero ciertamente, en ninguno había estado tan cerca de la muerte.

Mientras se revisaba la herida, se preguntaba cuanto le costara esta favor.

Y es que en este lado del mundo ningún favor es gratis, todo tiene un precio, los Deimos pagan con sangre, los Saltadores con marcas y a partir de hoy, todos los demás seres escondidos entre los mortales que le empezaban a poner atención a Jorah.

En el escondite de Jorah nadie puede ser invitado, ya que ni el sabe donde o "cuando" esta, y solo él puede llegar allí cuando dice:

- casa.

Mientras Jorah seguía aun asuntado por lo que pasó, se escuchó algo extraño, algo que jamás había oído en su escondite... música, si, música, y lo mas extraño es que la música se le hacia familiar... sonaba algo así como un riff de guitarra de los 90's muy ligero, casi como un susurro.

Se coloco a prisa, del lado derecho de su balcón, escondiéndose tras la puerta y empuñando una espada (de entre todos sus tesoros robados, el arma mas inútil). Asoma la cabeza muy despacio y por entre los arboles ve que algo se aproxima, algo grande.

- no es humano...

Dijo mientras levantaba la espada para poder atacar, empujo un mueble que tenia tras de si, por si tenia que dar un "salto" y escapar. cuando escucho:

- Evander...

su piel se estremeció, nadie lo llamaba así desde hace muchos "cuándos" y solo se podría tratar de...

- Rusalka!

Se apresuró a buscar entre sus cosas un vendaje, rompió algo de tela que había muy cerca, y se lo envolvió en la cabeza cubriendo principalmente sus ojos.

- Evander...

Se escuchaba mas fuerte, mientras Jorah, desojaba un libro y formaba un circulo con las hojas rotas y se paraba en el centro, un temblor sacudió el escondite de Jorah o por lo menos eso sintió él.

La música cesó y se escuchó una voz femenina, no aguda, sino mas bien con un matiz de gravedad, sin perder su delicadeza femenina.

- estas en peligro Evander... ¿Qué fue lo que hiciste?... te buscan en los tres mundos.

Jorah, soltó las espada sin quitarse la venda de los ojos ni salir del circulo de hojas en el piso y en tono desafiante pregunto:

- tu me enviaste a buscar mis propias respuestas!! ahora... ¿me preguntas que he hecho?

- sabes que hay reglas y jamás debes buscarte a ti mismo en ningún "cuando"... ¿por que no simplemente haces lo que se te envió a hacer?

- quiero saber!! ...¿Quién fui?, ¿de donde vengo?... ¿por que me escogieron a mi?

- quítate el vendaje de los ojos.

- ...¿moriré?

- no, cubriré mis ojos.


KintsukuroiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora